Enamorada del 20 (Marco Asensio)

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- Ponte esto – me dice Candela dándome uno de sus hermosos vestidos.

- ¿Para? – pregunto confundida.

- Pues para ir a ver a Marco – contesta como si fuera lo más evidente del mundo.

- Yo no voy a ir a ver a nadie – aclaro.

- Estas siendo muy dura con el – se queja Sara.

- Es verdad, ¿no te parece suficiente todo lo que ha hecho por ti hoy? – me pregunta Candela.

- ¿Qué ha hecho exactamente? – pregunto arqueando una ceja y cruzándome de brazos – marcarle 2 goles a mi equipo y admitir que es un idiota, cosa que todo el mundo sabe.

- Eres muy dura – se quejan las dos, que pesadas están con que perdone a Marco, me ponen nerviosa y todo.

- Muy bien hermana, esa es la actitud – me apoya Paula – y si de verdad te quieres venir a Barcelona vente, mi casa ya sabes que es tu casa siempre.

- Gracias – le sonrió.

- Tía no te puedes rendir así con Marco – se vuelve a quejar Sara.

- Si que puedo, de hecho es justo lo que estoy haciendo – digo divertida.

- Hace un rato eras un mar de lágrimas – me contesta.

- Joder porque no aguantaba la idea de quedarme otro año más sin champions, es que puto Madrid 3 a 1, ojala se remonte en el Camp Nou – digo esperanzada.

- Todas sabemos que no era solo por eso, pero bueno... tú verás si quieres perder a Marco por esta cabezonería con lo mucho que te quiere – me contesta.

- Una persona que te quiere no se tira a la primera que pasa, una persona que te quiere no disfruta viendo como pierdes tu dignidad por un puto beso de mierda, una persona que te quiere no se presenta en tu casa haciéndote chantaje emocional diciendo que o le perdonas o le pierdes por una cagada suya, una persona que te quiere no te dedica los goles que le marca a su equipo... - empiezo a enumerar indignada.

- Piensa en los niños – me recomienda.

- Eso es justo lo que hago, ¿o crees que para ellos está bien ver como cada dos días nos gritamos de todo?

- Eso no siempre ha sido así – me contesta.

- Cierto, o estábamos tan bien que andábamos follando en cada esquina o estábamos tan mal que cada dos por tres discutíamos y me iba de esa casa con la intención de no volver – le doy la razón.

- Y una relación así es mejor dejarla ir – termina Paula por mi.

- Sip – contesto dándole la razón y añado para las otras dos – la conversación ha acabado aquí, no quiero que volváis a decir nada más de él, me da igual que sea tu amigo Sara o que te sientas mal por él Cande, esta tan acabada como nuestra relación.

Pero las tres sabíamos que esto no iba a acabar aquí y que seguramente me volverían a sacar el tema, pero yo ya había tomado mi decisión y dudo mucho que ellas puedan convencerme de lo contrario. Quien sí que me temía que podía hacerme cambiar de opinión era él, como bien sabia todo el mundo seguía enamorada de él y no sé si seré capaz de resistirme a sus encantos si sigue demostrándome que quiere que vuelva, porque aunque jamás lo admitiré en voz alta si que me ha gustado que me dedique esos goles y esas palabras aunque haya sido contra mi barça.

- Uy yo ya me tengo que ir – dice Paula mirando la hora.

- Qué bien vives – digo sonriendo.

- No te creas, Barto me va a descontar este partido de mi salario – dice con pena.

- Hombre si quieres te paga sin haber ido al partido – digo divertida.

- Vosotras tenéis la culpa, que habláis como cotorras – nos culpa.

- Si cúlpanos a nosotras ahora – dice Candela divertida.

- Anda vete no vaya a ser que pierdas el vuelo – le recomienda Sara.

- Saludas a todos de mi parte, diles que esto se remonta y a tu macho que se prepare para marcar el sexto como contra el PSG – le digo con una sonrisa.

- Vale, ya nos veremos – se despide dándonos un abrazo a cada una.