Catarsis ↬ Jaeyong ; Yuwin ; Markhyuck [NCT]

Capítulo 14

El pasado

Nakamoto Yuta — Jung Yoonoh — John Seo.

Estaba bastante claro que esa era una mala noche. Y puede que un mal día, también una mala semana. Yuta se encontraba en un bar de baja categoría y la única razón por la que se encontraba allí y no en un lugar mejor era porque tenía apenas 19 años y no era mayor de edad.

Estaba sentado en un rincón, viendo como las personas bebían descontroladamente, se besaban, fornicaban y fumaban dentro del bar. Y eso le asqueaba, pero su intención esa noche era emborracharse y olvidarse de lo mal que le estaba yendo en Corea.

Cuando Yuta se graduó con honores en una escuela privada de Japón no sabía que hacer. Muchas universidades lo habían llamado ofreciéndole becas porque según ellos él era un muy buen futbolista y podía llegar muy lejos. Pero para Yuta solo era un pasatiempo, una manera de distraerse. Entonces, cada una de esas grandes becas las rechazó educadamente y también se negó la entrada a la universidad.

Sus padres pusieron un grito en el cielo. Lo regañaron e incluso lo amenazaron con que si no estudiaba lo echarían a patadas de la casa, pero todos sabían que no serían así. Sus padres jamás le darían la espalda, es por eso que horas después fueron donde él y le pidieron disculpas, repitiendo miles de veces que estarían felices con la decisión que él tomara.

Y fue ahí, en esa conversación con sus padres cuando la idea de surgir en otro país se le vino a la cabeza. Y claro que se los dijo. Sus progenitores lloraron, lo abrazaron y le dijeron cuánto lo amaban, pero nunca se negaron. Y cuando estuvo a punto de abordar el avión ellos le desearon la mejor de las suertes.

Pero no la estaba teniendo. ¿Qué hacía allí, en un bar asqueroso, con un olor hediondo y personas necesitadas?

Miró su vaso que le quedaba poco alcohol y negó con la cabeza mientras soltaba un suspiro. Llevaba cerca de 2 meses y aún no encontraba algo que le gustara y se sentía triste porque ni siquiera tenía amigos con quién conversar. Vivía en una pequeña pensión, donde lo único que tenía era una cama y un baño.

Alzó la mirada cuando una chica se paró frente a él. Era la cuarta que le ofrecía de sus "servicios" y él se negaba. No entendía, ¿acaso tenía cara de necesitado?

Entonces, cuando ya estaba a punto de irse a la que podía llamar casa, escuchó una pequeña discusión y aunque no entendía ni mierda porque aún no dominaba el idioma trató de entender.

Nop, no entendía ni mierdas.

Negando con la cabeza se encaminó a la salida, pero una mano detuvo su brazo y se giró, encontrándose frente a frente con uno de los chicos que antes discutían.

—Amigo, ¿dónde crees que vas? —le había preguntado Jung Yoonoh con el ceño fruncido. —Este barrio es peligroso. Si sales así ni siquiera llegaras con tus pantalones a tu casa.

Pero Yuta no entendía. Con el ceño fruncido trató de unir las palabras que sabía en su mente, pero fracasó totalmente cuando se dio cuenta que no entendía ni la mitad.

—¿Entiendes de lo que hablo? —Yoonoh gritó por sobre la música. Yuta ladeó la cabeza, tratando de descifrar que le decía ese desconocido. ¿Lo estaba insultando? Porque si era así entonces él tenía muchos insultos en japonés para decirle.

—No es de acá —entonces intervino el otro amigo, John Seo. —Mírale su cara, Yoonoh, está como asustado.

—¿De–dónde−eres? —preguntó Yoonoh separando cada palabra para que el extranjero le entendiera. Y gracias a todos los Dioses que sí lo hizo.