Catarsis ↬ Jaeyong ; Yuwin ; Markhyuck [NCT]

Capítulo 25

La boda

Sábado, 22 de septiembre.

Doyoung y Sicheng estaban a la par mirando a Taeyong. Estaba a solo horas, quizás minutos de contraer matrimonio y se sentía sofocado, ahogado y deprimido. Asustado también. ¿Cómo es que había llegado hasta ahí? No lo entendía, tenía tanto miedo de estar cometiendo el peor error de su vida, sin embargo, no tenía planeado detenerse.

Desde un principio su vida había sido planeada por él mismo de esa manera. Conoció a Dongsun, un chico increíble. Se enamoró de él, compartieron vivencias y experiencias juntos. Vivieron juntos por un largo periodo de tiempo, se conocían en alma y cuerpo, además de saber cada uno de sus secretos y miedos. Ellos debían estar juntos para siempre, eran almas gemelas.

Pero Taeyong estaba tan equivocado.

Ellos no eran almas gemelas en absoluto, porque en primer lugar, él no le hubiera sido infiel. Tampoco se hubiera enamorado de otro.

—¿Estás seguro de esto? —preguntó Doyoung mirando como los ojos de su amigo se llenaban de lágrimas. —Estás sufriendo, Taeyonggie.

—Es lo correcto.

—Puedes mandar todo lo que está correcto al carajo —Sicheng siseó pasando sus manos por su cabello arreglado. —Taeyong, no estás enamorado, vas a sufrir. No puedes simplemente pensar que te enamorarás de nuevo. Yoonoh está en cada uno de tus pensamientos. No puedes hacerte esto.

Doyoung a un lado de ellos, los miró. De alguna manera se sentía algo dolido de que su mejor amigo haya confiado en un desconocido antes que él, la persona que lo conocía desde que estaban en la secundaria.

—Sicheng tiene razón —sin embargo, estaba totalmente de acuerdo con lo que el chino decía. —Dongsun es un gran hombre y yo más que nadie sé como ha sido su bonita relación, pero Taeyong, esto no se trata sobre si es lo correcto o sobre si Dongsun sufrirá. Se trata de ti —se acercó lentamente a él y apuntó a su corazón con su dedo, ejerciendo un poco de fuerza en el contrario. —Todo esto es sobre ti y tus sentimientos. No te puedes casar sabiendo que luego serás infeliz porque no es a él a quien amas. Tú estás completamente enamorado de Yoonoh y aunque no lo conozco, se ve que él también lo está. Deberías estar corriendo a sus brazos, no a firmar un papel para casarte.

Taeyong secó lentamente las lágrimas que se habían salido de sus ojos, se dispuso a sonreír como siempre que se sentía destrozado y enfrentó a sus dos amigos.

—Haré esto bien.

Sus manos temblaban ligeramente, su respiración estaba acelerada pero lo único que podía ver y lo único que lo podía distraer era su pequeño hijo que jugaba con unos autos que Yuta le había dado. Él debería estar haciendo algo, tratando de que Taeyong no se casara o algo, no debía simplemente quedarse de brazos cruzados.