XXIV

386 57 109
                                    

P.O.V Alexander

Llegamos al instituto en seguida.

Aún caminábamos de la mano por los pasillos, seguía escuchando murmuros debido a esto, pero traté de ignorarlos como hacía Marcus.

Al llegar a la clase ambos nos sentamos, Marcus obviamente se colocó mirándome a mí como siempre hacía. Y yo, por primera vez, le devolvía la mirada mientras apoyaba mi barbilla sobre la palma de mi mano. Comenzamos a platicar, esta vez Marcus me hablaba sobre sus grupos de música favoritos, y yo le comenté algunos que me gustaban a mí.

A veces coincidíamos, cada vez que eso ocurría se sentía mágico.

Pero entonces alguien interrumpió nuestra charla, golpeando la mesa de Marcus, provocando que desviáramos nuestra atención. Era un chico de la clase... Y hasta ahí sabía de él, nunca me fijaba en la gente.

—¿Qué no entendiste lo que hablamos el otro día? —cuestionó de forma agresiva. Yo miré a Marcus confundido, pero este simplemente frunció el ceño.

—¿Tanto tratas de llamar mi atención? A ver si vas a ser un gay reprimido —respondió de manera tranquila el pelirrojo. Aquel chico gruñó para después dirigir su mirada a mí.

—Ah ya veo... Te crees más poderoso si tienes a tu novio al lado, ¿eh? —dijo de manera maliciosa, yo desvié la mirada .— Rayos, que da asco con ese cabello largo de niña —agaché la cabeza, evitando mirarle.

Otra vez no, otra vez no.

—¿¡No te quedaste agusto solo con el puñetazo del otro día!? —Me alteré al ver como Marcus se levantaba con intención de propinarle un golpe en la cara. Yo también me levanté y lo detuve, posando mis manos en su hombro.

—No me importa, Marcus... En serio —aseguré. No quería que lo expulsaran por mi culpa .— Solo te está provocando, no le sigas el juego por favor —rogé serio. Él masculló algo antes de sentarse nuevamente en su sitio.

El chico parecía mucho más molesto.

—Ya veremos si eres tan valiente más tarde —fueron las últimas palabras de aquel tipo antes de volver a su sitio, pues acababa de sonar el timbre que indicaba el comienzo de las clases.

La profesora llegó tiempo después y con esto comenzamos una especie de taller para repasar lo dado y comentar que carrera elegiríamos en la universidad si esque nuestras notas nos lo permitieran.

Ciertamente no tenía las más mínima idea. Nunca creí que llegaría a la universidad, siempre pensé que acabaría matándome antes o algo por el estilo...

Aunque tal vez ocurra.

...

Cuando aquella "clase" terminó, pudimos ir al patio. Andaba junto a Marcus, mientras este me contaba lo muy ilusionado que estaba con entrar pronto a la universidad y comenzar a estudiar criminología. Yo le escuchaba atentamente, viendo y captando cada una de sus expresiones, tratando de nunca olvidarlas.

—¿Y tú? ¿Qué universidad y profesión escogerás? ¿O harás un módulo? —me preguntó repentinamente. Yo desperté de mi trance en el que solo lo miraba en silencio y me avergoncé, nervioso.

—No lo sé...

—Yo creo que también se te daría bien la criminología —comentó alegre, yo elevé una ceja mirándolo confuso .— Dicen que los detectives que más criminales atrapan son aquellos que saben pensar como uno —dijo con un poco timidez .— No quiero insinuar nada malo pero...

✖¿Hay amor?✖ (BL) FINAL IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora