capítulo 62

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La rutina de ensayo cambia completamente, y es que tan solo falta un mes para saber quiénes formarán parte de este gran equipo, y eso me pone los nervios de punta.

-A estas alturas ya no debe haber errores, lo más difícil ya lo han dominado y espero que pongan todo de su parte para ser los mejores -dice Mark con seriedad.

-Ya no habrá equipos, Solamente trabajo individual en esta ocasión, así que, comencemos a trabajar -añade la instructora y todos asentimos inmediatamente.

Escucho atentamente las instrucciones y una vez que toman asiento comienzo a practicar junto a mis compañeros. Sentir la música viajando por cada partícula de mi cuerpo es realmente emocionante. Cada nota musical, cada movimiento me resulta suave y placentero, aquí es el lugar y el momento en el que alivio todos mis males... Donde los miedos desaparecen, aunque eso sólo dure unos cuantos minutos, esta es mi fortaleza.

Después de dos horas de ensayo continuo nos dan un descanso, ¡Sí que lo necesitaba! Me siento sobre el suelo con las piernas cruzadas y tomo agua hasta refrescarme. -¡Hola! -Escucho la voz de Leo que me hace voltear hacia él.

-Hola, ¿Qué tal? -saludo amablemente.

-¿Puedo acompañarte? -pregunta indicando el suelo y asiento en un gesto de cabeza.

-¿Cómo te sientes? -añade incorporándose a mi lado.

-Entusiasmada -digo sonriente.

-También yo -responde observándome detenidamente.

-¿Sucede algo? -cuestiono frunciendo el ceño ante su extraña actitud.

-¿Cómo van las cosas con aquel tipo? -Evade mi pregunta, dejándome intrigada.

-¿Te refieres a James? -pregunto desconcertada y él asiente-. Muy bien -añado esbozando una sonrisa, pero al parecer a Leo no le causa la misma alegría que a mí.

-Me alegro -responde levantándose rápidamente y se aleja sin despedirse. ¡Vaya! ¡Y la loca soy yo!.

El ensayo continúa e intento poner todo mi esfuerzo en el. Proseguimos con las prácticas por otro largo tiempo hasta que finaliza nuestro horario.

James POV.

Las cosas en el corporativo han estado muy difíciles, y la razón principal es tener que lidiar con la pelirroja que aún es socia, gracias a mi padre que insiste en sus estúpidas ideas de apoyarla. Quisiera mandar todo al carajo con tal de no verla, pero no le dejaré el camino tan fácil a mi padre, y mucho menos a ella.

Mi móvil suena y tomo la llamada enseguida. -¡Hola cariño! -Escucho la agradable voz de mi madre saludarme.

-Hola madre, ¿Qué tal va todo? -respondo amablemente dejando por un momento todos los pendientes.

-Bien cariño, aunque tu padre sigue un poco molesto contigo -suelta con desánimo-, por lo que se me ha ocurrido preparar una deliciosa cena esta noche, y me encantaría que venga Annette, creo que hay tantas cosas de que hablar.

-Me parece perfecto... Ahí estaremos -indico amablemente y después de despedirnos finalizo la llamada.

Le llamo a Annette para avisarle sobre la cena y aunque parece dudar un poco, finalmente acepta. Sólo espero que mi padre finalmente deje de crear conflictos entre nosotros.

Gracias a la ayuda de Danield el trabajo no es tanto, aunque extraño tanto la compañía de Ann en estos momentos, su dulzura y la forma que tiene de ver las cosas hace que cada instante se convierta en un momento maravilloso. Guardo las cosas en mi maletín y salgo de mi oficina, dirigiéndome a una cafetería cercana para almorzar.

El arte de amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora