XLII

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P.O.V Alexander

Alan se acercaba a lo lejos.

Tal vez se había solucionado todo entre nosotros, pero eso no quitaba que me pusiera nervioso y un poco tenso con su presencia, a pesar de que prácticamente llevamos toda la vida juntos.

Cuando ya estaba cerca de mí se lanzó a abrazarme, eso calmó un poco mis nervios; cuando éramos pequeños, Alan siempre me abrazaba cuando me veía como ahora, aunque dejó de hacerlo después de que tratara de alejarlo de mí porque le dije que me molestaba.

Correspondí a su abrazo, sintiendo mi corazón latir con fuerza, ya sea por una leve adrenalina o por el miedo a hacer algo que le moleste y acabe por destruir definitivamente nuestra amistad.

—Alex —Su voz me tensó aún más, dejándome sin palabras. Alan se separó del abrazo y me miró aparentemente preocupado .— ¿Por qué tiemblas? ¿Te encuentras bien?

Me percaté de a qué se refería; casi todo mi cuerpo temblaba lleno de nervios, ciertamente pedirle hoy a Alan quedar había sido uno de mis pocos impulsos de valentía.

—S-Sí... Estoy bien —titubeé jugando con mis manos de manera nerviosa. Él frunció el ceño y levantó mi mentón.

—Yo no te veo bien —murmuró con un puchero. Yo tragué saliva, rascando mi nuca y desviando la mirada.

Tomé aire y suspiré.

—Si te soy sincero estoy nervioso —revelé avergonzado .— Yo... N-No sé cómo debo actuar exactamente contigo —añadí en un tono casi inaudible.

Vi de reojo como Alan sonreía tiernamente.

—Alex, somos amigos desde prácticamente toda la vida —dijo pasando su brazo por mis hombros .— Puedes actuar como quieras, te conozco perfectamente —Negué.

—Llevo toda la vida reteniéndome a mí mismo —dije amargamente .— ¿Y si no te gusta el Alex de verdad? ¿Y si decides que es mejor que no seamos amigos? —Alan me miró sorprendido.

—... Yo tampoco sé cómo actuar contigo —reveló escondiendo su rostro en mi hombro .— Hasta hace meses apenas podía sacarte cuatro palabras bordes, y verte hablar de manera tan tierna y amable, diciéndome tus sentimientos... Simplemente no sé cómo reaccionar —dijo mostrándome su rostro .— Pero estoy muy feliz, y listo para conocerte de verdad —sentenció. Una sonrisa se dibujó en mis labios, y sentí como si los ojos de Alan brillaran al verme sonreír.

—¿Entonces simplemente nos dejamos llevar? —El rubio se encogió de hombros ante mi pregunta.

—Sí —dijo agarrando mi brazo y tirando de mí hacia adelante .— ¡Vayamos a por los regalos! —exclamó emocionado. Yo asentí volviendo a sonreír mientras corría como él.

Habíamos quedado para ayudarnos con unos regalos. Él iba a regalarle a su novia algo por su cumpleaños y yo a Marcus, como despedida.

—Muy bien... Dime qué has pensado —pidió el rubio. Ahora caminábamos tranquilamente por una de las calles semicentrales de la ciudad.

—Emmmm... M-Mejor empieza tú —dije nervioso. Él asintió posando su codo sobre mi hombro.

—Verás... Conocí a Caroline yendo a un concierto, una chica con la que me llevaba bien nos presentó —empezó a explicar .— Y la banda que tocó va a venir a la ciudad en poco, así que he pensado en pillar unas entradas y llevarla... Pero es que también creo que la encantaría algo más tranquilo y reservado, como un pícnic en el descampado donde tuvimos nuestra primera cita... Solo quiero que sea especial, ya casi hacemos dos años —Suspiró con una sonrisa de lado, revolviendo un poco sus cabellos.

✖¿Hay amor?✖ (BL) FINAL IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora