PUNTO DE VISTA DE
Cuando lo ví entrar, sentí como si todas las preocupaciones que me habitaban desapareciesen.
Vino directo hacia mí, con su caminar elegante y sus ojos esmeraldas preocupados. Su cabello negro, su piel dorada, el ceño siempre ligeramente fruncido, como si se pasara la vida escéptico.
Me puse de pie sintiéndome salvada.
-¡Al fin!-se exclamó al verme, dejandome saber que me había buscado por mucho tiempo.-¿estás bien?- preguntó mirando mi rostro con detalle, como si buscase algún rasguño o alguna herida.
'Mejor que nunca' quise responderle, pero la razón siempre callaba mi corazón.
Tomó mi mano y salimos de allí.
-No puedo creer que Amanda haya hecho esto- dijo una vez nos subimos al lujoso auto que nos esperaba.
-Yo tampoco- respondí en un susurro.
Me había dado mucho miedo quedarme sola en las calles, todas las imagen del secuestro volvían a mi mente como balas perforándome el alma.Recordé a la tía Bianca.
Había visto como la habían golpeado, había visto cómo había arriesgado su vida por intentar salvarme. Pensé en aquellos 3 días que pasé encerrada en aquella maldita habitación, amarrada como un animal.Cada vez que estaba sola, mi mente me torturaba con aquellos recuerdos que había tratado de enterrar, pero que volvían una y otra vez, crueles y dolorosos.
Una lágrima se deslizó por mi mejilla sin mi permiso.
-No tienes de que preocuparte, los monitores no te quitaran los puntos- dijo lentamente, como si tratara de borrar la mirada triste que se alzaba en mis ojos.
Asentí agradecida aunque en ese momento, no era eso lo que me preocupaba.
-¿Cómo estás tú?- pregunté al recodar mi visita a su habitación el día que había faltado a clases.
Sabía que Aris escondía muchas cosas, lo veía claramente, tenía ese aura que tenían las personas que habían sufrido mucho.-Estoy bien- dijo con esa seguridad tan característica de Aris Baner.
Mentiroso.
Aún así decidí no insistir.
Habíamos vuelto al campus donde ya estaban todos de vuelta.
Eran casi las 6 y la cena no tardaría en ser servida.
Fui a hablar con los monitores, no sabía si les diría que la culpable había sido Amanda.Me llevaron a ver a la directora del campus lo que me puso aún más nerviosa.
-Señorita Castellan- dijo la directora mirándome suavemente, pero con autoridad.
La había visto un par de veces pero nunca había ido a su oficina. Era una mujer muy elegante y sonriente.
-¿Puede decirme a dónde fue y porqué no volvió con su compañera?-
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Olvídame Ángel (Completa) #OLVIDADOS#2
Roman d'amourZarah era una sonrisa honesta. Aris nunca sonreía. Zarah era de colores. Aris era blanco y negro. Zarah nunca pensó que conocería a alguien como Aris. Aris nunca pensó que se enamoraría de alguien como Zarah. Un campamento. Un amor fugaz. Un...