Como era de esperar, mi padre no se disculpó con Ann en ningún momento por todas las groserías que le había hecho. Y aunque quisiera obligarlo a hacerlo, sé que este no era el momento, quizá solo necesita tiempo para reflexionar sobre sus acciones.
Después de llevar a mi padre nuevamente al corporativo para recoger su auto se va, mientras que Ann y yo nos dirigimos hasta su casa. El trayecto se mantiene en silencio y me preocupa que esté así, la observo de reojo sin distraerme del camino.
-¿Qué sucede? -pregunto preocupado.
-Parece que le afectó todo esto -menciona y asiento, en efecto, le había afectado demasiado.
-¿Crees que ahora sí ya no se oponga a lo nuestro? -la escucho preguntar mientras sube y baja el botón de la ventana como niña chiquita.
-De eso estoy seguro pequeña -respondo sonriente y veo como se le ilumina el rostro de felicidad.
Annette POV.
Aún no encuentro las palabras para definir el día de ayer, fue una mezcla de emociones, felicidad, alegría, intriga, tristeza. En fin, nuevo día, nuevo comienzo. Lo que resta de la semana debo poner mi empeño para la gran presentacion, estoy tan ansiosa.
En el aeropuerto ya me espera el Jet de James, como últimamente forma parte de mi rutina. Me aburro un poco atrapada aquí adentro durante dos largas horas, para mí suerte, Milly ha aceptado estar como invitada esta vez y así poder platicar, aunque me ha dejado claro los problemas que eso podría ocasionarle con su jefe, así que le aseguro que nada malo ocurrirá.
Al llegar a Los Ángeles Rafael me espera donde siempre y me lleva al teatro, me despido de él y me adentro en el lugar, ya algunos de mis compañeros se encuentran en la plataforma y me dirijo a los vestidores para cambiarme.
-Es arriesgado -escucho una voz masculina y como lo metiche que soy camino un poco al área masculina.
Intento escuchar pero alguien me pilla espiando y mi corazón casi se cae al suelo. -¿Qué haces aquí? -Brico del susto encontrándome con Lideth.
-¡Oh! yo, nada -suelto apenada por la situación, creo que mis mejillas están coloradas y la sonrisa de Lideth aparece ampliamente.
-¿Estabas espiando a los chicos pequeña traviesa? -suelta con picardía y me echo a reír.
-¡Claro que no! -Intento justificarme cuando me doy cuenta que eso justamente estaba haciendo, pero no por el motivo que ella piensa.
Vayamos adentro, o los chicos no te dejarán tranquila si te ven espiandolos. -Toma mi brazo y me dirige hasta los vestidores femeninos, algunas de mis compañeras se encuentran también ahí y saludo amablemente al llegar.
Me siento algo extraña, ahora hay más personas que no conozco, pero debo acostumbrarme. Extraño tanto ensayar con Samantha, Jeffrey, e incluso hasta con el idiota de Stuart, pero el que solía ser antes de su obsesión conmigo, incluso extraño a Ginna, a Megan, y a todos los demas. A veces me pregunto que será de todos ellos, como me gustaría que Sam hubiera tenido la misma oportunidad que yo, pero no siempre podemos estar juntas en todo.
Ensayamos repetidas veces algunas coreografías y recibo varios aplausos de los instructores junto a algunos otros de mis compañeros.
-¡Ni siquiera parece que son nuevos! -dice Mark entusiasmado y mi sonrisa sale a relucir.
-Se mezclan perfecto con los bailarines experimentados, ¡La próxima presentación será todo un éxito! -añade otra de las instructoras.
Seguimos el ensayo hasta que finalmente todo sale excelente, me siento complacida por lo que hemos logrado y todo lo que aún me falta por recorrer. Me dirijo nuevamente a los vestidores y me doy una ducha rápida para quitarme todo el sudor del cuerpo.
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El arte de amar
RomanceAnnette Collins es una chica que nace con el arte en su sangre, su mayor deseo siempre ha sido lograr ser una bailarina de ballet profesional y reconocida por el mundo, todo se complica cuando por azares del destino, se queda sola con su hermana men...