Catarsis ↬ Jaeyong ; Yuwin ; Markhyuck [NCT]

Capítulo 6

Algo caótico

Lunes, 6 de agosto.

Al lunes siguiente Donghyuck se sentía furioso porque de alguna manera Mark le había llevado la contra dos veces. ¿Qué mierda? Mark debería hacer y decir todo lo que Donghyuck le ordenara, ¿pero entonces por qué lo había ignorado y se había ido con Yukhei a ver un partido de fútbol?

Sentía su rostro arder, sus manos temblar y las ganas de tomar a Mark y encerrarlo en su casa crecían de sobremanera. En la casa de ambos.

—Tranquilo, hombre —se burló Jungwoo, mirando como Donghyuck tenía el ceño profundamente fruncido. —Yukhei no secuestrará a tu amado.

—¿Qué mierda hablas? —escupió, sintiéndose colérico ante lo que Jungwoo había dicho. Mark era suyo, de nadie más; pero no era su amado.

Él ni siquiera estaba interesado en alguien, solo se preocupaba de mantener buenas calificaciones y de estar pendiente de lo que Mark hacía. De eso se basaba su vida; Mark, estudio, Mark, estudio, Mark, Mark, Mark...

—No digas estupideces —vociferó levantándose de la silla, saliendo del comedor, dejando a sus amigos completamente descolocados por su manera de comportase.

Jaeno silbó sorprendido, Renjun y Jaemin a su lado estaban con la boca abierta, Jungwoo estaba con el ceño fruncido y Jisung con Chenle estaban tan estupefactos como los demás.

No era ningún secreto que Donghyuck era un chico que no controlaba para nada sus acciones. Él hacía y deshacía las cosas como se le diera la jodida gana. 

Donghyuck caminó rápido por la universidad, pasando todos los campus, sin siquiera dirigirle la mirada a personas que lo saludaban, sin disculparse cuando chocaba con las mismas.

Sentía que se ahogaba, quería a Mark. Necesitaba a Mark a su lado. Él no tenía que haberlo dejado y haberse ido con Yukhei.

—¡Mark! —gritó cuando llegó al campus deportivo, encontrándolo sentado en las gradas con Yukhei a su lado y algunos chicos más. Su enojo aumentó cuando lo vio allí, pleno y feliz, riéndose por lo que un chico que parecía haberlo visto en la fiesta del viernes había dicho.

—Oh, Hyuck —le sonrió. —Está por empezar el partido si quieres...

—Nos vamos a casa —demandó, tomándolo del antebrazo y levantándolo. Los demás quedaron sorprendidos, pero Donghyuck lo único que quería era sacarlo de allí y llevárselo junto a él.

Mark sólo debía estar con Donghyuck.

—Estoy con los chicos —intentó replicar el canadiense, sin embargo, se encogió ante la mirada furiosa que le dio el coreano, dándose cuenta de que realmente estaba molesto y él ya no quería enfadarlo más.

Lo había contradicho un par de veces, tomando en cuenta el consejo que le había dado Sicheng, pero ya estaba comenzando a asustarse al ver como estaba Donghyuck. Sus ojos estaban descolocados y su mandíbula estaba apretada, sin mencionar su mano que presionaba fuertemente su brazo.

—Déjalo estar con nosotros un momento, Hyuck —mencionó Yangyang, sin saber que con ese comentario Donghyuck terminaría por explotar.

—No me llames así —vociferó, sintiendo su estómago revuelto. Las ganas de golpear a todos los que estuvieron con Mark en ese momento se hicieron presente, pero solo presionó su mano, sin saber cuánto dañaba a su amigo. —No soy tu amigo, para que me trates con tanta confianza. ¡Y no vuelvan a acercarse a Mark!

—Oye, ¿qué mierda te pasa? —Yukhei se levantó, encarando a Donghyuck. El coreano soltó a su amigo, casi dispuesto a una pelea si el chino se la pedía.