capítulo 72

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El día siguiente fue un poco mejor, en mi cabeza ya estaba la idea de mi situación así que sobrellevarlo no me resultó tan dificil. Me gustaría decir que el diagnóstico del médico fue bueno y que me aseguró que estaré como nueva en cuestión de algunos días, pero no ha sido así. Lo único bueno es que hay probabilidad de que recupere el movimiento con terapias, pero lo malo es que el médico no me asegura en cuanto tiempo, pueden ser días, semanas, meses, o incluso años.

Regresamos a Denver con ayuda de unos paramédicos y un médico, los cuales estuvieron pendientes en todo el vuelo. James decidió por mí en no ir a mi casa si no a la suya, y aunque me negué repetidas veces su voluntad se cumplió. No podría cuidar yo sola a Emmy en esta situación y aunque Sam se había ofrecido en vivir conmigo hasta que me recupere James se opuso.

Al llegar me siento tan extraña, y como no puedo subir escaleras me ayudan a entrar a una habitación que James tiene en la planta baja.

-Recuerde que debe guardar reposo señorita -indica el medico cuando me recuesta sobre la cama.

-Como si pudiera irme de aquí -respondo con ironía, y él me devuelve una mirada apenada.

-Me refiero a nada de movimientos bruscos o exhaustivos -explica y asiento sin más opcion.

-Muchas gracias por todo. -James se despide extendiendo su mano educadamente.

-Que tengan un buen día, pasaremos el informe a su médico de preferencia aquí en Denver, como lo solicitaron -concluye y James le agradece.

Suelto el aire una vez que todas esas personas se van, me siento extraña en una habitación que no es la mía.
-¿Te agrada este lugar para cuando nos casemos? -pregunta James con una sonrisa de felicidad, mientras que por el contrario, mis ojos de cristalizan.

-Ahora no sabemos con seguridad si eso sea posible -respondo desanimada.

-¿De qué hablas? ¿Por qué tendrían que cambiar nuestros planes mi amor? -Sus ojos me piden una explicación, mientras que su mano toma con fuerza la mía, brindándome su calidez.

-No seré una carga para ti James, y de una vez te digo que si no vuelvo a caminar no me casaré contigo. -Lagrimas ruedan por mis mejillas al decir esas palabras.

-No digas eso Ann, yo te amo y te amaré, no importa la situación. Pero aparte de eso, ni siquiera lo pienses, vas a tomar todas las terapias necesarias y volverás a caminar, ya lo verás. -Sus ánimos me dan un poco de esperanza, quizá sea eso, tal vez solo tenga que tener un poco de optimismo.

-No tengo como agradecerte todo lo que haces por mí -suelto afligida.

-Con tu amor es suficiente para mí. -Besa mis labios haciéndome sentir nuevamente todas esas sensaciones maravillosas, y entonces una duda más me interrumpe.

-No podremos estar juntos James... Tú eres hombre y -Bajo la mirada sintiendo un pinchazo en el pecho-, y los hombres necesitan de eso.

-Ann, a ti te necesito, entiende y deja de pensar en esos asuntos, a tu lado no me falta nada.

Y con esas simples palabras mi ánimo de perro amargado se va al carajo. James me ama tanto, y cada día me lo demuestra aún más.

-Le diré a Eva que prepare el almuerzo, ¿Se te antoja algo en especial?.

-Lo que sea está bien para mi, gracias. -Le doy una sonrisa y él besa mi frente antes de irse.

Tengo a un hombre maravilloso a mi lado y aún no me lo creo. Siento que me enfadaré demasiado cuando él tenga que irse al corporativo, lo bueno es que Sam regresará más tarde, solo ha ido a su casa a darse una ducha. James regresa después de algunos minutos y se recuesta a mi lado, cuidando cada movimiento para no lastimarme.

El arte de amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora