Enamorada del 20 (Marco Asensio)

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En cuanto el árbitro pita el final del partido reprimo mis ganas de llorar y voy hacia el campo donde la mayoría de los culés están cabizbajos y muy tristes, intento animarles diciéndoles que aún podemos ganar dos títulos, pero están más tristes que yo por el gol en el último minuto.

Nos mantenemos unidos viendo como los del Madrid celebran su victoria y en cuanto levantan la copa de la liga empezamos a ir hacia el vestuario, ya que no tenemos nada más que hacer aquí.

- Sofi - me llaman a mis espaldas.

- Vete a celebrar la victoria - digo sin siquiera girarme.

- Sofia - me vuelve a llamar cogiéndome de la mano para evitar que siga pasando de él.

- ¿Qué? - pregunto girándome.

- ¿No me digas que te has enfadado? - me pregunta triste.

- ¿Tu qué crees? - pregunto con un tono que deja bastante claro que estoy enfadada.

- Dijimos que nada de lo que pasase hoy nos afectaría, hasta hicimos pinky promise - me contesta enfadándose también - Sofia eres mi novia, te amo y todo eso, pero no puedes pedirme que deje de hacer mi trabajo para que a ti te vaya bien en el tuyo.

- Yo no te he pedido nada - contesto soltándome de su agarre, me incomodaba su contacto.

- Joder no me lo has pedido, pero comportándote así es lo único que te faltaba - me dice indignado.

- ¿Y qué quieres que haga? ¿Que no me enfade y me quede aquí feliz viendo como me has estropeado mi sueño?- pregunto con sarcasmo.

- Pues es lo que hice yo cuando me eliminaste de la champions aquella noche ¿recuerdas? - me pregunta, claro que recuerdo aquella noche hace aproximadamente un mes donde además me pidió matrimonio, pero sigue hablando sin dejarme contestar - pero claro tu solo ves tú ombligo, sabes podrías alegrarte alguna vez cuando marque un gol y te lo dedique o al menos no poner esa cara de asco, que se supone que soy tu pareja.

- Pues si no quieres que ponga esta cara de asco no me dediques tus putos goles - digo cabreada.

- Todas se alegran cuando sus novios marcan menos tú - me reprocha.

- ¿Todas? ¿O solo Sandra? - pregunto arqueado una ceja.

- ¿Qué tiene que ver ella ahora? - me pregunta sin entender porque la mencionaba, cosa que no sabía ni yo misma, empezaba a sentirme muy incómoda y con dolor de cabeza, solo quería acabar con esta ridícula discusión.

- Olvídalo, ve a celebrar con tus compañeros - le vuelvo a pedir cansada y yéndome hacia los vestuarios.

- Joder... no me puedes soltar todo esto y pretender que haga como que no ha pasado nada - me dice siguiéndome de cerca.

- Si que puedo hacerlo, de hecho es lo que estoy haciendo - digo acelerando el paso, solo quiero llegar y sentarme en el vestuario.

- Sofia esta conversación no ha acabado, por favor hablémoslo - me pide, pero decido ignorarlo y seguir mi camino - Sofía si alguna vez me has querido para - me pide desesperado.

- ¿Si alguna vez te he querido Asensio? - repito con sarcasmo - demasiado te he querido yo para que lo pongas en duda ahora.

- ¿Y todo ese amor lo vas a mandar a la mierda por un gol? - me pregunta acercándose.

- Pues... no... No me encuentro bien - digo llevándome la mano a la cabeza - me estoy mareando - digo temiendo caer, de un momento para otro, todo me da vueltas y me tiemblan las rodillas.

Me sujeta, me lleva hacia los banquillos que están al lado y me sienta uno de los asientos.

- Bebe un poco, estas muy pálida - me dice acercándome una botella de agua.

Bebo un buen trago mientras él me refresca la cabeza haciendo que me sienta mucho mejor, aunque sinceramente en mi estado veo una estupidez seguir con esta discusión en la que evidentemente ninguno va a estar de acuerdo con el otro.

- ¿Mejor? - me pregunta preocupado poniéndome la mano en la mejilla.

- Si - contesto sincera esbozando una leve sonrisa.

- Esta discusión no tiene sentido - me dice.

- Lo sé y perdona por joderte la celebración con mi drama - contesto viendo como esto había acabado.

- Te perdono si... te quedas un rato aquí conmigo - me dice con una sonrisa.

- ¿Por qué quieres que me quede? - pregunto arqueando una ceja - si sabes que estoy "picada" por el resultado.

- Porque me gusta disfrutar de tu compañía aunque seas una picada y no sepas cumplir una pinky promise - me dice divertido.

- ¿Me lo vas a recordar por siempre no? - pregunto sabiendo que sí.

- Claramente - me dice sonriendo y jugando con mi nariz como si fuera una niña pequeña.

- Ay... - me quejo, aunque por dentro ya me siento mucho mejor.

- Ya paro, no vaya a ser que hagas otro drama - me dice para picarme.

- Mira Marco... - digo poniéndome seria, pero con él es imposible.

- Miro - me dice fingiendo seriedad y haciendo que me entren ganas de reírme por la cara que pone y por el tono de voz.

Iba a decirle que este tema seguía sin hacerme gracia y que lo evitase por un tiempo, pero dos angelitos traviesos interrumpen nuestra conversación seguidos de Igor.

- Ahora no te pido que te quedes por mí, sino que lo hagas por ellos - me dice Marco poniéndose de pie y dándome la mano para que vaya con ellos y con los otros madridistas a celebrar la victoria con el Bernabéu.

- Pides mucho ¿no? - pregunto con sarcasmo cogiendo su mano, para ponerme de pie a regañadientes.

- Por supuesto - contesta sonriendo dándome un beso y abrazándome por detrás.