III

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Tras preguntar a una enfermera al fin encontré la sala. Entré después de llamar dos veces; cuando estaba dentro pude ver a Alan despierto, estaba pensativo mientras su novia le hablaba, aunque no parecía escuchar lo que esta le decía.

Cuando cerré la puerta tras de mí ambos se dieron cuenta de mi presencia y me miraron, Alan desvío la mirada con incomodidad al darse cuenta de que era yo.

Caroline se levantó y me saludó alegremente para después despedirse de su novio con un beso y marcharse, diciendo que tenía algo importante que hacer y que me dejaba a Alan a cargo. El padre de Alan tampoco estaba, y era normal suponiendo que ese hombre tenía trabajo y no se lo podría saltar ya que todos los gastos de su casa, se pagaban con lo que ganaba.

Me senté en la silla de la que recientemente se había levantado Calorine, bajé la mirada mientras jugaba nervioso con mis dedos.

—Hola... —murmuré, Alan dio un espasmo y me miró nervioso .— Me... alegro de que estés bien —añadí.

El ambiente estaba demasiado tenso y cargado. Tragué saliva dirigiendo mi mirada a los ojos de Alan, que estaba igual de incómodo que yo.

Ambos suspiramos y entreabrimos nuestros labios.

—Sobre Alexander... —dijimos a la vez. Nos alteramos por eso y todo se volvió aún más incómodo.

—Primero tú... —pedí. Él negó.

—No, primero tú —respondió.

— Insisto —recalqué. Él se mordió el labio inferior y entrecerró sus ojos agachando la mirada hacia las sábanas del hospital. Se notaba que tenía la boca seca, tuvo que tragar saliva varias veces hasta que al fin decidió comenzar a hablar.

—... Lo siento —se disculpó, para mi sorpresa. Yo lo miré desconcertado.

—¿Por qué lo sientes? No es tu culpa —comenté, él negó.

—Alex se me declaró unos días antes de eso —reveló mirándome, se veía devastado y muy arrepentido .— Debí decírtelo o hablar con él sobre el tema pero... Me resultaba tan incómodo y paralizante que decidí ignorar el hecho y hacer como si nada pasara —añadió cerrando los puños .— Lo siento —repitió.

Mi expresión se relajó. Estaba algo molesto pero no quería mostrarlo contra Alan, recién se había despertado de ser apuñalado por su mejor amigo, no era un buen momento para enojarse con él... Sobretodo si me estaba pidiendo disculpas.

—No te preocupes, lo entiendo —mentí un poco. La verdad por una parte lo entendía, pero seguía algo irritado con que supiera que Alexander no me quería a mí y no me dijera nada .— Eso no es lo más importante ahora... —aseguré.

—... ¿Por qué Alex hizo eso? —preguntó triste. Yo me mordí el labio inferior con rabia.

Dios, realmente me irrita que él pueda llamarlo "Alex" y no pase nada, me siento mal por estar celoso de algo tan estúpido.

—Él debería decírtelo —sentencié.

Alan bajó la cabeza tembloroso, las huesos de sus manos crujieron cuando las cerró con fuerza, clavándose seguramente las uñas en la palma de la mano.

—Él nunca me dice nada —murmura. Iba a responderle cuando escucho un sollozo escapar por sus labios; ¿Está...?

Una lágrima cae en las sábanas, seguida de otra; pequeñas lágrimas caen lenta y pausadamente. Confundido y preocupado me siento en el borde del colchón y apoyo mi mano en su hombro.

—¿Alan...? —pregunto tratando de que me de una explicación de su llanto. Él eleva la cabeza dejando a la vista su rostro lleno de lágrimas.

✖¿Hay amor?✖ (BL) FINAL IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora