XLVI

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P.O.V Alexander

Había discutido con Marcus.

Aunque él no se mostrara resentido ni molesto conmigo después de nuestra discusión, yo seguía sintiéndome culpable y horrible por ello.

No quería que hubiera discusiones entre nosotros, y menos el último día que se quedaba en la mansión, así que antes de arrepentirme decidí echar a un lado mi orgullo y disculparme.

—Marcus —Lo llamé en un susurro. Ambos estábamos abrazados sobre la cama, debido a que yo había seguido llorando y el pelirrojo quiso reconfortarme.

—¿Mmm? —murmuró. Yo lo miré y vi que tenía los ojos cerrados, parecía somnoliento.

—Perdón —susurré abrazándome con más fuerza a su pecho, Marcus abrió los ojos sorprendido y me observó .— Lo he estado pensando durante este rato y... Perdón por hablarte así, sé que tú solo quieres ayudarme —añadí. Él acarició mis cabellos con ternura.

—Está bien Alex... ¿Entonces te comprometes a buscar ayuda psicológica profesional? —Negué a su pregunta, esto hizo que frunciera el ceño.

—No puedo decirle a nadie que maté a mis padres, sería meterme a mí mismo en la cárcel o en un manicomio —me expliqué. Marcus me vio serio.

—No es necesario que le digas sobre eso ¿no?

—Bueno... Creo que el origen de mi depresión recae en mi madre y padrastro —dije tajante.

—Exacto, por la violencia que cometieron hacia a ti... No tienes por qué decir más, que te hayan maltratado y "haberles visto morir con tus propios ojos" es suficiente razón para tener depresión —aseguró. Yo puse un puchero y suspiré.

—Sinceramente sigue sin gustarme la idea, Marcus... Me cuesta mucho abrirme con la gente. Contarle mis mayores traumas a una persona que ni siquiera conozco es... —me incomodé de solo pensarlo. Marcus sonrió.

—Es por un tema profesional, además, los psicólogos y psiquiatras saben qué hacer para que sus pacientes les cuenten las cosas —Me guiñó un ojo, yo fruncí los labios.

—No quiero ser manipulado

—Alexander... Esas personas buscan ayudarte

—Y sacarse unos miles de euros de paso —añadí molesto. Marcus suspiró.

—Es su trabajo, Alex... No puedes desacreditarlo solo porque buscan cobrar por lo que hacen —me replicó. Yo me quedé callado y suspiré.

—Está bien... —cedí ante su insistencia. Marcus me miró sorprendido.

—¿En serio?

—Sí —susurré besando su mejilla .— Por cierto, Marcus... Tengo un regalo para ti —comenté levantándome de la cama y buscando en mi mochila.

El se sentó en la cama sorprendido, y rato después me acerqué a él con el regalo envuelto en las manos.

—Espero que t-te guste —titubeé con la cabeza agachada, avergonzado y nervioso por su opinión acerca del regalo.

—Alex... —Tomó mi regalo y, antes de abrirlo, tiró de mi brazo para que me sentara a su lado .— Eres tan tierno —susurró a mi oreja antes de besar mi mejilla con cariño, yo sonreí levemente sintiendo mis mejillas arder. Él comenzó a abrir el presente con delicadeza.

—No fue para tanto, sinceramente después de haber estropeado el día en el parque de atracciones creo que debería haber co-... —Cuando Marcus vio el marco de fotos con una de nuestras selfies se emocionó, y me interrumpió lanzándose a mis brazos, estrechándome con fuerza.

✖¿Hay amor?✖ (BL) FINAL IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora