XXXVI

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P.O.V Alexander

Aún recordaba la sensación de estar unido a Marcus.

Tras tener relaciones nos habíamos duchado y actualmente ambos estábamos tumbados sobre la cama. Yo me aferraba a su pecho, manteniendo mi cabeza cerca de su hombro.

Cuando hice el amor con Marcus fue como si me olvidara por completo de todo; no estaban mis demonios, mis traumas ni mis tendencias suicidas... Nada. Éramos solo Marcus y yo.

Estábamos semidesnudos por lo que podía acariciar la piel del pelirrojo sin problemas, y ver la marca que le había quedado cerca del cuello debido a mi mordedura.

—Siento haberte mordido —comenté pasando la yema de mis dedos sobre esta, Marcus sonrió.

—Me gustó, así que no hace falta que te disculpes —respondió acariciando mis cabellos .— Yo también te hice una marca y encima visible —comentó arrepentido.

—No me importa —lo tranquilicé. Este puso un puchero.

—¿Y qué si alguien la ve?

—Seré sincero —sentencié. Él se avergonzó y negó.

—¡Ni se te ocurra! —gruñó alterado. No pude evitar sonreír.

Tras eso me quedé en silencio, escuchando su corazón latir. Suspiré aferrándome más a él, Marcus sonrió para después besar mi cabeza.

—Gracias —susurré.

Le debía mil gracias a Marcus, he mejorado tan rápido que me asusta... ¿Y si tengo fuertes recaídas en un futuro? ¿Realmente he dejado de pensar en matar? ¿Y si las alucinaciones vuelven?

Es decir, había mejorado respecto a ellas porque este mes he dormido correctamente como nunca en muchos años he hecho. Pero cuando Marcus se vaya de la mansión... ¿Volveré a dormir mal y tener pesadillas? ¿Tan dependiente soy de él?

Debería comenzar a no depender tanto de alguien más, por mi bien como por el suyo.

—Alexand... Alex —me llamó. Yo le presté atención .— Te estaba diciendo que no es necesario que me las des... ¿En qué pensabas? —preguntó acariciando unos mechones de mis cabellos. Yo cerré los ojos y negué.

—Nada importante —mentí. No porque quisiera ocultárselo, simplemente no veía necesario decirle algo así, tan solo lo preocuparía y prácticamente se vería obligado a quedarse más tiempo conmigo o se sentiría mal de no poder estarlo.

—¿Estás seguro de que no era nada importante? —Asentí a su pregunta. Él se acomodó los brazos tras la cabeza y estiró un poco su cuerpo, desperezándose .— Alex, me gustaría quedar algún día con mis amigos y contigo... Para que se conocieran mejor o al menos pudieran decir que se llevan bien —comentó pensativo .— Aunque si no te ves capaz, ya sea porque te da ansiedad o algo así... No pasa nada, no es necesario —aclaró.

Me encogí de hombros. No me importaba mucho pasar otra tarde con ellos si es que a Marcus le hacía feliz. Es decir, no es algo que haría por pasármelo bien, soy bastante neutral al respecto.

—Está bien —respondí indiferente. Marcus se revolvió en el colchón hasta quedar a mi altura y me besó, acariciando sus labios lentamente con los míos.

Fue un beso rápido, pero al menos no un simple roce que me dejara con ganas de más.

—¡Gracias! —exclamó feliz al separarse. Yo sentí mi rostro un poco caliente, ¿por qué parecía tan contento con algo tan trivial? Bueno... Ahora que lo pienso, Marcus siempre es así.

✖¿Hay amor?✖ (BL) FINAL IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora