XVI

338 51 93
                                    

P.O.V Alexander

Al salir de allí me sentí totalmente liberado, no me importaba en absoluto que nos estuvieran llevando al despacho del coordinador, estaba bien para mí mientras no volvieran a encerrarme.

Mientras caminábamos comencé a recordar cada momento que pasé junto a Marcus en el baño, aún veía su rostro de preocupación, tratando de calmarme porque según él, soy claustrofóbico.

En ese momento no le pude responder, y cómo responderle si la verdad era demasiado cruda:

"No Marcus, no soy claustrofóbico. Estar aquí encerrado me recuerda a todo el mes que mi madre me dejó solo en el sótano cuando apenas tenía ocho años. Cada vez que pienso en ese sótano y en que no esta Sophie para salvarme me vuelvo débil, necesito sentir a alguien conmigo".

Tragué saliva, tratando de no ahondar en esas memorias y mantenerlas lo más lejos posible, para que no me atormentaran como siempre lo hacían.

Miré de reojo a Marcus, que observaba la espalda del conserje con una expresión temerosa.

Suspiré, recordando su voz contra mi oreja mientras nos abrazábamos, el tacto de sus manos acariciando mi nuca y el calor de su cuerpo ofreciéndome tranquilidad.

También, llegaron a mi mente las palabras que estuve a punto de soltar cuando me sentí en sus brazos como si estuviera en casa:

"Te quiero".

Era como si todo mi ser se volviera patas arriba. Esto no estaba yendo bien, no podía encariñarme con él por muchas ganas que tenga de corresponder sus sentimientos.

No estoy hecho para amar.

No puedo ofrecerle nada a Marcus si yo mismo no soy suficiente. Dejarme llevar por él ha sido un grave error.

La imagen del cadáver de Marcus llegó a mi mente, al igual que las palabras de Sarah:

"¿Estás seguro de que no volverá a pasar?".

Tengo que terminar esto.

No puedo arriesgar la vida de alguien más solo por intentar cambiar a mejor.

No puedo dejar que Marcus se vuelva más importante en mi vida, debo alejarlo antes de que ocurra.

No puedo permitirme amar a nadie.

Tal vez ese era mi destino desde que maté a mis padres: Nací para estar solo. Sin Sophie, sin Alan, sin Marcus... Sin nadie que pueda salir herido por mí.

Solo genero problemas, hice que Sophie viviera un infierno cuando trabajaba para mi madre, hice que Alan acabara dañado por mi intento de protegerlo, ahora he utilizado a Marcus, he estropeado su reputación en el instituto y me he aprovechado de su amor por mí.

Siempre quise solo utilizarlo.

¿Por qué ahora es distinto?

¿Por qué ahora duele?

¿Por qué ahora quiero alejarlo para salvarlo de mi mismo?

"Cada vez que intentaba salir de lo común en mí, acababa estropeándolo todo".

No debo cambiar, solo debo aislarme.

—Aquí es —La voz del conserje me despertó de mis pensamientos. El hombre llamó a la puerta.

✖¿Hay amor?✖ (BL) FINAL IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora