Catarsis ↬ Jaeyong ; Yuwin ; Markhyuck [NCT]

Capítulo 38

Un día bonito

Ese mismo día, entrada en la noche, Chittaphon estaba con una gran sonrisa en su rostro, satisfecho de que todo su plan había funcionado correctamente. Dongsun fue gran parte de ayuda, además de las enfermeras y de sus amigos. El único que rezongó por un buen rato fue Sicheng porque odiaba tener que disfrazarse, sin embargo, lo hacía por todos los niños que estaban en esa aula del hospital.

Todos habían pasado un momento a ver a Yeongmin y por supuesto que todos firmaron y dibujaron en el yeso haciendo que el niño se pusiera feliz.

En algún momento de la tarde le habían informado a Yoonoh que Seungwan había despertado y él fue a verla solo por minutos, para preguntarle como se sentía y si necesitaba ayuda en algo. Ella respondió vagamente y cuando se enteró de que Yeongmin estaba bien, solo con un brazo fracturado se rehusó a hablar nuevamente.

Más tarde, Yeongmin fue trasladado de habitación y ahora la compartía con dos niños que tenían casi su misma edad. Uno estaba allí porque jugando con su hermana se había quebrado la pierna y otro se había caído de la cama golpeando fuertemente su cabeza y estaba en observación. Los tres se hicieron buenos amigos, pero cuando las luces se apagaron los tres gritaron en busca de sus padres, mas éstos nunca llegaron.

Habían ruidos extraños, y Yeongmin tenía muchas ganas de llorar porque le daba miedo, sin embargo cuando las luces volvieron a encenderse, frente a él estaban todos sus tíos disfrazados con dulces en la mano.

—¡Sorpresa! —gritó Chittaphon entusiasmado mientras agitaba los pocos dulces que el doctor Dongsun le había dejado darles a los niños. —Ningún niño puede perderse la tradición de salir a pedir dulces en halloween.

Yeongmin gritó eufórico por tener un tío tan genial, además que todos estaban disfrazados, incluso su papá y su hyung Taeyong. Jeno y Renjun también habían asistido a verlo y Jaemin solo lo vio unos momentos, luego se fue porque debía ir a hacer un trabajo.

Chittaphon, como tan buena persona que era compró dulces para toda la planta de pediatría y se aseguró de darle a todos, menos a los niños enfermos del estómago, sin embargo, les dio dinero para que cuando se mejoraran compraran los dulces que quisieran.

Jueves, 1 de noviembre.

Al día siguiente, al mediodía, a Yeongmin le dieron el alta y tuvo que irse a casa con un brazo enyesado y con días de reposo, porque no estaba capacitado para asistir a clases hasta dentro de una semana. Antes de irse, Yoonoh pasó a ver a Wendy por tercera vez en la mañana, pero la enfermera le dijo que no quería verlo. No le quedó más que irse a casa con Yeongmin y Taeyong.

—Creo que compraré un departamento o una casa —dijo Yoonoh manejando con cuidado. En un principio Yeongmin se negó a subir, incluso si no recordaba el accidente, él sentía algún tipo de rechazo al auto. Taeyong tuvo que hablar con él y prometerle que nada les iba a pasar y que Yoonoh manejaría con cuidado.

—Pensé que estabas bien en casa de Yuta —comentó Taeyong volteándose hacia él. El niño se había quedado dormido en cuanto Yoonoh encendió el motor.

—Estoy bien en casa de Yuta, es un buen amigo y siempre me dice que me quede el tiempo que quiera, de todos modos, pasa más tiempo en el departamento de Sicheng, pero ya quiero independizarme —dijo doblando en la casa de Taeyong. Chittaphon y Johnny le habían dado el día libre para que fuera en busca de Yeongmin con Yoonoh. —La casa donde está Wendy está a mi nombre, pero no quiero echarla. No tiene a nadie a quién ir.

—Ya encontraremos una solución —Taeyong acarició su brazo cuando Yoonoh estacionó frente a su casa. —Ahora es mejor que estemos preocupados por Yeongmin y en su recuperación. En las mañanas trabajo y tú también, pero podríamos decirle a mi mamá que lo cuide. Ella lo adora.