San Francisco - Raura (Ross Lynch y Laura Marano)

28. ¿En verdad nos conociamos?

Lau POV

La última hora había sido la más extraña del mundo. Yo ya no entendía nada. De repente el chico que conocí ayer tenía un papel con la dirección de "San Francisco" con mi letra. Por alguna extraña razón decidí que entrar con un desconocido a un lugar raro sería una buena decisión.

Bueno, el lugar era hermoso y no había una banda de traficantes de órganos. Punto a favor. Después las cosas se tornaron raras. Ross era cantante de una banda llamada "The Driver Era", la cual no conocía, pero sus canciones estaba en mi playlist de canciones favoritas. El descubrió que tenía mis canciones en su playlist. Y lo raro no acabó ahí, ambos nos teníamos entre los contactos del otro. Él me tenía como "Ignorar" y yo como "No responder".

Ahora estábamos tirados en un escenario tratando de entender que estaba pasando.

—Estoy encerrada en un hospital psiquiátrico, ¿verdad? —dije de la nada.
—Eso ya lo dijiste Laura. Y ya descubrimos que no —él me miró confundido.
Lo miré. —Es cierto, yo ya había dicho esa frase en este lugar. Ay Ross no entiendo nada, ¿Qué está pasando? —me queje.
—No se, y encima nadie viene, éste lugar está desierto. Pensé que alguien vendría a corrernos, ya sabes, por invasión a la propiedad.
Me reí por su preocupación. —Claro, es más importante eso que tu número entre mis contactos agendado como "No responder". ¿Por qué no te querría responder? —susurré lo último.
—Y definitivamente yo no te querría ignorar —él me había escuchado—. Laura... —lo miré—. ¿Qué haremos con toda ésta información? ¿En verdad nos conociamos?
—Quizás deberíamos preguntarle a algún familiar o amigo, si nos conociamos alguien debe saber.
Él puso una cara rara. —Hay una forma más fácil de descubrir eso —lo mire intrigada.

Abrío el buscador en su celular y puso su nombre, automáticamente mi nombre de apareció a un lado. ¿Pero que?

—¿Cómo pasó eso?
—Creo que esto ya no debería ni sorprendernos —respondió divertido.

Su sonrisa se borró cuando vio algo en el celular. ¿Y ahora que? Lleve mi vista a la pantalla, habían más de 2 millones de resultados, no sabía si sorprenderme o preocuparme. Habían miles de fotos y vídeos de los dos juntos.

Rompi el silencio. —Bueno esto superó a mi imaginación. ¿Por que no recuerdo nada de esto?
—No lo se, parece que hubiésemos vivimos muchas cosas juntos, pero no hay ni un recuerdo.

Ambos suspiramos frustrados, nos miramos y reímos.

No se por qué razón lo había olvidado pero no quería hacerlo otra vez. Él provocaba cosas en mi, cosas como un corazón latiendo a mil con sólo verlo.

Me tire para atrás y mire el techo. —¿Y ahora que hacemos?
Se encogio de hombros y se tiró a mi lado. —No se, pero quiero acordarme de ti —dijo y lo miré.

Estuvimos un rato en silencio hasta que empecé a recordar algo de este lugar. Yo había estado acá con él antes.

—¿Nosotros estuvimos aquí antes? —pregunté dudosa.
—Si, nosotros estuvimos aquí —respondió—. Pero no recuerdo si estábamos solos.
Empecé a sentir algo extraño en mi cabeza, pero no llegaba a dolerme, era una molestia. —Algo pasó aquí.
Lo vi asentir. —Si, si. Algo... algo... como ¿acepatar lo que me pasaba contigo?
Y sin mucho un recuerdo vino a mi. —Theo y Juliett nos vieron. ¿Quién es Juliett? —pregunté para mi—. Tú estabas sobre mi y nos vieron —lo miré.
—Juliett es mi ex y ahora recuerdo por qué se enojó. Creyó que teníamos algo, ¿no?
—Era una situación extraña, ¿qué éramos? —todo empezó a darme vueltas y agarré la mano de Ross—. Me siento mal.
Ross se sentó. —¿Qué pasa Lau? ¿Qué te pasa? No cierres los ojos —empecé a sentir que no podía mantener los ojos abiertos y estaba aturdida.
—Yo... Ross... yo...
—Lau... —escuché un golpe y todo se puso negro.

¿Qué había pasado? ¿Qué pasó con Ross? ¿Me desmaye?

Mi cabeza dolia, sentí a Ross quejarse. Abrí los ojos y...

¿Que hacía aquí?

—Ross... —me miró.
—Lau...

Dijimos el nombre del otro a unísono.

—Lo siento —dijo.
—Yo también.
Él negó con la cabeza. —Debí haber respondió tus llamadas.
—No, yo no debí haber desconfiado de ti. Tú nunca harías algo para lastimarme.
—Nunca lo haría. Te amo.
—También te amo.

Me acerqué lentamente a él, no me resisti. Ross acortó la distancia y unimos nuestros labios en un cálido beso.

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Holaaaa, perdón, perdón, perdóoooon por no subir ayer el cap, no tenía Internet y cuando volvió ya era tarde y decidí que era mejor subirlo hoy.

Bueno, Ross y Lau parece que recordaron, ¿será así? ¿Recordaron por qué pelearon? ¿Y que pasará ahora?

Gracias por leer, votar y comentar. La historia superó las 4K lecturas y los 1K votos, me hace muy feliz que les guste ésta locura jaja. Nos leemos el jueves, besitos 😙