Catarsis ↬ Jaeyong ; Yuwin ; Markhyuck [NCT]

Extra #1

N/A's: Para entrar en mejor ambiente con la lectura, les recomendamos escuchar "Me after you" (Multimedia) de Paul Kim mientras leen. 

...

« La felicidad de algunos
es la tristeza de otros »

...

Kim Dongsun

Enamorarse era asqueroso, horrible y una basura cuando no era correspondido. En algún momento todo fue amor y sueños, ahora todas esas promesas que se juraron cumplir se esfumaban con el viento al ver como el que él creía que era el amor de su vida se iba de la mano con otra persona.

Se sentía tonto, ridículo al verse solo ahí, parado frente a todos los invitados que, aunque no eran muchos, eran los más cercanos a la pareja que se iba a casar.

—¿Dongsun? —la voz de Jaeno tembló a su lado. Tenía tanta rabia y ganas de golpear a su propio hermano. ¿Cómo era posible que Taeyong fuera un completo hijo de puta al hacerle eso al puro y magnífico Dongsun? —¿Qué acaba de pasar?

—Él no me amaba —respondió simplemente. Cerró sus ojos por un momento y cuando los volvió abrir una pequeña sonrisa se apoderó de su rostro. —Lamento tanto haberlos hecho venir. No estaba planeado que esto sucediera, pero siempre deben haber pequeñas sorpresas, ¿no?

Sentía un enorme nudo en su garganta que le imposibilitaba seguir hablando, así que simplemente inclinó la cabeza en forma de despedida cuando las personas presentes comenzaron a disculparse por lo sucedido y a irse de la casa que solía compartir con Taeyong.

El lugar se llenó de silencio cuando Dongsun se quedó con sus ahora ex suegros y cuñados. Aparte de sus padres y hermana.

—Lamento tanto esto —murmuró Sungya, la madre de Taeyong. Tenía los ojos llorosos y su voz temblaba, al igual que todo su cuerpo. —Dios mío, lo lamento tanto, de verdad. Taeyong... no sé pasa con Taeyong.

—No se preocupe —contestó Dongsun tomándola por sus hombros suavemente. —Las cosas se dieron así. Yo amo a su hijo, pero respeto cada decisión que él tome.

—Eres como un hijo para nosotros —se adelantó el señor Lee mirando con tristeza a Dongsun. —Hablaremos con Taeyong, pero no creo que podamos hacer mucho.

—Muchas gracias por todos estos años —Dongsun podía sentir las lágrimas aproximarse nuevamente así que sacudió la cabeza tratando de despejarse. —Aún sigue en pie el partido de la próxima semana, ¿cierto?

—Claro, te llamaré, hijo —dijo el señor Lee palmeando su hombro con aspecto cansado. Tomó a su esposa de la mano e hizo una leve reverencia ante su ex yerno. —Gracias a ti también por cuidar y amar a nuestro hijo por todos estos años. Nunca pensé que las cosas terminarían de esta manera.

—Hablaremos con Taeyong —interrumpió la señora Lee negando con la cabeza. —N-no... él está mal. Es-esto no-

—Dejaremos las cosas como están —su esposo tomó ambos hombros de su esposa y los apretó solo un poco, para que ella entrara en razón. —No podemos obligar a Taeyong a hacer nada. Lamento todo lo sucedido, pero no creo que vuelva si acaba de irse con otra persona.

—Lo entiendo totalmente, suegro —luego de darse cuenta de su reciente error negó un par de veces con la cabeza. —¿Cómo debería llamarlo ahora?

—Dohyun está bien —contestó inclinando la cabeza ligeramente. Cuando vio a sus ex suegros irse, un gran dolor se instaló en su pecho, tratando de asimilar todo lo que estaba comenzando a ocurrir en su vida, pero la voz de Jaeno lo distrajo, volviéndolo a la realidad.