Epílogo

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Hola, personitas bellas de mi corazón, espero que estén muy bien para leer este capítulo que me animé a hacer para ustedes, últimamente he estado muy distante de Wattpad, pues estoy trabajando en un nuevo proyecto. ¿A que no se lo esperaban? Deben pensar que estoy loca al darles el epílogo millones de años después, pero hice el intento, por ahora vamos a esto, ¿creían que todo esto terminaría aquí? Y no me refiero a que haré una segunda temporada, claro que no, creo que todo ya está resuelto por estos lados, vamos a la pregunta... ¿Qué creen que pasó después de aquel Open Music? ¿Ese fue el final? ¿Qué pasó con los personajes? ¿El imperio de los villanos cayó tan fácilmente? ¡Vamos a descubrirlo!

Luna Benson se encontraba de pie fuera del salón esperando los inesperados resultados, todos se mordían las uñas ante el nerviosismo, y a pesar de que no se trataba asunto propios de ellos sentían el temor que su amigo estaba sintiendo, pues Simón se encontraba dentro del salón esperando los resultados de su examen final, aquel que decidiría si pasaría a la universidad, los minutos pasaban lentamente y los tic tac del reloj se volvían cada vez más intensos y desesperantes, todos se miraban entre sí dándose miradas de compasión, y aunque la mayoría aseguraba que su amigo se quedaría de nuevo en el instituto había una pequeña pizca de esperanza, pues a pesar de todo se habían vuelto más unidos.

—Dios mío, voy a morir— exclamó Luna perdiendo la cordura

En ese momento, la puerta se abrió lentamente, el chirrido de las bisagras fue aterrador, esperaron ver a su amigo con un rostro feliz, pero en lugar de eso apareció la maestra de curso final, todos temían de ella, era la mujer que hacía los exámenes finales para todos, tenía una reputación intachable en el instituto, y siempre le tenían respeto, ¿o temor? La mujer cerró la puerta detrás de ella y miró a todos con fastidio, les lanzó la mirada más desagradable que pudo hacer durante toda su estancia en el instituto.

—Ah, sólo son ustedes— murmuró para luego ver a todos burlona—. ¿Acaso ustedes están esperando a su compañero? Vaya forma de perder el tiempo.

—Oye— se quejó Ámbar molesta ante el comentario de la institutriz

—¿Qué? Sólo estoy diciendo la verdad, los resultados ya están listos, no quiero decepcionarlos pero me temo que el alumno volverá aquí el próximo año.

—Simón no se quedará, él se irá a la universidad con todos nosotros— contestó Luna

—¿Ah sí?— continuó la frívola—. Está bien, es bueno ver el lado positivo de las cosas... Aunque aveces sean completamente negativas.

—Aquí la única negativa es usted, y además nadie necesita su opinión ¿entiende?— exclamó Ámbar a la defensiva

—Tranquilos, nadie quiere lidiar con niños caprichosos, espero no volver a verlos nunca, adiós.

—Nosotros también lo esperamos— dijo Jim

La puerta volvió a abrirse, y ésta vez dejando ver al objetivo, Simón apareció con un rostro de desilusión que decepcionó a todos, bajó la mirada y no la subió, no miró a nadie, Delfi dejó caer su cabeza sobre el hombro de Gastón entristecida, absolutamente todos bajaron la mirada tristes, ya sabían cual era la respuesta, y les dolía saber que no compartirían la facultad con Simón, se quedaría de nuevo en el mismo grado, y ellos se irían lejos, Ámbar negó lentamente con la cabeza en desaprobación, observó a Simón incrédula esperando su afirmación pero este no dijo nada.

—¡Te lo dije, Simón! ¡Tenías que haber estudiado más, yo te advertí que esto podía pasar, mira que ahora iremos a la universidad sin vos, no sé que haré, yo...!

¡Hey tú, perdedor!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora