- ¿Que pasa? - le pregunté nada más colgar deduciendo que si me llamaba era por un motivo y con la esperanza de que no fuese que había descubierto que le engañe con Rafinha.
- Estamos en el hospital - contesto y preocupada le interrumpi.
- ¿Que ha pasado? ¿Estáis todos bien? - pregunte obviamente muy preocupada.
- Si si - aclaro rápidamente - es Sara que está de parto - me dijo para mi alegría por fin el pequeño Alarcon decidía salir, después de tanto tiempo, casi 10 meses, a eso se le llamaba no tener ganas de venir al mundo.
- Ay que bien - dije con una sonrisa - dime en que hospital estáis y voy con los dos futbolistas - dije refiriéndome a Isquito y a Leo.
- ¿Voy a recogeros mejor? - me pregunto.
- Si porfi - conteste - Estamos en el parque que está enfrente del polideportivo donde hacia voley - le explique brevemente.
- Vale, en 10 estoy allí con el coche - me dijo antes de colgar.
- Era mi novio, mi amiga esta de parto - le dije a mi nueva amiga Carmen.
- Ay que alegría - me contesto.
- Ay si - dije estando de acuerdo - Chicos - llame a los pequeños..
Isco y Leo echaron a correr según me oyeron, sus tres amigos vinieron mas despacio detrás de ellos.
- ¿Que? - me preguntaron los dos.
- Que hoy nace tu hermanito - le dije al mayor de los dos - y tu primito - añadí mirando a Leo.
- Por fin - grito Isquito - ¿Podemos ir a verle? - me pregunto con una sonrisa.
- Si mi amor, ahora viene Marco a llevarnos allí con tu papá y con Sara - le conteste haciendo que se pusiera a saltar y a celebrar.
El tiempo restante que estuvimos ahí en el parque fue hablando con nuestros nuevos amigos, quedando en que volveriamos a quedar aquí para volver a jugar los niños juntos y Carmen y yo a hablar.
Cuando vimos el coche de Marco nos despedimos de ellos y fuimos con el mallorquín, los pequeños mas apresurados que yo, que como siempre iban acelerados.
- Hola tito ¿Nos llevas con mi hermano? - pregunto Isco nada mas subir al coche mientras Marco le colocaba en la sillita y atándole el cinturón mientras yo hacia lo mismo con Leo.
- Claro campeón - dijo despeinadole y haciéndole reír.
Después de eso Marco vino hacia Leo y le dio un beso y revoloteaba también su pelo.
- ¿Maria? - le pregunto Leo, me recordaba un poco a mi hermano Gabriel, siempre preocupado por su mellizo.
- Con los tíos en el hospital - contesto Marco.
Cuando acabo de saludar a nuestro bebe se acerco a mi con una sonrisa y me abrazo, no se porquepero siento que desde que volvimos de Barcelona esta mucho mas cariñoso conmigo, lo cual hace que me sea mas difícil mantener mi secreto.
- ¿Te acuerdas de nuestro parto? - me pregunto con una sonrisa, haciéndome reír, había dicho nuestro parto.
- ¿Como podría olvidarlo si fue el mejor día de mi vida? - le conteste con una pregunta.
- También fue mi mejor día - contesto con una sonrisa acercadose para besarme, obviamente le acepte el beso encantada.
- ¡ Que asco ! - se quejaron los dos pequeños.
- A callar los dos - dijo Marco haciéndoles reír antes de volver a besarme.
- Tío vamos ya, luego besas a la tía - dijo Isquito impaciente.
- Vaaaale - contesto como si fuera difícil lo que le pedía.
Entre risas me senté atrás con los chicos, mientras Marco se sentaba en el asiento de conductor.
10 minutos después estábamos los cuatro entrabamos en el hospital yendo directamente a la sala de espera de la zona de maternidad, allí nos encontramos con Candela, Igor y Maria.
- ¿Ya ha empezado? - pregunte yendo al grano directamente.
- Creo que si - dijo Candela dándome a Maria.
Me senté a su lado y estuve rezando mentalmente a dios que todo saliera bien, y eso que yo era atea.
Minutos después salio Isco muy sonriente a avisarnos de que todo había ido bien y que podíamos entrar de uno en uno para ver al nuevo integrante de nuestra familia.
Isquito según su padre dijo eso tuvo claro quien seria el primero en entrar, ya que literalmente fue corriendo a la sala por la que acababa de salir su padre.
Cuando fue mi turno entre como una niña pequeña ilusionada a ver al recién nacido.
Nada mas cruzar la puerta fui primero a darle la enhorabuena al padre y después a mi amiga a la que ademas la llene de besos y de abrazos, después de eso llego el momento por el que estaba aquí, el pequeñín, Hugo.
Lo cogí en brazos y vi que el niño era realmente perfecto, combinaba perfectamente la belleza de sus padres, aunque era mas parecido al padre, aunque sus hijos eran azules intensos como los de la madre.
- Hugo no quería venir si no estabas tu - me dijiste Sara divertida refiriéndose a que literalmente acababa de volver de vacaciones.
- Yo creo que estaba muy cómodo dentro - dije haciendo alusión a que nacía más tarde de lo que debería, haciendo reír a ambos padres.
No llevaba ni tres segundos con el niño en brazos cuando llamaron a la puerta.
- Sofi me toca - dijo Candela entrando y cogiendo al niño que tenía en brazos.
Capte la indirecta de que sobraba y salí de la sala no sin volver a darle otro beso a mi amiga.
Al volver a la sala de espera me senté con Marco quien miraba con adoración a Isquito quien le contaba como era su hermano a nuestros dos pequeños.
Apoye mi cabeza en su hombro mientras miraba fascinada la escena, la verdad es que esto de ser padres era lo mejor que nos podía haber pasado.
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