PUNTO DE VISTA DE
Me senté en la silla que había a su lado sin poder despegar los ojos de aquella mujer que me era desconocida, pero que era mi madre.-Hace muchos años, después de que tu padre y yo nos casamos, conocimos a los Hills en una reunión de negocios. Lydia y yo nos llevamos excelente y la consideré por mucho años como una de mis mejores amigas, sin darme nunca cuenta que la mirada de tu padre descansaba en ella.- Empezó con la mirada fija, como si aquellos recuerdos estuviesen enterrados en su memoria y hubiese llegado el tiempo de sacarlos a la luz, por más dolor que aquello conllevara.
-Cuando yo quedé embarazada de ti, y ella de Amanda, nos acercamos aún más. La consideraba como mi hermana y estábamos tan emocionadas porque nuestros hijos se conocieran. Luego de que naciste, todos estábamos muy felices, hasta tu padre, que nunca fue un hombre de grandes sentimientos parecía estar en las nubes. Fueron años muy felices, Aris, pero efímeros.-
-¿Qué lo arruino entonces?- pregunté sin entender cómo se pasaba de tanta felicidad a tanta tristeza.
-Pasó el tiempo y me enteré de que tu padre y Lydia tenían una aventura.- respondió ella con amargura- Al principio no dije nada, intentando convencerme de que eran tan solo sospechas mías, pero se volvió luego muy obvio y no pude seguir ignorándolo.- se quedó en silencio unos segundo antes de continuar y me di cuenta de que lo que estaba escuchando era nada más y nada menos que una historia que era la mía, pero que era más suya que de nadie. Su tristeza, su dolor, por primera vez expuestos ante mis ojos. Si tenía corazón, después de todo.
-Confronté a tu padre primero, que se contentó de negarlo todo. En cambio Lydia si me lo confesó. Fue una traición terrible y pensé que nunca lograría superarlo. Así que me dispuse con todas mis fuerzas a ignorar la situación y fingir que era feliz, aunque ellos continuaron viéndose después.- dijo mientras limpiaba violentamente las lágrimas con su mano y mantuvo la mirada en el piso, como sí sintiese vergüenza.
-Cuando tú cumpliste 4 años, Lydia anunció que estaba embarazada otra vez, pero su esposo sabía que el hijo no era suyo, y le pidió una examen de ADN. El bebe resultó ser de tu padre, y Daniel le pidió a Lydia que se deshiciera de él para evitar el escándalo. Ella aceptó y preparó todo para darlo en adopción, pero yo no podía permitirlo. No podía dejar que abandonaran a aquella niña en un orfanato donde probablemente la maltratarían-
Al escuchar aquellas palabras no pude evitar contenerme.
-¿Y no fue eso lo que hiciste? ¿Despreciarla hasta el final?- ataqué dejando que toda mi ira saliese de golpe, pero me arrepentí de mi insensibilidad.
-No lo entiendes, Aris. Decidí quedarme con ella, pero todo cambió después: Lydia y Daniel se mudaron de la ciudad, y pensé que todo volvería a ser como antes, que tu padre volvería a quererme y que seríamos una familia, pero nada de eso ocurrió. Tu padre estaba realmente enamorado de ella, y yo lo veía cada vez que tomaba a Elizabeth en sus brazos, como si fuese lo más preciado que hubiese tenido nunca. Pero en realidad era porque en Elizabeth veía a Lydia. Elizabeth era para mí el recuerdo contante de una traición, mientras que para tu padre era el fruto de un amor.- continuó elevando ligeramente la voz. Yo solo me quedé allí paralizado por la violencia de sus palabras, sintiendo como me desvanecía poco a poco bajo las respuesta que tanto había exigido y que finalmente solo me destruían más.
-Cuando la secuestraron, tu padre y yo sabíamos que se trataba de un arreglo de cuentas. La había secuestrado un asesino al que tu padre había mandado a la carcel en un juicio. Aunque no me creas, si la busqué, pero ya era muy tarde y no había nada que hacer-
-¿Porqué no me contaste esto antes?- dije en un susurro, dándome cuenta de que todos estos años la había estado torturando con mis reproches sin nunca detenerme a pensar que tal vez había una razón.
-No quería que tu actitud hacia Elizabeth cambiara. Sabía lo mucho que la querías y tenía miedo de que esta historia dividiese aún más nuestra familia. Sabía que mi odio era irracional y que no era su culpa, pero no podía evitarlo. Intenté quererla, ser una madre normal para ella y para ti, pero nunca fui lo suficientemente fuerte.-
Me puse de pie lentamente, como si estuviese en territorio desconocido, y envolví a aquella mujer en un abrazo, diciéndome que finalmente, no éramos tan diferentes.
¡Hellooooo!
¿Cómo están?
¿Cómo va su día? Yo estoy en la escuela, pero de verdad quería publicar este capítulo.
Es un momento muy doloroso para el personaje de Aris, espero haber podido transmitirles todo su sufrimiento :'(
Déjenme en los comentarios que piensan de las decisiones de su madre.Nos leemos
Los quiero un mundo<3
DD
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Olvídame Ángel (Completa) #OLVIDADOS#2
RomanceZarah era una sonrisa honesta. Aris nunca sonreía. Zarah era de colores. Aris era blanco y negro. Zarah nunca pensó que conocería a alguien como Aris. Aris nunca pensó que se enamoraría de alguien como Zarah. Un campamento. Un amor fugaz. Un...