XLVII

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—Así que tu novio te dio las fuerzas para venir hoy aquí —comentó Lucas .— Parece ser un gran chico, ¿quieres hablarme más sobre él o prefieres cambiar el tema?

Agaché la cabeza pensativo y suspiré, supongo que hablar de Marcus se me hace muy fácil, por lo que prefiero continuar sobre ese tema.

—Marcus es... Él me ha ayudado muchísimo —expliqué .— Yo suelo temerle a estar solo y él siempre está ahí para mí —sentencié sintiendo mis mejillas arder. El hombre sonrió.

—Realmente parece ser un excelente novio —dio su opinión, yo asentí tímidamente con la cabeza .— Sobre lo de estar solo... ¿Podrías contarme más acerca de eso?

Tragué saliva, incómodo. Sinceramente no quería contarle nada, me daba vergüenza decirle algo así a alguien que ni siquiera conozco.

—... Prefiero no hablar de eso —susurré. Él me vio interesado.

—De acuerdo, no hay problema —aseguró reacomodándose en su sillón .— Dime Alexander, ¿por qué tu novio creyó que debías venir aquí? —preguntó, aunque era obvio que lo sabía.

—... Porque tengo depresión —sentencié.

—¿Estás completamente seguro de eso? No lo estoy dudando, no me malinterpretes... Solo quiero saber qué te hace pensar que tienes depresión —aclaró. Yo jugué con mis manos, lleno de nervios.

—Solo lo sé...

—¿No quieres contarme el por qué? —preguntó con un semblante tranquilo. Yo desvié la mirada.

—... He pensado en morir —revelé avergonzado de mí mismo. Él sonrió con ternura, tratando de tranquilizarme.

—No tienes que sentirte humillado, tener depresión por desgracia es muy común... Y eres muy valiente al decirlo directamente

—... No quiero que me mandes pastillas —dije muy serio. Él negó.

—No, intentaré no hacerlo... Lo mejor es tratar de recuperarte sin ellas para que no seas propenso a las recaídas o a la dependencia total de fármacos —comentó .— Pero tal vez necesites algunas píldoras si esque vas a peo-...

—No voy a tomar ninguna, no me importa como esté —dije algo a la defensiva. Lucas me miró tranquilo.

—Cuando tienes una alta fiebre supongo que tomarás un medicamento —puntuó. Yo desvié la mirada .— Bueno, la depresión es igual, cuando no es muy grave se puede curar con otras cosas, pero siendo grave necesita además de las otras cosas, ayuda de medicamentos —expuso. Yo me crucé de brazos.

—Depender de una píldora no me va a hacer sentir mejor

—¿Cuánto sueles salir de casa a la semana ahora que son vacaciones? —cambió radicalmente de tema, yo lo miré confuso.

—¿Cambiaste de tema?

—El otro solo nos llevaría a discutir, y ese no es el punto —aclaró sonriente .— Ahora, ¿cuánto?

—... No lo sé, con Marcus a veces pero ahora que no está supongo que menos

—Bueno, eso es lo primero a cambiar. Sé que te estoy pidiendo algo difícil pero quiero que, a pesar de que "no tengas ganas" "solo quieras estar en la cama" "no quieras hacer nada"... A pesar de todo eso tienes que salir a la calle, dar un paseo por un parque, ir al cine, hacer turismo... No te quedes en casa resignado, no hacer nada te da un sentimiento de inutilidad, y eso no ayuda —explicó. Yo agaché un poco la vista.

—¿Salir de casa? ¿Y si me quedo en casa pero hago cosas productivas?

—Aún así sal de vez en cuando o todos los días si puedes —Sonrió.

✖¿Hay amor?✖ (BL) FINAL IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora