capítulo 50

209 24 36
                                    

James POV

El trabajo me tiene algo estresado, he estado en tres juntas de inversionistas seguidas, lo bueno que Scarlett estuvo solamente en una, detesto su presencia. Lo unico que me motiva es que ya casi es hora de ir a ver a Ann y eso me alegra. Guardo mis cosas en el portafolio negro y le pido al chófer que me acerque el automóvil.

Estoy a punto de irme cuando escucho a alguien tocar la puerta y doy acceso para que pasen.

-Buenas tardes, le mandaron esto -dice Laura adentrándose mientras me extiende un sobre.

-Gracias. -Tomo el sobre y enseguida se retira.

Miro intrigado el sobre y comienzo a abrirlo mientras me tumbo nuevamente en la silla giratoria, me quedo boquiabierta cuando veo que se trata de una invitación a una boda... Y de Hardin. Espera, ¿De Hardin? ¡¿Hardin y Natalia se van a casar?!

Me quedo en shock procesando la noticia, quizá esto se trate de una broma, él nunca se casaría, lo dijo miles de veces. Agito la cabeza como si ese gesto despejara mis dudas y asombro, observo incrédulo una y otra vez el papel que hay en mis manos y decido salir de dudas.

Cojo el móvil y quito el modo avión que tenía activado en las juntas. Busco el número de Hardin y marco enseguida, ni siquiera da un sonido largo, por el contrario, manda a buzón directo. Así que decido no insistir más, ya le llamaré después.

Una vez que ordeno todo salgo y me dirijo al auto, me adentro y lo pongo en marcha al instante. El trayecto se detiene en un punto, todos los carros se encuentran parados y maldigo al encontrarme con una manifestación que no me deja mover, todos los autos comienzan a encender sus claxons, supongo que deben ser idiotas al pensar que podemos movernos.

Cojo el móvil y aprovecho para llamar a Hardin y me explique eso de su boda. Después de unos largos sonidos finalmente responde.

-Hermano, ¿Qué tal va todo? -Saludo primeramente, soy metiche pero también educado. Ahora entiendo un poco a las mujeres.

-¿Qué tal James? Acá marcha todo bien, que me dices tú? -responde con una voz divertida, tan típica de él.

-Igual, todo va perfecto, justamente se ha cruzado una manifestación mientras me dirigía a casa de Ann, ahora solo espero que se marchen pronto. Por cierto ya recibí tu invitación.

-¿La invitación? Sí, claro, la invitación -responde de forma titubeante y una pizca de nerviosismo.

-¡Vaya hombre! Me tomaste por sorpresa, nunca pensé que por fin sentarías cabeza. ¿Cómo es que te animaste?

-James, bueno no te lo había dicho, pero Natalia está embarazada. -Escuchar sus palabras me deja boquiabierta.

-No me jodas... -Alcanzo a susurrar inconscientemente-. ¿También tú? Esto sí que me toma por sorpresa. Pero... ¿En verdad es sólo por eso?, ¿te casarás por compromiso?

-Mira no lo sé, mi cabeza da muchas vueltas, a veces siento que quiero hacerlo de verdad, que de verdad quiero casarme con ella, pero a veces siento que lo estoy haciendo por obligación -responde inseguro. Por lo menos el si siente algo por Natalia.

-Ni como ayudarte hermano, ya tendremos tiempo para hablar más sobre esto. Nos encantará acompañarte en tu boda, ahí estaremos sin falta. Te dejo porque ya terminó la estúpida manifestación, debo manejar.

-De verdad que me hace falta hablar contigo hermano, te veo pronto y atropella a esos idiotas, odio las manifestaciones -dice bromeando.

-Créeme que ganas no me faltan, hasta luego.

El arte de amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora