Prólogo.

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Sicheng tomó sus maletas y sin mirar atrás caminó decidido. Su cabello ya no era de color negro, sino que era algo entre rubio y rosado pálido. Sus orejas ahora estaban perforadas, y llevaba encima un suéter mucho más grande que su talla, tratando de ocultarse. Portaba también un cubrebocas para esconder su identidad. En cambio, Yuta, un policía japonés que residía en Corea, vigilaba las calles sin saber que conocería a la persona que le robaría el aliento y que al mismo tiempo le escondería un secreto que iba en contra de todos sus principios como justiciero. 

Yuta y Sicheng no sabían que ese amor sería el más peligroso de todos. 

Mientras tanto en las frías calles de Corea, específicamente en Seúl, un par de jóvenes desconocidos tomaban como si la vida se les fuera a acabar, y sin siquiera darse cuenta ya estaban sobre una cama besándose descontroladamente, despojándose de...

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Mientras tanto en las frías calles de Corea, específicamente en Seúl, un par de jóvenes desconocidos tomaban como si la vida se les fuera a acabar, y sin siquiera darse cuenta ya estaban sobre una cama besándose descontroladamente, despojándose de sus ropas y pertenencias, sin pensar en sus respectivas parejas que los esperaban en casa.

Taeyong y Yoonoh no sabían lo que estaban haciendo.

Donghyuck – en cambio – sabía lo que hacía

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Donghyuck – en cambio – sabía lo que hacía. Él siempre estaba consciente sobre como trabajar la mente de Mark. Sabía atraerlo, distraerlo, acercarlo, alejarlo, y sobre todo; confundirlo. Porque no había nada más tentador que jugar con la supuesta heterosexualidad de Mark. Ver como se sonrojaba al darle algún obsequio o cumplido a su enamorada y al segundo, ponerlo todo nervioso por su tacto y coquetería.

Le encantaba, pero no era nada más que eso; un juego.

Un juego del cual no media ni pensaba en sus consecuencias, ni en lo que realmente provocaba en Mark. 

 

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Catarsis ↬ Jaeyong ; Yuwin ; Markhyuck [NCT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora