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- Acabo de dormir a la reina de la casa - me dice Marco viniendo a mi lado.

Apenas llevábamos unos minutos en casa y ya estaban dormidos los dos pequeños, ya que llegaron muy cansados del entrenamiento, de hecho Leo llego ya dormido.

- Guay - conteste - ¿Tienes hambre? - le pregunto, ya que desde el desayuno aun no había comido nada, no como los niños y yo que mientras el se cambiaba tomamos algo en la cafetería.

- Un poco la verdad - me contesta con una sincera.

- Pues a cocinar se ha dicho - digo cogiéndole de mano y yendo a la cocina.

Nada más llegar a la cocina me siento en la encimera porque aun siendo un poco inútil en la cocina, pero eso no implica que no me gusta estar en ella viendo a Marco cocinar.

- Por un momento creía que cocinarías tu - me dice divertido.

- Podría probar - contesto levantándome - pero ni se te ocurra criticar mi comida - le pido con tono autoritario, desde que vivo con el me he acostumbrado a no hacer nada porque me tiene muy mimada.

- Vale - me contesta con una sonrisa sentándose donde estaba yo anteriormente.

Antes que nada me recogí el cabello en un moño para evitar que se me cayera en la comida y me puse el delantar.

- Pero que profesional mi amor - me contesta divertido.

- ¿A que si? - pregunto con una sonrisa de orgullo acercándome mucho a el para decirle al oído como si de un secreto se tratara - en realidad es lo único que se hacer, pero psss.

Marco solo se ríe divertido.

- Es broma, en realidad soy la próxima masterchef España, ya veras - digo poniendo el agua a hervir.

- Y yo el próximo balón de oro - me dice con sarcasmo.

- Muy bien amor, así se habla - le respondo ignorando el sarcasmo jugando con sus mofletes, como si fuera un niño pequeño.

- ¿Tu estas muy feliz hoy no? - me pregunta sorprendido.

- Pues ignorando el hecho de haber visto a mi super amigui del corazón Candela, la muerte del perrito Marshall y que tu hijo me ha tenido de aquí para allá durante todo el día en un supermercado para comprar otro, pues si, se podría decir que estoy muy feliz - contesto con una sonrisa irónica.

- Me encanta cuando sacas tu lado gruñón - me dice divertido.

- Vamos que te encanto siempre - digo refiriéndome a que el malhumor era el estado de animo que solía tener.

- Pues si - me contesta con una sonrisa - no todos tienen la suerte de tener a alguien tan adorable a su lado.

-Tu si que eres adorable - le contesto y le cojo de nuevo de los cachetes - te como la cara.

- Yo te lo como todo - me contesta antes de besarme.

- ¿Señor Grey eres tu? - le pregunto divertida.

- No, pero igual te puedo hacer las cincuenta sombras - me contesta con una mirada erotica.

- No hace falta ni que me lo digas dos veces - contesto divertida quitándome el delantar, creo que a partir de ahora no es necesario que siga cocinando.

Me acerco a el nuevamente, pero ahora claramente con otras intenciones, le quito la camiseta entre beso y beso.

- Creo que de esta casa solo nos falta estrenar la cocina - me dice divertido y la verdad es que tiene razón, hemos hecho el amor en todas y cada una de las partes de la casa, patio incluido a excepción de la cocina.

- Nunca es tarde - contesto con una sonrisa,

Entre los dos nos quitamos lo que nos queda de ropa y empezamos a hacer lo que sabemos con certeza que es lo que mas nos gusta.

Varias veces suena el tono de mi móvil indicando una llamada, que clasifico como no importante en este momento, ya que estoy con algo que verdaderamente lo es.

- ¿Sabes? - me pregunta cuando terminamos - jamas pensé que follaría escuchando el himno del barça.

- Yo si - contesto divertida - de pequeña me imaginaba en el camp nou y con el cant blaugrana de fondo mientras lo hacia con el hombre de mi vida - añado una fantasía buen extraña que tenia.

- Joe Sofi eres mas rara de lo que pensaba - me dice divertido mientras me abraza - pero si aun tienes ganas en dos semanas jugamos allí - me propone.

- Guay - contesto con una sonrisa - voy contigo.

- ¿Alguna otra fantasía sexual que te pueda satisfacer? - me pregunta divertida.

- De momento no ¿y tu?

- Pues si - me contesta con una sonrisa que ya me dice que es lo que quiere.

- Ni loca me vuelvo a poner la camiseta del Madrid - aclaro.

- Porfi 

- No.

- Porfi - me dice acariciándome el muslo haciendo que se me erizara la piel.

- No

- Porfi - me dice de nuevo antes de empezar a besar mi cuerpo.

Sabe claramente que es lo que mas me gusta y aprovecha mis puntos débiles para que acceda, pero no, suficiente que ya lo he hecho una vez.

Vuelve a sonar mi móvil y esta vez no lo dudo y voy a cogerlo, porque se que como siga así no solo aceptare ponerme la estúpida camiseta en casa sino hasta salir por ahí con ella e incluso besar el escudo.

- Oui - contesto en francés al descolgar la llamada.

- Joder Sofia a buenas horas coges el puto móvil - es Gabri y parece muy enfadado.

- Estaba ocupada - contesto mirando a Marco de reojo quien aun esta tramando alguna idea para que me vuelva a poner esa camiseta - ¿Que pasa?

- Pasa que hoy es la reunión de padres y papa no aparece, somos los únicos que estamos solos - me contesta.

- ¿Y mama? - pregunto.

- Trabaja, por eso venía papa - me contesta.

- Joder es que solo a vosotros se os ocurre confiar en ese inútil - contesto frustrada - me cambio y voy.

- Date prisa - me contesta.

- Lo intento - contesto antes de colgar.

Me empiezo a vestir rápidamente bajo la mirada de Marco.

- Perdona, tengo que ir a una reunión porque mi padre se habrá quedado por ahí haciendo el gilipollas o porque habrá decido que ya ha pasado mucho tiempo con nosotros - le explico brevemente.

- Vale - me contesta creo que ya se lo había imaginado también - pero esto no te lo perdono - me dice señalando su erección, la verdad es que hasta a mi me daba pena dejarlo así.

- Hazte una paja - contesto divertida antes de darle un beso en la boca.

- Pensare en ti con la camiseta del madrid y sin nada mas - dice y noto como su miembro se tensa mas.

- Haces bien pensándolo, porque jamas lo veras - contesto divertida antes de darle un ultimo beso y salir corriendo hacia el instituto de mis hermanos que estaba relativamente cerca, porque así lo quisimos cuando nos mudamos.



Enamorada del 20 (Marco Asensio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora