29. El tarot

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Esta noche me he levantado varias veces, he tenido pesadillas con papá, entre ellas una que estábamos él, Jarod y yo y nos disparaban para matarnos; otra pesadilla era qué papá recibía una bala de fusil como la que recibió Jarod. Y así he estado toda la noche...

A la mañana siguiente no puedo dejar de pensar en todo lo que paso ayer... Nunca había visto a Jarod tan emocionado, el siempre ha sabido controlar sus emociones muy bien... a él debió de dolerle la muerte de papá más que a mí, porque claramente para mí desapareció sin saber muy bien que estaba pasando y lo fuimos asimilando poco a poco. No creo en las casualidades pero no paran de pasarme, lo de Will y Eve y ahora Jarod y papá, estoy empezando a pensar que es cosa del destino. Estados Unidos es muy grande, para que mi madre se quiera casar con el ex-suegro de Will y lo de Jarod eso ya supera a todas las casualidades habidas y haber, si no conociera a Jarod pensaría que es un complot.

Llegamos al hospital en la moto de Jarod, no nos ha visto nadie y así lo prefiero. Aunque lo saben ya Bubble, Sofia, Adrián y Mike creo que aun se esta guardando el secreto.

Estamos en los vestuarios cambiándonos, aún siento algo de pudor quitándome la ropa delante de Jarod, así que inconscientemente me arrodeo y le doy la espalda, es como si me recordará a esas veces que me tuve que cambiar la ropa delante de él, y yo ya sentía algo por él y era incapaz de darme cuenta, al igual que le pasaba a él conmigo. Yo lo vi como inalcanzable, y pensé que me lo había quitado de la cabeza durante su viaje a Tanzania y me acerque más a Will, pensando en que lo quería, menuda confusión tenia en mi cabeza, Jarod parecía tan lejano para mí...

Y ahora lo tengo enfrente mía, mirándome con unos ojos ardientes mientras me cambio la ropa. Mirada que derretiría a cualquiera. Se acerca a mí y me besa en el cuello mientras me posa las manos en la cintura. Yo me quedo quieta, pero me lanzaría a sus brazos inmediatamente.

Jarod: Al darte la vuelta para que no te vea, solo provocas que tenga más ganas de ti.

Noto que sube la temperatura corporal de mi cuerpo... esta noche a pesar de haber dormido juntos no nos hemos tocado, solo hemos dormido abrazados, estábamos tan conmocionados que en nuestra cabeza (por lo menos en la mía) no nos permitía acercarnos más de la cuenta.

Jarod: Me encanta lo sencilla, honesta e inocente que eres.

Mía: Lo siento.

Jarod se ríe a carcajadas.

Jarod: Ja-ja, Ves, a eso me refiero.

Me río yo también. El se ha dado cuenta de que aun me da vergüenza cambiarme la ropa delante de él y voy y le digo que lo siento.

Mía: Jaja! Todavía me intimidas demasiado...

Jarod: Y tu a mi bonita. Y me vuelve a dar un beso en la frente.

Notamos voces en el pasillo y nos apresuramos en salir y entran unas enfermeras.

El día pasa con normalidad, y a la noche me voy a casa en metro. No he visto a Jarod apenas pero ya hablaremos más tarde. Necesito descansar y creo que el también; anoche nos acostamos tardísimo.

Al día siguiente miro en mi tablet y veo que tengo operación con Camilla. Me preparo para ello y me dirijo al quirófano. Cuando llego, Camilla me pega una voz:

Camilla: ¡Vamos! no tenemos todo el día ¿Se puede saber que hacías?

Miro mi reloj y veo que voy bien de tiempo.

Noto a Camilla más inquieta de la cuenta durante la operación; estamos haciendo una operación sencilla de apendicitis. Cuando salimos la operación ha salido tal y cómo se esperaba.

Voy a visitar a varios pacientes, entre ellos voy a darle el alta a una señora muy amable que atendí ayer, ella aún no lo sabe, por sus síntomas parecía tener un problema en el riñón, pero todo ha quedado en un susto. Cuando entro veo que tiene sus cosas ya recogidas. ¡Que raro!

Mía: Señora, ¿algún compañero le ha dado la buena noticia?

Sra. Roti: Han sido mis cartas.

Veo que me enseña un manojo de cartas del tarot. La señora insiste en echármelas.

Mía: Señora , yo no creo en esas cosas. En la medicina solo creemos en lo que se ve.

Sra. Roti: Puedo percibir tu energía y me interesa ayudarte.

Pienso en lo que me dice siempre de mis energías el Maestro Onizuca y me río.

Sra Roti: Como quiera. ¿Pero seguro que últimamente no ha recibido usted alguna noticia que ha hecho creer que el destino existe y que ya está escrito?

Pienso en los últimos acontecimientos y sí, definitivamente algo ha pasado para que crea en mí destino. Miro hacia atrás y ya está con sus primeras cartas encima de la cama.

Mía: Te escucho.

La señora coge y va poniendo cartas encima de la cama.

Sra. Roti: Usted va a recibir importantes recompensas por su trabajo. Va a ver una unión familiar muy importante. Se avecina un corto pero intenso cambio de aires, quizás algún viaje o un cambio de vivienda, algún familiar que se vaya a mudar con usted, etc.

Veo que la mujer se pone muy seria.

Mía: ¿Que ocurre?

Sra. Roti: Tenga mucho cuidado. Hay gente que quiere hacerle daño. Esa gente esta cerca.

Me sobresalto de pensar en esas palabras...¡Chuck!

Enseguida veo la puerta abrirse y la señora automáticamente recoge sus cartas de un puñado.

Señor Roti: Te he dicho que dejes las cartas de una vez. Disculpe señorita a mi señora le gusta jugar con esas cosas. Está un poco tarada. Y se piensa que le vas a dar el alta ha

Mía: Así es, ya se la he dado.

Me río y ambos se quedan peleando. Decido despedirme de ellos, ya tengo el alta firmada. Cuando voy por la puerta la señora habla.

Sra. Roti: Señorita ¡llámame por teléfono y seguiré contigo!

Cuando salgo miro el informe de alta y veo que hay a bolígrafo un numero escrito de móvil.
Quien sabe, quizás sus cartas digan la verdad. Con el alta han acertado.









Jarod - Blue Swan (Is it love)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora