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Narra Marco

- Buenos días pequeñines - les saludo con una sonrisa al salir del baño.

- Hola papi - me saludan los dos con una sonrisa que pronto se vuelve más ancha cuando empiezo a besarles y a jugar a que les lanzaba.

- ¿Que tal habéis dormido? - pregunto cuando me siento con los dos entre mis brazos.

- Bien - contestan a la vez, pero con la diferencia de que el tono de Leo era mucho más alto que el de Maria, quien aún tenía algún que otro problema al hablar con nosotros, pero que gracias a Sandra ya hablaba, por lo que estaría eternamente agradecido a ella, aunque mi manera de mostrarle mi gratitud fue la incorrecta, porque no debí hacer aquello, no solo por respeto a mi pareja a pesar de mis estúpidas sospechas, sino también por ella, porque además de lastimarla, conseguí que la echaran de su trabajo, siendo este espectacular y sobretodo que su profesionalidad se viera afectada.

- ¿Queréis ir conmigo a casa de los titos Rafa y Ter? - pregunto sabiendo que prefería eso a ir a cualquier centro comercial a comprar bragas.

- Siii - contestan emocionados.

- Pues os cambio de ropa y nos vamos - contesto con una sonrisa, busco en la bolsa de ropa que he traído con ropa de Leo y les visto a los dos así - ¿Tenéis hambre? - pregunto cuándo acabo de vestirlos.

- Siii - vuelven a decir a la vez.

- Vale, pues vamos a la cafetería - contesto - Sofia nos vamos ya - grito bien alto para que me oiga.

- Vale - me grita desde dentro de la ducha, me da que eso va para largo y que hasta dentro de 8 siglos no sale de allí.

Llegamos a la cafetería y pido dos zumitos y galletitas para ellos y un café para mí, nos íbamos a sentar en una mesa solos, pero veo que están por aquí mis compañeros de equipo, así que voy con ellos.

- Buenos días – saludo con una sonrisa sentándome al lado de Isco y sentando a los niños a mi lado.

- Estás muy contento para acabar de ser eliminado de la competición más importante – me dice Ramos molesto y la verdad es que ahora que me fijo todos parecen estar de luto, seguro que por eso ni volvieron anoche a Madrid.

- Estoy con mis hijos – contesto justificando mi humor.

- Y anoche estabas con tu comprometida que resulta ser la entrenadora del otro equipo – me reprocha.

- Solo estaba arreglando mis problemas con ella – me justifico, no tenía nada malo lo que hice.

- ¿Y de mientras lo celebrabas bailando con ellos no? – me pregunta el míster.

- ¿Qué? – pregunto extrañado sin saber cómo lo sabían.

- Pues eso que todos te vimos en la tele bailando con la entrenadora del otro equipo – me contesta.

- Joder dejar de tratarla así, ella es el amor de mi vida, nos vamos a casar y estamos a punto de tener otro hijo – digo enfadado por como la están tratando por un puto partido.

- Marco no puedes defender lo que hiciste – me dice Ramos.

- Si que puedo, porque no entiendo a qué coño viene esto, ¿acaso ninguno hizo nada anoche con sus parejas? – pregunto cabreado.

- No es lo mismo, Sofia se ha pasado literalmente al otro bando.

- Entreno al barça solo 45 minutos porque se quedaron sin entrenador, además no entiendo a que viene tanto drama si eramos nosotros mismos los que nos reíamos porque estaban desesperados por tenerla como entrenadora – contesto obviando las distintas razones que teníamos cada uno para hacer aquella gilipollez.

- Marco me parece que no te enteras, ella es oficialmente la entrenadora temporal del barça mientras no esté Valverde y en el momento que este vuelva será su segunda – me explica mi pisha.

- ¿Qué? – Pregunto sin creérmelo, no puede ser, me lo habría dicho anoche cuando nos sinceramos el uno con el otro, viniendo de otro compañero no me lo hubiera creído, pero viniendo de Isco sabía que era verdad.

- Deberías hablar con ella – me recomienda.

- Pues si – contesto enfurruñado.

Enamorada del 20 (Marco Asensio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora