Dos días tardo en venir a buscarnos para que volviéramos a casa.
Dos días que también coincidieron en que tuvo un buen partido en el que marcó dos goles y la afición le término aplaudiendo y coreando su nombre.
Obviamente eso sumado a lo bien que lo pase con mis hermanos y con mis padres, si sorprendentemente con mi padre también, pues no tenía muchas ganas de volver con él, total a los dos nos parecía ir mejor sin el otro.
- Sofi por favor vuelve a casa - me pidió nada más abrirle la puerta, en estos momentos agradezco que no haya nadie en casa en este momento para tener un poco de privacidad.
- ¿Para que? - le pregunté - Si te va mejor sin nosotros.
- Eso es mentira, te lo dije en caliente - me contesto.
- ¿Y has tarado dos días en darte cuenta de que era un calentón? - le pregunté.
- No, me di cuenta nada más veros salir por la puerta - me contesto.
- ¿Y por qué no me dijiste que nos quedasemos? - le pregunté enfadandome de nuevo.
- Porque... - no supo que contestar, pero estaba muy claro.
- Ya te lo digo yo - dije al ver que no sabía que contestar - porque querías ver como te iba sin nosotros.
- No es eso es que...
- Joder Marco habla en serio que no tengo 5 años - le pedí cansada de que dejase las frases siempre a medio acabar.
- Joder pues que si, quería saber como me iba en el partido sin vosotros - me confirmó lo que me temía.
- Bueno y ahora que has visto que te mejor sin nosotros ¿que haces aquí? - le pregunté sin saberlo.
- Pues que me he dado cuenta de que me da igual hacer muchos goles, que sin vosotros no soy feliz - me contestó acercándose.
- Un poco tarde para darte cuenta ¿no? - le pregunté enfadada pero a la vez contenta por lo que acababa de decirme.
- Oh vamos Sofi ¿no te habrás enfadado enserio por esta tontería? - me pregunto incrédulo.
- Pues habría que ver si te parece una tontería si un día te echo de casa - le conteste enfadada, pero no se porque se empezó a reír - ¿Que tiene tanta gracia? - le pregunté aún más enfadada.
- No se, no puedo tomarte enserio cuando te enfadas, eres tan pequeña y tan adorable - me dijo con una sonrisa acercándose.
- Pues tomame enserio, porque estoy muy enfadada - le dije sincera.
- ¿Que te tome? - me dijo subiendo y bajando las cejas, mal va si cree que después de lo del otro día voy a perdonarle por una simple broma.
- ¡Marco! - le regañe.
- Vale pitufina gruñona ya paro - me dijo recordándome la primera vez que nos vimos - perdoname por haberos tratado así, vosotros no tenéis la culpa de nada, pero por favor vuelve a casa, os necesito - se disculpo por fin.
- ¿Solo me vas a decir eso? - le pregunté queriendo hacerle sufrir un poco en venganza.
- Siento haber pagado mi enfado contigo, se que lo has hecho con buena intención - añadió, creo que con esto me bastaba aunque me voy a hacer un poco la dura - tenías razón.... bueno como siempre.
- ¿Algo más? - le pregunté riéndome por dentro al ver su expresión de disgusto.
- ¿Que más quieres que te diga que no sepas? - me pregunto a modo de queja.
- No se - conteste encogiendome de hombros.
- Sofia por favor no me hagas esto, te amo... bueno os amo, volver a casa, no puedo estar más sin vosotros, os necesito - me pidió de rodillas medio llorando, ahora me arrepiento por haber sido tan dura con él.
Me arrodille a su lado bajo su atenta mirada y sin decir nada junte mis labios con los suyos para su sorpresa que no me siguió el beso.
- ¿Me estas perdonando? - me pregunto sorprendido con una sonrisa enorme y con un brillo especial en los ojos.
Asenti con una sonrisa a modo de respuesta.
- Oh gracias, te amo y prometo no volver a cagarla - me dijo con una sonrisa abrazandome.
Como estábamos en el suelo y el tenía más fuerza que yo, enseguida quedamos tumbados en el suelo, con el encima mio.
- Gracias - me volvió a decirme antes de darme un beso - Te amo - repitió cuando nos separamos.
- Y yo a ti - le contesté volviendo a besarle.
y así es como entre tanto beso y caricias tumbados en el suelo la situación se puso la cosa un poco más caliente y Marco se quito la camiseta.
- ¿Pero bueno que esta pasando aquí? - pregunto mi madre sorprendida abriendo la puerta, había olvidado que no estábamos en casa para hacer esto sin preocupación de que nos pillen.
- Dios - dije sonrojandome al ver que estaba toda mi familia mirando sorprendida con lo que estábamos haciendo.
Tanto Marco y yo nos levantamos enseguida y el se puso la camiseta también avergonzado.
- Parece que ya lo han solucionado - dijo divertido Gonzalo rompiendo el silencio.
- Y tanto, menos mal que no hemos más tarde - añadió Gabri entre risas.
- Oye a callar los dos - les regañe.
- Me alegra ver que ya estáis bien - dijo mi madre con una sonrisa.
- Y a mi - dijo mi padre - pero no me quiero enterar de que vuelves a hacerle daño a mi princesita.
- Lo mismo te decimos nosotros - dijo Gonzalo.
- Eso - dijo Gabriel mirando agresivo a Marco.
- Tranquilos, no vuelvo a hacer esa gilipollez en mi vida - les tranquilizó Marco.
- Eso espero - dijeron los tres haciéndonos reír a mi madre y a mi.
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Enamorada del 20 (Marco Asensio)
Fanfiction|TERMINADA| Segunda parte de Enamorándome del 20.