El arte de amar

capítulo 45 (parte II)

Caminamos a la par hasta llegar a la salida, James carga el equipaje mientras toma mi mano con ternura. Una vez que estamos en el estacionamiento Natalia señala cual es su auto. ¡Joder! Es tan lindo y se ve intacto. Quita el seguro de la cajuela y james coloca ahí el equipaje, para después abrirme la puerta de copiloto, no me gusta que él vaya solo, pero no puedo dejar que Natalia parezca taxi. Enciende el auto una vez tomamos lugar los tres y lo pone a andar enseguida. El transcurso ha sido un poco largo, por el trafico nos ha costado media hora llegar hasta el apartamento de Nati, pero no ha sido aburrido puesto que hemos estado platicando de cada tontería durante el trayecto.

Llegamos finalmente a un gran edificio de apartamentos, la fachada es moderna con un toque de estilo urbano, sin duda me gusta. James baja el equipaje y toma mi mano con ternura, seguimos a Natalia quien nos indica por donde ir. Subimos al ascensor y al llegar a su piso Natalia saca sus llaves, abre la puerta y nos adentramos enseguida.

-Adelante, están en su casa -dice indicando que entremos.

-Gracias, es muy lindo el lugar -respondo en un gesto amable.

Natalia cuelga las llaves sobre un espacio que tiene en la pared y al entrar observo el lugar impecable, los colores tenues resaltan con los adornos coloridos que cuelgan sobre los muros -La cocina está por allá. - indica señalandonos el lugar-. También hay un baño a la derecha, tomen asiento, pónganse cómodos. Iré a preparar su habitación.

-De acuerdo, aquí te esperamos -respondo mientras tomamos lugar en los cómodos sillones.

Natalia se va y nos quedamos sólamente James y yo. Percibo de inmediato que me observa con un semblante serio, frunzo el ceño confundida sin comprender lo que sucede. - ¿Pasa algo? -pregunto preocupada.

-No me siento cómodo aquí Ann, soy amigo de Hardin pero no me siento bien aquí. ¿No le incomodará que hayamos llegado así nada más? -Su semblante ahora se torna preocupado y ruedo los ojos. En verdad que James no tiene lado.

Acaricio su mejilla con suavidad y le deposito un beso corto en los labios. -solo será un día Amor, mañana temprano nos vamos de regreso.

El asiente esbozando una sonrisa. ¡Así me gusta más! Escucho que Natalia regresa hasta la sala de estar así que guardo silencio mejor.

-Bien, pasen, les mostraré su habitación.

Nos pide que la sigamos y así lo hacemos. Caminamos a la par y llegamos finalmente a una habitación que se encuentra a un lado de la sala de estar, nos adentramos a ella y lo primero que observo es la gran ventana que da vista al exterior.

-Muchas gracias Natalia, esperamos no causar molestias -suelta James con seriedad, aún logro percibir su incomodidad.

-Claro que no james -responde Natalia-. Hay toallas en el baño por si gustan ducharse, dejé todo preparado, si necesitan algo, solo díganme. Por cierto, tengo comida China, por si gustan desayunar -añade sonriente y masajeo mi tripa que le apetece la invitación.

-¡Me parece genial! -acepto al instante.

-Los dejo para que se instalen, estaré esperándolos en la cocina.

Sale de la habitación y me tiro sobre el colchón, justo después siento el cuerpo de James caer con cuidado al lado mío. Veo una sonrisa formarse en sus labios al momento que me abraza con ternura. -No me imagino un lugar sin tí -confiesa de repente haciéndome quedar en shock, el brillo que hay en sis ojos nuevamente hacen que aparezcan las mariposas en mi estómago, y peor aún, combinadas con hambre son un hermoso revoltijo.

Después de un corto tiempo nos dirijimos a la cocina, donde se encuentra Natalia sirviendo el desayuno. -Tomen asiento, el desayuno está servido. -Nos recibe con una sonrisa justo al entrar.