Fingir querer a alguien fue el principio de todo lo raro que se me vendría encima, terminar con el había sido la mejor de mis decisiones, pero después de muchas cosas para tratarlo de superar termine topándome con...
No importa, solo se que las pers...
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JAYNE
Había llegado la noche del baile y sinceramente estaba algo nerviosa. Haber pasado gran parte del mes pasando de todo hacia no hacerme sentir lista para salir a otra fiesta. No quería que se hiciera un escándalo conmigo y Kane, mientras salía pensaba si realmente era buena opción ir al Baile, no quería dejarlas solas pero también no quería que todo se viera envuelto en chismes sin sentido. Ni yo misma me entendía, suponía que hacía cosas por impulso o que las pensaba.
Emma seguía pensando que iría con Mark y Rose de igual forma, quería evitar el tema de decirles que iría con Kane. Aunque no podría evitarlo por mucho ya que ambas querían ir al baile, yo prefería el silencio hasta verlas.
Estaba mirándome al espejo, había decidido ponerme un vestido sencillo ya que haría algo de calor. Al final de cuentas pidieron ir algo formales esta mañana ya que muchas querían irse con ropa muy corta. Mi vestido era azul marino, iba a ponerme unos jeans pero me incomodaban al momento de sudar mis piernas. Por lo cual esto era mi última opción.
Era un vestido sencillo pero algo elegante, me gustaba para salir al dichoso baile. No tenia gran entusiasmo, ni siquiera sentía felicidad por lo que podía encontrarme, quería simplemente no ir. Pero ya había hecho planes por lo cual era difícil decir que ya no quería ir a ultimo momento.
Mi teléfono sonó y deslicé, era un número desconocido pero siempre solía contestar para evitar que el número siguiera molestándome.
—¿Hola?
—Estoy aquí afuera, no quiero que tardes tanto como suelen hacer la mayoría de chicas cuando van a salir a algún lugar—dijo burlón—te espero.
Kane terminó la llamada, no dije nada más. Me dispuse a verme por última vez en el espejo y finalmente salí. Su auto estaba frente a mi casa y él estaba fumando un poco de lado de la ventanilla.
Entré al auto y lo primero que hice fue mirarlo.
—¿De verdad quieres ir al baile?—pregunté—digo, se que tú me invitaste pero podemos no ir si quieres.
—¿Por qué cambias tan de repente de opinión? Estabas muy segura que querías ir, tú me lo dijiste.
Me miró esperando una respuesta y simplemente no quería hacer como si estuviera arrepintiéndome.
—Solo pregunté, yo si quiero ir al baile. Pero solo lo digo en caso de que tú no quieras ir.
—¿Te importa mucho lo que yo quiera?—arqueo una ceja—Que extraño, si estás enamorada de mi es una forma extraña de demostrarlo.
—No estoy enamorada de ti, deja de alucinar.
Aceleró, pude ver una ligera sonrisa en la comisura de sus labios como si aquello le hubiese causado gracia. No sabía que hacer mientras él conducía, no quería mirarlo por qué saldría con otro comentario parecido al que acababa de hacer. Encendí mi móvil y me metí a ver mis mensajes, Emma me había mandado una fotografía de un vestido amarillo y Rose había mandado una fotografía con un conjunto rosado de pantalón y saco. Se veían lindas ambas que me hacían sentir como si fuera muy informal.
