P.O.V Marcus
Bueno... Al final en vez de ser nosotros quienes colocáramos mi equipaje, fue un sirviente.
La habitación de Alexander era enorme, creo que más que mi salón. Y su cama parecía ser de un rey o algo así, parecía muy cómoda y las sábanas eran elegantes. Había un enorme armario igual a una habitación, pude ver mi ropa colocada y separada de la de Alexander, en la que destacaban los colores oscuros y atuendos de manga larga... Supongo que es el tipo de persona que no le gusta mostrar mucho su cuerpo.
La mansión en si era inmensa, tenía un toque entre moderno y antiguo que le daba bastante ambiente, aunque me resultaba muy solitaria... No había nadie a parte de Alexander y yo, a excepción de algunos empleados que encontrabas de vez en cuando.
Alexander me enseñó algunas partes de la mansión: el ascensor, una sala de gimnasio, varios estudios (en los que destacaba uno de arte), otros dormitorios, el salón principal, el comedor, la enorme cocina similar a la de un restaurante (en esta había chefs y varios cocineros), una sala de arcade y muchas más entre otras.
—¿Y esas escaleras llevan al sótano? —pregunté señalando unas estrechas escaleras que había tras las centrales. Alexander se quedó en silencio unos segundos, mirando a ninguna parte .— ¿...Alexander? —lo llamé, preocupado.
—Sí, el sótano —respondió serio antes de continuar andando, dejándome un poco atrás. Tuve que avanzar bastante para seguirle el paso.
Sentí que me había respondido de forma muy fría, algo no está bien.
—Ey, Alexander —lo agarré del brazo, frenando su paso acelerado, él agachó la cabeza .— ¿Ocurre algo malo? ¿Dije algo incorrecto?
—Solo... Tengo malos recuerdos de esta mansión —sentenció en un murmuro. Se zafó de mi agarre y suspiró.
Entendía lo que decía, no conozco muy bien lo que ha vivido pero sé que no recibió buenos tratos de sus padres y que el perro guardián de aquí le atacaba... También que los asesinó.
Aún trataba de pensar mucho en eso último, no quería ver a Alexander como un despiadado asesino, no podía comunicar esas acciones con el Alexander que conozco, me resultaba irreal.
—Alexander... ¿Puedes contarme? Solo si te ves preparado, no quiere que te fuerces —pedí, posando mi mano sobre su hombro. Él me miró, mostraba algo de debilidad escondida entre su inexpresión.
—Yo... Estuve encerrado en el sótano durante un mes entero cuando era niño —reveló, dejándome sin palabras.
De tan solo imaginarmelo me daban escalofríos y un sentimiento de impotencia horrible.
¿Por qué? ¿Por qué le hicieron esto? ¿Qué clase de persona haría algo así?
Aún con todas esas dudas sentí que no era el momento para preguntarlas, solo lo abracé con ternura, tratando de recomponerlo. Él agarró con fuerza mis prendas.
—Lo siento... No quería hacerte recordar eso —susurré, él negó.
—Toda la mansión tiene recuerdos así, es por eso que suelo odiarla —explicó en un tono bajo, separándose del abrazo .— Por suerte esta vez no estoy tan solo —añadió con una sonrisa triste. Yo puse un puchero, enternecido.
—Te quiero —sonreí .— Y prometo que haré que tengas hermosos recuerdos de esta mansión —aseguré tomando sus manos. Él me dedicó una de sus miradas felices.
—Eres... Eres simplemente increíble —Su mano derecha se dirigió a mi mejilla .— Nunca cambies
La verdad es que para mí Alexander sí que era increíble; capaz de soportar tantas cosas horribles desde tan pequeño sin más, es alguien muy fuerte.
ESTÁS LEYENDO
✖¿Hay amor?✖ (BL) FINAL II
Romance>>Segundo libro alternativo de "El amor no existe" si no lo has leído recomiendo leerlo antes de este para una mejor experiencia de lectura>Contiene un poco de terror psicológico o escenas gore>Hay contenido +16 o +18>Relaciones hombrexhombre<<