JAYNE
Pasaron algunos días y hoy era sábado por la mañana, mis padres habían salido fuera y agradecía eso ya que no tendría que estar aguantando sus peleas en las comidas o sus pláticas incómodas sobre lo que pasaría conmigo. Había decidido comenzar a jugar algo para tratar de que se fuera rápido mi día, estaba aburrida y aunque quería regalar la Pc ayudaba a que de alguna forma pasara rápido el tiempo.
Aquí estaba sola escuchando a otros chicos con los que me habían emparejado en la partida. Era aburrido pero no tenía otra cosa más que hacer, optaba por no hablar mucho ya que estaban tratando de ligar con las chicas.
Mi celular comenzó a vibrar y al ver el nombre caigo en cuenta que aún es temprano para que me marque.
—¿Hola?
—Estoy a fuera de tu casa, vamos a tener una cita algo más temprano de lo usual—la voz de Kane era ronca como si estuviera enfermo—no hace mucho frío y no me vendría mal salir.
—¿Estás enfermo?
—Te espero aquí Collins.
Sin decir nada más me colgó, la partida seguía en curso pero de todas formas me levanté ignorando las voces que se escuchaban por mis audífonos y fui hacia la puerta. Agradecía que mi madre se había ido y mi padre no llegaría hasta la noche. Sabía que si lo veían aquí empezarían a hacerle un interrogatorio al pobre.
Después de la cena desastrosa mi padre no me dijo nada, hizo como si todo estuviera bien lo cual para mi se me hacía algo extraño ya que era de dar sermones cuando algo no salía como él quería. Mi madre solo me dio una advertencia de comportarme frente a ellos, no tocó el tema de Alexander era evidente. Sabía que le iba a importar poco lo que me había hecho, sin embargo la señora Mc clay si se veía molesta ante lo que yo había dicho.
En fin, fue un desastre pero al menos me la pasé bien después de que me fui.
Al abrir la puerta lo primero que veo es a Kane de pie frente a mi con una cara más pálida de lo usual. Sus ojeras son notorias, parece como si tuviera resaca. Sus ojos se veían cansados. La piel de mi rostro hizo contacto con el aire y me di cuenta que no estaba tan fresco tal cual como lo había dicho, sin embargo el solo traía un suéter delgado color azul marino para abrigarse y sabía que eso no lo iba a tapar del todo.
Aunque pareciera como si estuviera muriéndose una sonrisa burlona se apoderó de su rostro y levantó una de sus cejas antes de reírse.
—¿Que ocurre?
—No sabía que te gustara pokemon, está algo rara tú pijama—al decir esto podía miré hacia abajo cayendo en cuenta que estaba en pijama, maldito Kane—¿Que se supone que es eso?
ESTÁS LEYENDO
Tú ,mi destino
Teen FictionFingir querer a alguien fue el principio de todo lo raro que se me vendría encima, terminar con el había sido la mejor de mis decisiones, pero después de muchas cosas para tratarlo de superar termine topándome con... No importa, solo se que las pers...