✖¿Hay amor?✖ (BL) FINAL II

XXV

P.O.V Alexander

De nuevo.

Lo había hecho de nuevo.

Había vuelto a intentar matar a alguien, después de todo nunca podré cambiar. Siempre me dejaba llevar por lo que Marcus me decía.

Ahora, acabábamos de salir del despacho del director. Nos habían expulsado a mí, a Marcus y al tipo ese.

—¡Te denunciaré por intento de asesinato maldito psicópata! —gritó aquel chico, muy indignado. Yo miré su cuello, en el que habían quedado marcas de mis manos.

—Entonces yo te denunciaré por bullyng —dijo repentinamente Marcus, sorprendiéndome .— Atrévete a denunciarle, vamos... Seguro que creerán a un tipo que ya ha sido expulsado varias veces por violento —añadió el pelirrojo, yo negué tomándolo del brazo.

—Basta Marcus, solo vámonos —pedí en un susurro. Este gruñó antes de obedecerme y salir ambos del lugar.

—No te preocupes Alexander, si total, tan solo nos quedaban dos días de clases —Sonrió él, tratando de animarme.

—Tus madres te van a regañar... —aseguré .— Seguro te prohiben volver a verme —mascullé, cerrando los puños. Él rió mientras negaba con la cabeza.

—¡No digas bobadas! Mis madres lo entenderán, nos estábamos defendiendo —sentenció besando mi mejilla .— Solo... No vuelvas a descontrolarte así, por favor —dijo deteniéndonos. Su mano se dirigió a mi rostro, donde lo acarició con lentitud.

—Te dije que era inútil tratar de cambiarme... —lamenté. Él negó, tomándome de las mejillas para hacer que lo mire.

—¿Cuántas veces debo repetirte que eso no es así? —preguntó seriamente. Yo desvié la mirada.

Lo estaba hartando.

—Lo siento... —murmuré. Él me miró confundido.

—No te estoy regañando o algo parecido, Alexander —explicó, relajando su expresión. Yo me avergoncé, realmente soy estúpido.

—Uhg, es que estoy tan idiota, perdón... Ahg, me odio —Lo último lo dije en tono muy bajo llevándome una mano a la cara, tapándomela.

Marcus apartó mis manos y me observó lleno de seriedad.

—No digas eso, por favor —pidió antes de dejar un beso en la palma de mi mano .— Debo irme, espero volver a verte pronto —añadió con una leve sonrisa, yo asentí.

—Sí... Supongo

...

Al llegar a casa me encontré con Sophie en la cocina, preparando la cena.

—Me ha llegado una llamada de tu instituto —comentó ella antes de que pudiera irme a mi habitación. Suspiré, dándome la vuelta para verla.

—Estaban pegando entre tres a Marcus... —Hice una mueca .— Solo lo defendí

—Espero que no te hayas pasado, Alexander

—No me regañes como si fueras mi madre —murmuré, dolido. Aunque al percatarme de mis palabras, me di cuenta de que tal vez fueron hirientes — Lo siento... —Sophie me observó atenta y suspiró.

—No, tienes razón, no soy tu madre —Sophie volvió su vista a la sartén, en la que freía unos filetes .— Aún así soy tu tutora legal y me preocupo por ti, también fui la que te crió —dijo, con un tono serio. Yo asentí.