P.O.V Alexander
No quería ir a clases pero Sophie me obligó.
Suspiré con pesadez cuando las persianas de la ventana de mi cuarto fueron elevadas por mi mayordomo. Otro día más, si no que este va a ser especialmente horrible.
Después de realizar las actividades cotidianas de prepararme para ir a clases salí de casa "sin mucha ilusión", digamos.
Caminaba de forma lenta, arrastrando un poco los pies mientras mi espalda iba encurvada ligeramente. No miraba más que mis pasos, o lo poco que podía ver de ellos pues mi flequillo me tapaba bastante la vista. Mis manos se metían en el bolsillo de mi sudadera negra calentándolas un poco, creo que me resfrié por estar bajo la lluvia mucho tiempo el día que dañé a Alan.
Sin previo aviso sentí una mano tocar mi hombro, acelerando bruscamente mi corazón por el sobresalto. Miré hacia la persona que me había tocado; era Marcus.
Suspiré entre aliviado y decepcionado, por un momento creía que se trataba de Alan.
—Buenos días Alexander —saludó con una sonrisa, yo volví mi vista al frente ignorando un poco su saludo .— ¿Qué tal te encuentras?
— Mal —sentencié. Él se colocó frente a mí, andando hacia atrás. Cuando me digné a mirarlo a la cara me fijé en que me veía con preocupación.
—¿No te encuentras ni un poquito mejor? —preguntó decaído. Yo negué sincero.
Ya que a partir de hoy trataría de solo decirle la verdad.
—No —respondí tajante. Marcus suspiró antes de volver a andar a mi lado, entonces sacó mi mano del bolsillo y la tomó. Yo me sorprendí ante ese acto pero no dije ni hice nada.
Después de unos segundos así Marcus pareció procesar su acción y separó su mano de la mía con rapidez.
— L-Lo siento yo...
—No pasa nada —lo interrumpí .— Ya te dije que esas cosas no me desagradan —añadí mirándolo. Este agachó la cabeza, entre sus cabellos pelirrojos pude ver que sus mejillas estaban coloradas.
Las manos de Marcus temblaban con nerviosismo, acercó sus dedos hacia los míos, que ya no estaban escondidos en mi sudadera. Los tocó tímidamente, mordiéndose el labio inferior dubitativo en el proceso. Luego nuestras palmas se tocaron, y acabamos entrelazandolas. Suspiré resignado, Marcus era tan tierno conmigo como siempre, solo se había vuelto más tímido y desconfiado.
Caminamos así, en silencio. Marcus no se atrevía a hablar y yo no tenía nada que decir, como siempre pasaba conmigo.
Miré los árboles de cerezo; que ya habían perdido casi todas sus flores, aún quedaban algunas esparcidas por el suelo. En cambio ahora poseían unas hojas verdes y ovaladas, no eran tan bonitas como las flores pero también tenían su encanto.
Se acercaba junio, y con ello las vacaciones. Me pregunto qué haré este verano ahora que he alejado del todo a Alan de mi vida, ¿se quedará Marcus conmigo?
Todos mis pensamientos fueron interrumpidos cuando al llegar al centro de educación, en la entrada, había un círculo de personas observando algo: Se oían gritos.
Tanto Marcus como yo nos miramos confusos, el pelirrojo tomó mi muñeca y me arrastró por entre las personas haciéndonos hueco para ver qué rayos estaba pasando. Al llegar al centro del círculo vi a dos chicos, uno de cabellos castaños con pecas y ojos verdes, el otro azabache de piel levemente morena que llevaba unas gafas negras; se estaban peleando. No les conocía de nada pero por los puñetazos e insultos que se dedicaban podía asegurar que el odio que compartían por el otro era totalmente mutuo.

ESTÁS LEYENDO
✖¿Hay amor?✖ (BL) FINAL II
Romance>>Segundo libro alternativo de "El amor no existe" si no lo has leído recomiendo leerlo antes de este para una mejor experiencia de lectura>Contiene un poco de terror psicológico o escenas gore>Hay contenido +16 o +18>Relaciones hombrexhombre<<