PUNTO DE VISTA DE
Por alguna razón sentía la necesidad de saber si ocurría algo entre Aris y Amanda, solo por pura curiosidad, así que cuando terminamos de comer y Amanda y yo nos encontramos solas en nuestra habitación, le pregunté.
-¿Tú y Aris están saliendo?- mi pregunta la había tomado por sorpresa y escuché un suspiro antes de la respuesta.
-Eso quisiera, llevo intentándolo 2 años, pero Aris es difícil de conquistar-dijo con una sonrisa amarga.
2 AÑOS?!?
¿Cómo Amanda, una chica tan amable, podía estar corriéndole atrás al imbecil de Aris?
Era cierto que el desgraciado tenía un rostro de ángel, pero su personalidad era el mismo infierno. En una hora teníamos que bajar al salón principal a asistir a la conferencia de bienvenida donde nos entregarían nuestros horarios y nos explicarían las reglas.
Amanda se cambió de ropa y se puso algo aún más llamativo que lo que tenía puesto antes.
Una falda negra, una hermosa blusa rosa, y tacones y bolso a juego.
Parecía que iría a un desfile de modas.Intenté arreglarme un poco también, así que me puse un par des jeans negros, una blusa blanca sencilla y mis botines negros.
Puse mis llaves y mi teléfono dentro de una mochila para luego salir de la habitación junto a ella y dirigirnos al refectorio.
Amanda se sentó con sus amigos, justo al lado de Aris, y yo preferí sentarme unas filas atrás.
No quería estar allí.
Pocos minutos después, la directora del lugar dio un discurso de bienvenida al que apenas presté atención hasta que dijo un nombre : Aris Baner.
Aris que se encontraba en la primera fila, se puso de pie y subió al escenario, caminando de manera natural mientras todos aplaudían. Al parecer Aris había sido el estudiante estrella del campamento durante años, obteniendo siempre las puntuaciones más altas en todas las actividades y materias enseñadas.
Pronunció breves palabras de bienvenida haciendo que se hiciesen escuchar ovaciones y luego volvió a su asiento, como si no le importase ser el centro de atención.
Insoportable.
Esa palabra era la que lo definía.
Nos entregaron luego nuestros horarios y nos informaron que teníamos el resto de la tarde libre ya que las clases empezarían al día siguiente.
Me eclipsé de aquel lugar tan rápido como pude para dirigirme a la biblioteca.
Mi templo.
PUNTO DE VISTA DE
Caminé por el inmenso pasillo de suelo rojo hacia la biblioteca.
Había logrado escaparme después de la reunión de bienvenida : necesitaba una pausa de toda esa eufórica y desesperada atención que me brindaban sin yo pedirla.
Abrí la puerta de madera sólida gravada delicadamente con figuras circulares y saludé a Teresa, la bibliotecaria, para luego adentrarme en el hermoso lugar recubierto de libros del suelo al techo.
El silencio era total, y era justo eso lo que buscaba.
Un poco de silencio.¿Pero de qué diablos servía el silencio cuando todo el ruido estaba en tu mente?
Sin duda Amanda estaría buscándome para convencerme de que fuese a pasear con ella, pero no me sentía de humor para soportarla. Mis padres y los de Amanda eran amigos desde antes de nuestro nacimiento, por lo que nos conocíamos desde siempre y habría que estar ciego para no darse cuenta de que Amanda quería más que una amistad, pero yo no estaba dispuesto a llegar tan lejos.
Sin duda era hermosa, deseada por muchos, una chica que mis padres sin duda aprobarían, y era justo por eso que no la quería.
Tan vacía y superficial.
Yo no buscaba enamorarme, en realidad no esperaba nada de la vida, solo dejaba pasar los días en silencio y lo más rápido posible.
Tomé un libro : Los miserables, del escritor francés Víctor Hugo, y me senté en una de las mesas para intentar escaparme un rato.
¿Pero escapar de qué?
No lo sabía.
Desde pequeño tenía una extraña obsesión con los libros, podía leer por horas sin nunca cansarme.
No me dio tiempo siquiera a empezar la primera página cuando la vi, sentada en una mesa al otro lado del lugar, tan absorta en un libro que ni siquiera se había percatado de mi mirada.
Zarah.
Pensé en acercarme y decirle algo desagradable, pero preferí quedarme observándola a lo lejos.
Tenía un largo cabello castaño y su piel era tan blanca, como si no hubiese visto el sol en años. Vestía como una niña, con ropa demasiado sencilla y demasiado grande, como si la comprara con los ojos vendados, pero aún así lucia tan hermosa como todas aquellas chicas que se pasaban por los pasillos llenas de maquillaje y ropa apretada.
¿Qué diablos hacía esa chica aquí?
Era obvio que no pertenecía a este lugar.
¿Quién rayos se creía?
Pensé entonces en todo lo que había escuchado sobre su hermana.
Aparentemente, era la ex-prometida de Liam Williams. El Liam Williams que había desaparecido.
Sentí de repente un gran interés en conocer esa historia. Zarah levantó la mirada chocandose con la mía, interrumpiendo mi observación.
Odiaba a la gente así, tan insegura.
Me levanté de mi silla y me acerqué a su mesa posando con fuerza mi mano sobre su libro.
Zarah me miro extrañada y atemorizada a la vez.
Esto me divertía.
Tomé suavemente un mechón de su cabello y lo enredé en mi dedo, acercando su rostro al mío.
-Será muy divertido tenerte aquí- le dije de manera casi sarcástica.
-Déjame en paz- dijo con un hilo de voz sin poder moverse un centímetro.
Tierno.
Yo solo sonreí.
Tomé el libro que descansaba sobre su mesa y me di la vuelta para salir de allí, dejándola paralizada.
Me frustraba ver lo frágil que era, como si fuese de vidrio y pudiese romperse en cualquier momento, pero en este mundo solo triunfaban los fuertes y le mostraría a Zarah Castellan mis reglas del juego.
Hello!
Cómo están? Qué harían ustedes si estuviesen en el lugar de Zarah?
Déjenme saber en los comentarios<3
Gracias por leer
Los quiero un mundo
DD
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Olvídame Ángel (Completa) #OLVIDADOS#2
RomanceZarah era una sonrisa honesta. Aris nunca sonreía. Zarah era de colores. Aris era blanco y negro. Zarah nunca pensó que conocería a alguien como Aris. Aris nunca pensó que se enamoraría de alguien como Zarah. Un campamento. Un amor fugaz. Un...