Enamorada del 20 (Marco Asensio)

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- Espero que seas feliz con él, de verdad que te deseo lo mejor - me dice con la voz entrecortada y al borde de las lágrimas.

- Muchas gracias Marco, yo también te deseo lo mejor - contesto sincera,  eso hace que las lágrimas que estaba conteniendo salieran de golpe.

- Gracias - me contesta tratando de sonreír, aunque más que una sonrisa es una mueca, antes de beberse de un trago lo que le quedaba en el vaso.

- De nada, es lo mínimo que puedo desearle a alguien a quien tanto he querido - contesto, eso solo consigue que se ponga peor, por eso añado con una sonrisa - ¿y sabes quien es lo mejor?

- Tú - me contesta triste - pero a ti ya te he perdido.

- Exacto yo - contesto con una sonrisa de orgullo mezclada con prepotencia, ignorando la segunda parte.

- ¿Estas diciendo lo que creo que estas diciendo? - me pregunta sorprendido y tratando de esconder su alegría en caso de que mi respuesta fuese negativa.

- Claro - contesto con una sonrisa.

- ¿En serio? - pregunta aún sin creérselo y esta vez sin ocultar su sonrisa.

- Si - contesto como si fuera lo más evidente de este mundo.

- ¡Te amo! - me contesta emocionado.  Su cara es pura felicidad en estos momentos, cualquiera diría que le acababa de eliminar de la champions el barça, es tanta la felicidad que tiene que no se contiene y viene a mi lado para abrazarme, ya que estando enfrente mio y con la mesa de por medio era complicado.

- Yo también te amo, por eso se que tu eres lo mejor - contesto con una sonrisa y bien segura de mi decisión, que coincidía con la que habia tomado antes, su confesión no cambiaba nada y puede que él tuviera razón con eso que me había dicho de Coutinho, pero se notaba demasiado que me quería, al igual que yo a él, y que no lo había hecho con la intención de hacerme daño, además me alegraba de que me lo hubiera contado.

Con una sonrisa intenta besarme, pero le hago la cobra haciendo que frunza el ceño, pobre seguro que estaba pensando que le estaba el pelo, lo que decía y lo que hacía no tenía nada que ver, pero tenía una buena razón para no besar sus hermosos y carnosos labios.

- No puedo besarte, has bebido demasiado - le explico.

- ¿Y que pasa? - me pregunta sin saber que tenía que ver eso.

- Pasa que en mi estado eso no es lo más conveniente - le explico dando a entender que estaba embarazada.

El pobre es rubio mental y le cuesta pillarlo, y eso que ya se lo di a entender la semana pasada.

- ¿Te has hecho ya  la prueba de embarazo? - me pregunta después de un rato.

- Si hijo, si - contesto soltando un suspiro.

- Claro por eso estas bebiendo solo un zumo - razona divertido.

- Claro y por eso estoy como una puta vaca - contesto divertida.

- ¿Que dices?, si estas perfecta - me contesta con una sonrisa y acariciando mi mejilla.

- Eso es porque voy con esta camiseta de Ter que me queda enorme, pero toca aquí - le pongo su mano sobre mi vientre que además coincidiendo con que estaba sentada se notaba muy hinchado.

- ¡Hala si! - dice sonriendo mientras me acariciaba la barriga, he de decir que además de que estoy embarazada también he aprovechado estos días para comer un montón porque mis amigos me han mimado un montón - ¿Has pensado algún nombre? - me pregunta después de besar mi vientre.

- El otro día lo estuve hablando con Ter y no se la verdad... él me dijo que si tenía un hijo le llamaría Rafa, también me dijo en broma que Terfinha sería un buen nombre, pero creo que ni él se lo cree - contesto divertida y añado más sería - pero yo no se... Oli.

- Ay si por favor - me contesta suplicandome con la mirada.

- Vale,  pero ¿por qué Oli? - pregunto sin saber a que viene la fascinación con ese nombre.

- Porque no sé... muchas veces sueño con que somos una familia numerosa feliz y a parte de salir nosotros cuatro también salía un pequeño llamado Oliver - me contesta con una sonrisa recordando sus sueños.

- Eres adorable - contesto con una sonrisa.

- Tú si que lo eres - me contesta sonriendo y besando mi moflete - tienes razón eres lo mejor de mi vida, bueno los niños también...  y una vez más lo siento por todo el daño que te he causado.

- Marco estas perdonado, no hace falta que sigas pidiendo perdón - contesto sincera.

- De verdad que te amo - me vuelve a decir dándome otro beso en la mejilla, se que a él como a mi nos está costando mucho no besarnos,  pero no conviene arriesgarnos, cada vez nacen más niños con síndrome de alcoholismo fetal.

- Sois adorables - dice Paula acompañada por Sergi - por cierto Marco me encantó tu propuesta de matrimonio, a ver si algunos aprenden - dice con cierto rencor mirando a Sergi.

- Lo siento amor, no todos somos tan creativos - se disculpa Sergi.

- ¿Como se lo pediste? - preguntamos Marco y yo sorprendidos, ya que ninguno tenía constancia de este compromiso.

- Pues le prepare un desayuno maravilloso y ...

- Mentira, las tostadas estaban quemadas y el zumo estaba caducado - dice Paula divertida.

- Tienes el listón muy alto, lo quieres todo perfecto - se queja el catalán.

- Claro, por eso estoy contigo - dice haciendo que todos sonriamos como bobos - te amo Sergi, solo bromeo, me encantó que intentaras hacerme el desayuno.

- Yo te amo más pequeña - le dice Sergi antes de besarse con ella.

Inconscientemente apoyo mi cabeza en el hombro de Marco y poso mi mano sobre la suya que está aún en mi vientre, mientras veo feliz como estos se besan y al resto de mis amigos celebran la victoria, cada uno a su manera, este momento es tan perfecto que prefiero no estropearlo contándole a Marco lo de mi nuevo trabajo, porque es más que evidente que no le hará gracia, ya que eso no haría otra cosa que volver a separarnos.