Olvídame Ángel (Completa) #OLVIDADOS#2

CAP 38-Por siempre en nuestras memorias

PUNTO DE VISTA DE

Reconocí inmediatamente el pequeño artefacto que James apretaba en su mano: un detonador de bomba. Sentí entonces como un escalofrío invadía mi espina dorsal, haciéndome sentir realmente en peligro.

'Nos matará a todos, incluyendo a él mismo' pensé con desesperación.

Tenía que hacer algo.

Aún tenía mi arma en mano, pero dispararle me sería prácticamente imposible ya que estando detrás de Jane, la bala la impactaría a ella. Miré a mi al rededor buscando un segundo plan mientras Liam seguía hablando con James, intentando hacer que soltara el detonador, pero James había perdido la razón y se negaba a escuchar.

Esto parecía un circo macabro y de alguna manera, Jane era la atracción y nosotros el publico. Sin pensarlo dos segundos más, disparé.  Vi entonces cómo la sangre empezó a correr por el piso y escuché a Valerie gritar, pero lo había logrado.

Le había dado a James.

Corrí hacia ellos con los demás en los talones y desamarramos a Jane que había quedado inconsciente por la perdida de sangre. En el piso, sobre un charco color carmín descansaba James Rivas, con los ojos abiertos y una mirada ausente.

Había llegado su fin.

Liam subió a Jane al auto y llamó a los demás mientras Valerie y yo nos quedamos allí. Me sorprendió demasiado ver a mi amiga llorar puesto a que siempre la vi como una chica de corazón de metal.

-Lo siento- le dije poniendo una mano en su hombro en forma de apoyo.

James Rivas había sido parte de la banda, había sido como un hermano para todos ellos y ahora no era más que un doloroso recuerdo, tatuado por siempre en nuestras memorias.

PUNTO DE VISTA DE

Desperté por el dolor que punzaba mi garganta, haciendo que mi respiración se dificultara y poco a poco, como arena que cae, los recuerdos fueron embrujándome, provocando que  de manera automática lágrimas cayeran por mi rostro herido.

Aún no podía creerlo.

No era real.

No había ocurrido.

O al menos trataba de convencerme, pero ¿cómo negarlo teniendo como prueba el cuerpo destruido y el corazón calcinado?

Me encontraba sola en mi habitación de la mansión y por el intenso brillo que entraba por la ventana pude adivinar de debía ser medio día. Intenté ponerme de pie sin lograrlo, demasiado adolorida como para mover mis piernas.

Tan solo unos minutos después, una mujer con bata blanca entró a la habitación acompañada de Ziel. Al verme despierta y llorando, se acercaron rápidamente a mí con preocupación.

La doctora me sonrió y verificó con delicadeza mis heridas mientras que Ziel solo se quedó allí en silencio, como si buscase las palabras correctas.

-No hagas movimientos bruscos y descansa- me recomendó la doctora al verme intentar sentarme sin éxito alguno.

Le agradecí y vi como se marchó, entendiendo que lo mejor era dejarnos solas.

-James murió- soltó Ziel de golpe sin ninguna especie de empatía, como si su muerte fuese un evento sin importancia.

Lágrimas incontrolables empezaron a caer con fuerza por mis mejillas, como balas, y podía ver en el reflejo de los ojos de Ziel que me veía patética llorando por alguien que solo merecía mi odio.

'Él te engañó y te hirió' me dije a mÍ misma una y otra vez, intentando hacer desaparecer todo los recuerdos y el amor que había sentido.

Ziel se acercó a mí despacio y con su mano suave y delicada, secó mis lágrimas.

-Eres más fuerte que esto, Jane. La vida siempre destruye todo a su paso, tú decides si lo reconstruyes.- me dijo con sabiduría en su voz, como si lo dijese por experiencia.

-¿Eso fue lo que pensaste cuando fuiste a buscar a Liam?- le pregunté mirándola a los ojos.

Había algo en ella que me molestaba demasiado: su forma de ser inquebrantable, cómo si no tuviese un corazón en el pecho y no sintiese nada por nadie.

-Fui a buscar a Liam porque la banda lo necesitaba- respondió frunciendo el ceño y de manera casi automática, haciéndome pensar que era tan solo una mentira que había practicado muchas veces.

Vi que Ziel empezaba a sentirse incómoda, pero aún así continué, necesitando ver más de ella y no solo la máscara de piedra que utilizaba para esconderse.

-Eso no es cierto.- dije- Manejabas la banda a la perfección tú sola-

Al escucharme decir eso, Ziel sonrió cálidamente, lo que me sorprendió, y me miró como si yo fuese una niña confundida a pesar de que teníamos casi la misma edad.

-No intentes buscar sentimientos dónde no los hay, Jane. Es al parecer un error que haces seguido- dijo y dió un par de pasos hacía la puerta.

Aquella frase fue como una bofetada con mano de hierro.

-Descansa- fue lo último que la escuche decir antes de que saliera de mi habitación, dejándome sola y aún más perdida.