Catarsis ↬ Jaeyong ; Yuwin ; Markhyuck [NCT]

Capítulo 17

¿Qué estamos haciendo? 

Mark se sentía débil, angustiado porque aunque quisiera negarlo, Donghyuck era su otra mitad y sin él no funcionaba correctamente.

Era miércoles y desde el martes, luego de regresar de su salida con Yerim que Donghyuck lo había estado ignorando. En casa era como si no existiera, de hecho en las noches cuando ambos estaban en sus camas él ni siquiera le deseaba buenas noches y eso siempre lo hacía. Por las mañanas Mark no entendía como es que Donghyuck terminaba en su cama, aferrado a él, pero esos dos días ni siquiera estaba en su cama cuando la alarma sonaba.

Y él no quería perderlo, no quería que dejara de protegerlo, pero tampoco quería que la bonita amistad que estaba comenzando con Yerim terminara, porque se había dado cuenta que ella era una chica increíble, pero ahora que la conocía mejor podía decir perfectamente que ella no le gustaba. Él solo quería su amistad.

—Donghyuck no me habla —suspiró Mark mientras miraba en cielo nublado que estaba sobre él. Hace poco había dejado a sus amigos y estaba haciéndole compañía a Yerim porque ella aún no entraba a sus clases de anatomía. —Desde que le dije que estaba contigo que me ignora.

—Donghyuck es un chico difícil, pero se dará cuenta del horrible error que está cometiendo al ignorarte —comentó Yerim acostada a su lado. Estaban sobre el césped, un poco alejados de toda la gente que estaba a sus alrededores. —Pero si para ti también es difícil estar sin él, es mejor que solucionen las cosas.

—Es que... Donghyuck siempre quiere controlar mi vida —Mark suspiró cerrando sus ojos un momento. —Y eso no me gusta, pero... siento que algo me falta si él no está. Desde que tengo 8 años que lo conozco, vivo con él desde los 14 y puedo asegurarte que nunca se había enojado tanto. Él me desespera demasiado... pero quiero tenerlo en mi vida y realmente... realmente no sé que haría si él no estuviera conmigo. No puedo imaginarme una vida sin Donghyuck.

—Te gusta Donghyuck, Markkie —dijo Yerim con una pequeña sonrisa, pero sintiendo como su corazón se destrozaba.

—¿Qué? —él la miró como si acabara de insultarlo. —No, te equivocas, Donghyuck es como mi hermano. Él no me gusta, no.

—La forma en como lo miras y como hablas de él me lo deja claro —ella se sentó con las piernas cruzadas y Mark la imitó. —Él también gusta de ti. Todos nos hemos dado cuenta. Y está bien, ustedes pueden ser la mejor pareja de todas porque los dos se ven tan lindos juntos. Los mejores amigos que se gustan.

—No, no, no...

—Me tengo que ir, Markkie —Yerim se levantó dándole una pequeña sonrisa porque si seguía allí estaba segura de que se echaría a llorar.

Mark se quedó allí toda la tarde, no asistió a clases, tampoco se dio cuenta cuando se hizo de noche porque sus pensamientos en ningún momento se detuvieron. Y su corazón comenzaba a latir de manera rápida porque quizás Yerim tuviera un poquito de razón y a él le gustaba Donghyuck.

Todas las veces que lo cuidaba, que lo protegía, que le decía cosas bonitas fueron llenando cada parte de su pecho y corazón que ni siquiera se dio cuenta. Mark se sentía tonto porque Donghyuck era su mejor amigo, su hermano y él jamás lo miraría con otros ojos, ¿entonces por qué pensaba de esa forma de su Hyuckie?

Fueron cerca de las 10 de la noche cuando llegó a su casa, encontrándose con su mamá con los ojos hinchados y rojos, a su papá con el celular en la mano y a Donghyuck con el cabello revuelto.

—¡Mark Lee, estás castigado hasta que tengas nietos! —gritó su mamá volviendo a llorar, pero esta vez corriendo a abrazarlo fuertemente.

Mark estaba confundido y no sabía que estaba pasando, pero cuando Donghyuck lo llevó a su habitación y se aseguró por todos lados de que se encontraba bien, entonces entendió que todos pensaban que a él le había pasado algo.