Capítulo 8 — Aliados
Las cosas en Kattegat no eran como Harald I Cabellera Hermosa recordaba. El rey de Kattegat había sido asesinado y sus hijos buscaban venganza. En consecuencia, Bödvar regresaba con una propuesta atractiva. Los hijos ayudarían al rey de Sogn ante la venganza del berserker siempre y cuando después, uniesen de nuevo sus fuerzas para vengar la muerte de aquel que fue leyenda, el gran Ragnar Lodbrok. Harald no se lo pensó y aceptó el trato sin rodeos.
Así pues, empezaron a prepararse para la ardua batalla de la cual, iban a ser protagonistas. Heleritz y Uxo, a espaldas de Bödvar, aumentaron sus entrenamientos tanto por mar como por tierra. Nunca habían estado en ninguna otra guerra pero su sed de sangre era mayor que las ganas por mantenerse al margen.
— No creo que puedas contenerlos durante más tiempo... — comenta Odvar acercándose a Bödvar por las espaldas de este, mientras el padre de los chicos los observa en la distancia, ocultándose de ellos.
— No batallaran a mi lado, viejo.
— ¿Qué es lo que temes? Tú mismo los has visto batallar. Dudo que alguien pueda herirlos.
— Sí... Son fuertes y ágiles, eso no puedo negarlo. — Confiesa el berserker.
— ¿Entonces?
— No quiero volver a verles como en aquella ocasión.
— Vamos, Bödvar... Por lo que me contaste, los muchachos supieron defenderse bien. Era normal que les venciera, no tenían ningún tipo de preparación. Aún y así, aguantaron.
— ¡No! — grita el berserker consiguiendo que el eco de su voz se propague por las montañas. Los mellizos miran en su dirección y lo contemplan sobre la roca, observándoles. Inmediatamente, ambos corrigen su postura, pasando de ser dominantes y agresivos a estar rígidos mirando a su padre. — Debo protegerlos de cualquier bestia como yo. — susurra el hombre enfurecido.
Pero el verdadero secreto de Bödvar, se mantenía oculto en su mente. El trance de locura al que estaba sometido durante el combate, no era sano, ni siquiera era algo que una persona normal pudiese soportar. Además eso también comportaba consecuencias a largo y corto plazo como delirios y ataques de ira incontrolables. Bödvar tenía miedo de creer que podría perder los papeles en el campo de batalla y asestarles algún golpe crítico a sus hijos, siendo él entonces el único culpable de la muerte de los mismos.
Bödvar sabía que debido a su edad y las diversas heridas que había recibido a lo largo de su vida y por ende, las consecuencias que padecía por ellas, no podría sobrevivir a muchas batallas más. El gran berserker requería de una fuerza sobrehumana para asestar sus duros golpes en combate y en cierto modo, empezaba a dudar de su capacidad en el campo de batalla. Sin embargo, algo tenía claro, si en su destino estaba marcado morir allí, orgullosamente lo haría.
...
Tras las tres lunas llenas acordadas, en el reino de Sogn hacen sonar el aerófono avisando así de la llegada de barcos, en un primer momento, desconocidos.
Bödvar se levanta inmediatamente de su cama y coge su hacha, la cual reposaba en la pared cerca de su rostro. Aún con su torso descubierto, camina hacia el exterior notando el frío clavarse en sus pectorales. El berserker imponía todavía más cuando no era cubierto por pieles, pues su cuerpo, estaba lleno de heridas que marcaban una historia, su historia.
Camina hasta las espaldas del rey Harald I Cabellera Hermosa y agarrando su hacha, disimulando su cojera, mantiene su mirada fija y su postura firme tras él, observando como el barco desembarca.

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Northland (Ivar The Boneless)
FanfictionUxo y Heleritz, dos mellizos acostumbrados a convivir rodeados de la paz y tranquilidad que el asombroso reino de Sogn le proporcionaba, se ven envueltos en una fatídica lucha tras el pacto de unión de su actual rey, Harald I. Sus padres, dedicados...