PUNTO DE VISTA DE
Cuando al fin salimos de la enfermería, acompañé a Zarah a su habitación. Podía ver lo fácil que era de conquistar. Veía sus preciosos ojos brillar con tan solo un acto amable, lo que me hizo pensar que era demasiado conformista. Cuando abrimos la puerta de su habitación, se encontraba allí, sentada sobre su cama, mi querida Amanda.
Al verme creí que me saltaría encima, sin duda pensando que la había ido a ver, pero cuando vio a Zarah entrar detrás de mí, su emoción desapareció.
-¿Qué pasó?- preguntó de mala manera al ver su tobillo bendado.
-Me he caído en el volleyball- respondió dócil con la mirada en el suelo.
-Qué torpe- respondió Amanda con una sonrisa cruel.
Bruja.
-Suele pasarle a los mejores jugadores, y Zarah es sin duda uno de ellos-dije guiñándole un ojo.
Amanda me miró sorprendida, como si no esperarse mi intervención.
-Nos vemos- dije saliendo de aquel ambiente tan asfixiante.
Reí de tan solo pensar en todos los problemas que Amanda le causaría a Zarah.
La venganza perfecta.
Miré mi teléfono rápidamente cuando llegué a mi habitación. Tenía un mensaje de mi madre anunciándome que habían llenado todas mis tarjetas de debito, pero no me molesté en responderle.
Mis padres, los respetados señores Baner, eran los abogados más solicitados de Nueva York y de Estados Unidos en general, haciendo de ellos casi celebridades.
Yo había crecido parte de mi vida en un internado cuando era más pequeño, pero desde que había cumplido los 15, me había mudado con mis padres nuevamente, lo que equivaldría a mudarme solo.
Sin duda muchos pensarán que debía sentirme solo, pero no era cierto.
¿Cómo podía sentirme solo si nunca había estado en compañía?
El mundo era ilógico.
Me senté en el pequeño escritorio de cristal pegado junto a la pared y tomé mi libreta, que había sido antes de Elizabeth.
Las palabras empezaron a fluir sin que mi cerebro tuviese el control. Eso me gustaba de la poesía, era la escritura del alma.
Ardía en el edén de tu amor maldito
Nadie sabía que escribía, y no planeaba mostrárselo a nadie, era solo una manera sencilla de aclarar las cosas. De aclarar la vida.
Yo era infernal caos y tú divino silencio.
Su rostro vino a mi mente casi inmediatamente, su débil sonrisa decorando sus labios.
Pero caí en tu trampa y ahora por ti grito
Me preguntaba que tenía ella de especial.
¿Porqué no salía de mí mente?Esperando a que un día escuches mis lamentos.
Quería odiarla, como siempre lo había odiado todo.
En tus manos de azufre sostenias mis sueños.
¿Pero como odiar a alguien que se odiaba ya a sí misma?
Lo veía en su mirada triste, en sus pasos inseguros.¿Quién eres realmente, Zarah Castellan?
PUNTO DE VISTA DE
-Debes estar feliz ahora- dijo Amanda amargamente dedicándome la peor de las miradas.
-No es lo que piensas...- me apresuré por aclarar.
-¿Creés que soy estúpida?- dijo alterandose- vienes aquí con tu mirada de niña buena, y lo primero que haces es lanzarte sobre MI Aris-
¿SU Aris?
-No es verdad, Aris solo me ha ayudado-respondí tratando de guardar la calma.
-¿Ayudarte? A ver si lo entiendes, Aris no ayuda a NADIE- respondió esta vez gritando.
Me acomodé en mi cama ya harta de aquella discusión sin sentido.
-No quiero nada con Aris, Amanda. No tienes de que preocuparte-aclaré para tratar de crear un poco de paz, lo que al parecer funcionó ya que Amanda volvió a sentarse en su cama y suspiró.
-Aléjate de él- dijo por último y yo no respondí.
¿Cómo podía alejarme más de Aris si era justo lo que había tratado de hacer desde el principio?
Amanda no sabía lo del beso y mejor así, no podía imaginarme como reaccionaría.
Sentía cierta curiosidad en saber de dónde venía toda aquella bondad repentina de parte del insoportable.
¿Talvez me había equivocado sobre él?
Miré a Amanda, tan perfecta como siempre.
¿Porqué Aris no quería estar con ella?
A mí me parecían el uno perfecto para el otro.Amanda tomó su cepillo y empezó a cepillar largo cabello castaño, con la mirada perdida, como si su mente estuviese en otra parte.
Sabía que no era una mala persona y que simplemente actuaba así porque de verdad le importaba Aris, así que quería de verdad tratar de ser su amiga.
Pero tampoco quería alejarme de Aris ahora que empezábamos a llevarnos mejor.
Vaya dilema.
Tomé mi teléfono para responder un mensaje de Ziel y pude ver que alguien más me había escrito :
'Zarah,
es Liam, estoy en Londres también. ¿Qué tal si nos vemos?'Al ver ese mensaje pensé en escribirle inmediatamente a Ziel, pero algo me dijo que no debía hacerlo.
'¡claro que sí! , ¿qué tal mañana en la tarde? No tengo clases' respondí al instante.
'Perfecto, te paso a buscar a las 4, no le comentes nada a la agente 😶'
Empecé a emocionarme mucho, ¿talvez Liam me contaría porque se había ido?
Liam y yo nos llevábamos muy bien, me trataba como a una hermanita y me cuidaba mucho, pero no podía evitar detestarlo cuando pienso en lo mucho que había hecho sufrir a mi hermana.
Me acosté en mi cama y cerré los ojos, ya deseando que fuese mañana.
Nuestro Aris es todo un poeta<3
Algún otr@ poeta que me lea?
Déjenme una frase de poesía en los comentarios y me pasare por sus perfiles<3
Los quiero un mundo
DD
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Olvídame Ángel (Completa) #OLVIDADOS#2
RomanceZarah era una sonrisa honesta. Aris nunca sonreía. Zarah era de colores. Aris era blanco y negro. Zarah nunca pensó que conocería a alguien como Aris. Aris nunca pensó que se enamoraría de alguien como Zarah. Un campamento. Un amor fugaz. Un...