64

1.4K 85 0
                                    

El resto del cumpleaños se desarrollo con normalidad, sin ningún incidente más, aunque inevitablemente se notaba demasiado que había pasado algo, ya que a Candela no la dejaron de mirar mal. Por mi parte deje de darle vueltas al tema y me centre en disfrutar con los niños.

Cuando acabo volvimos a casa y en cuestión de segundos los niños quedaron dormidos, ya que había sido un día demasiado largo y cansado para ellos. Yo también me sentía agotada, pero tenia otros planes para mi.

Me metí a la ducha en cuanto pude y me di un baño de lo mas reparador, ya que había sufrido mucho a lo largo de hoy. Cuando me sentí mejor me puse un pijama limpio y metí la ropa tal cual como me la quite en la cesta de la ropa sucia, ya que no eran horas de hacer la colada.

Vi que Marco también se quedo dormido al lado de los niños, así que le di un beso en la frente como hice anteriormente con los niños y me fui al salón a ver alguna serie.

8 capítulos y una temporada más tarde se despertó Marco para ir a entrenar.

- No me digas que te has quedado toda la noche viendo esa serie - me pregunto sorprendido al verme.

- Pues si - contesto sincera - pero porque no tenia ni un poco de sueño - añado mintiendo, ya que claramente esto lo hice adrede.

- ¿Estará buena al menos la serie? - me pregunto divertido.

- Si, me la recomendó Dembouz - conteste y añadí sorprendida - el y Griezmann se la acabaron en 3 días.

 - Entonces si que lo es - contesta su propia pregunta - ¿como se llama?

- The last kingdom- contesto con un acento que le hace reír.

- Esa bilingüe -me dice sonriendo.

- Hablando de eso, creo que los niños deberían serlo - contesto.

- ¿Que? - me pregunta sentándose a mi lado con una taza de café y una napolitana de chocolate que los dos sabemos que me la terminare comiendo yo.

- Pues eso, que deberían aprender idiomas, están justo en la edad de máximo aprendizaje - contesto.

- Me parece bien - me contesta mordiendo un trozo de su napolitana antes de dármela.

- Pues hoy mismo busco una escuela de idiomas para niños o mejor una guardería - contesto queriendo darle la oportunidad de que aprendan aunque triste porque eso solo supondría que tendría que no pasar tanto tiempo con ellos.

- No, hoy mismo vas a la autoescuela - me contesta, recordándome el día que decidí apuntarme después de pasarse todo el camino acelerando y frenando de golpe porque a el y a Leo le parecían divertido.

- Ay no, no quiero - contesto sincera.

- Pero si es sencillo, solo tienes que leer el libro que usas como posavasos y hacer un par de test - me contesta, creyendo que si no quiero ir es porque no quiero estudiar.

- No es eso Marco - contesto sincera - es solo que ya no quiero sacarme el carnet.

- ¿Y por qué te apuntaste entonces? - me pregunta sin entender.

- Porque antes si quería - contesto obvia.

- No te entiendo - me contesta perdido.

- Joder que ya no quiero conducir porque tengo la sensación de que en el momento en que lo intente un camión me va a llevar por delante en una rotonda - relato el accidente de mi padre que a pesar de no haberlo visto lo revivía noche si y noche también cuando me quedaba sola con mis pensamientos.

- Sofia... - me dice arrepentido por haberme hecho esa propuesta y delicadamente limpiándome las lágrimas de mis ojos, que no se ni en que momento empezaron a caer.

- Déjalo, estoy bien - digo limpiándome las lágrimas rápido e intentando fingir indiferencia.

- No, no lo estás - me contesta - y joder es normal.

- Si, si lo estoy, es una tontería, hoy mismo empiezo la autoescuela.

- Eres una cabezota ¿lo sabes no? - me pregunta divertido.

- Sip

- ¿Y sabes también que no es necesario que vayas no? - me vuelve a preguntar.

- Si, lo se, pero ya va siendo hora de que supere su muerte - contesto sincera.

- Eres ademas una chica muy valiente, estoy orgulloso de ti - me dice sonriendo - y si ves que no puedes con ello déjalo, suficiente estas haciendo ya.

- No lo haré - contesto aparentando tranquilidad, pero por dentro me moría de miedo.

Enamorada del 20 (Marco Asensio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora