34| Miedo

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Luna POV

En una lluviosa noche mientras todos dormíamos se escuchó un fuerte ruido desde la planta de abajo, el sueño estaba en mi contra ya que no lo había podido conciliar, y con todo lo que había pasado hasta ahora no podía siquiera cerrar los ojos sin estar pendiente de todo ruido y movimiento en la mansión, estaba asustada, cualquier cosa podía pasarme mientras dormía y el miedo no ayudaba tanto que digamos.

Me levanté sobresaltada después de oír ruidos y voces proveniente de abajo, sujeté mi cabello en un desordenado y flojo moño, coloqué mi bata blanca abriendo la puerta y salir rápidamente, y al parecer no era la única ya que al abrir la puerta y asomar mi cabeza silenciosamente encontré a los demás saliendo con una mirada desconcertada, Matteo salió rápidamente llegando hasta mí preocupado, algunos comenzaron a bajar por las escaleras.

—¿Qué ocurrió?— pregunté frunciendo el ceño

—No lo sé, yo también escuché un fuerte ruido abajo— contestó Matteo— Vamos a ver.

Comenzamos a bajar las escaleras sintiendo el viento frío chocar contra mis piernas desnudas, el short era demasiado corto y la bata ni siquiera me la puse completamente bien, todos rodearon en un círculo observando asustados a alguien en medio, la maestra nos advirtió que no nos acercáramos pero Matteo y yo no lográbamos ver nada. Caminé entre el tumulto de personas hasta quedar en la misma posición que todos, sentí mi sangre congelarse mientras veía a Yam tendida en el piso inconsciente, con un ligero baño de sangre sobre su cuerpo.

—Dios mío— susurré

Ramiro estaba acuclillado frente a ella, estaba llorando descontroladamente mientras intentaba moverla, pero la maestra le dijo que no la tocara, que cualquier movimiento en falso podía ser peligroso para ella, pero estaban perdiendo tiempo viéndola, ¡Yam podía morir si no actuaban ahora! Tuve que intervenir ganándome la atención de todos, luché desde mi interior para que mi cuerpo reaccionara del trance mientras suspiraba.

—Maestra— llamé—. Estamos perdiendo tiempo, no sé si ya se dió cuenta pero Yam está mal, ¿porqué no buscan a un médico? Está perdiendo demasiada sangre, ella podría... Morir.

La maestra pareció reaccionar parpadeando repetidas veces mientras se acercaba.

—S-si, tenés razón, Luna. Alguien llame a la ambulancia, por favor, avisen nuestra dirección y dejen de acercarse, nadie la toque.

Algunos se alejaron rápidamente mientras llamaban a la ambulancia, era demasiado extraño que todos llamasen dando la misma dirección pero así sabrían que realmente es una emergencia. La mayoría todavía estábamos en shock, parecía un homicidio lo que habíamos visto, pero no entendía nada sobre esto, ¿qué pasó? ¿Quién hizo esto? ¿Porqué contra Yam?. Ella no era una chica mala, ni siquiera era cruel, o había hecho algo malo, no entendía porque alguien había intentado... ¿Matarla?

Lo curioso era que Ramiro estaba gravemente atacado en llanto, aveces parecía perder el aire, estaba transpirando de una manera incontrolable, cómo sí hubiera sido él que causó todo, parecía realmente asustado, hasta dónde yo sabía él y Yam habían terminado desde antes de venir al campamento, y ahora lloraba como sí se hubiesen estado a punto de casarse, pareció sentir mi mirada acusatoria y dubitativa a lo que apartó la mirada alejándose, lo miré hasta que se perdió en la cocina.

Que extraño.

Las siguientes horas en la mansión fueron verdaderamente trágicas, la ambulancia no tardó mucho tiempo en llegar y nos sacaron a todos de la mansión para hacer una revisión por todo el lugar, buscarían al causante porque sus actos fueron muy graves, la maestra nos presionó diciéndonos que confesáramos quien había sido el causante, pero como era de esperarse nadie tuvo la suficiente valentía para declarar.

¡Hey tú, perdedor!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora