25| Luchar

538 34 9
                                    

Luna POV

Algo estaba mal conmigo, quizás la borrachera había actuado por mí pero terminé frente a mi mansión en el auto de Simón sollozando en su hombro, eso era una de las cosas que me gustaban de él, siempre estaba ahí para sus amigos, estaba dispuesto a ayudar a quien sea, y aunque todos lo vieran como el idiota mujeriego del instituto en el fondo no lo era, tal vez sí, pero tenía un corazón bondadoso.

Verdaderamente estaba orgullosa de él, a pesar de haber pasado por tanto en la vida, con su familia, en la escuela, en el amor, seguía siendo una buena persona, pienso que Simón debería ser esa persona fría que no interactúa con nadie, pero él seguía siendo divertido y amable con sus amigos, por esa razón debería ser más feliz.

Quizás yo debería seguir su ejemplo, cada golpe que he recibido en la vida sólo me ha causado decaer muchas veces, no obstante, Simón a luchado para que la infelicidad se termine en su vida.

—Deberías calmarte, Luna.

Calmarme no es algo que pudiera hacer en estos momentos, el dolor que siento es muy grande y digamos que el alcohol en mi cuerpo no ayuda tanto, tampoco ayudan las palabras de Matteo. ¿Por qué un perdedor tiene que ser tan jodidamente atractivo? ¿Por qué? Me separé de Simón hasta que mi cabeza observó las luces apagadas de la mansión, es lo que debí suponer, mamá debe estar dormida sin importarle en dónde estoy, solté un suspiro.

—«Esperaba más de ti» ¿Qué demonios quiso decir con eso?

—Luna —musitó nostálgico—. Matteo esperaba más de ti, eso es todo, él necesitaba que tú lucharas por él, que dieras un poco más de tu parte para estar con él, ¿no crees?

—No entiendo —murmuré.

—Escucha, a veces las personas necesitamos que alguien luche por nosotros, le dejaste todo el trabajo a Matteo, desde que llegó al instituto has estado tratándolo pésimo mientras él intenta acercarse a ti, simplemente se cansó, Luna. Hay posibilidades de que el pensara que no tenía ninguna oportunidad contigo y se rindió, ¿y ahora? Estás tú llorando por él sin haberle confesado tus sentimientos, sólo dile lo que sientes.

—Es que no puedo —contesté—. Él tiene la vista sobre Emilia, ahora pareciera que le importa sólo ella, estoy cansada, no quiero que eso pase, no quiero que se olvide de mí, quiero que vuelva y esté conmigo como antes.

—Ahí lo tienes, te acostumbraste tanto a su presencia que ahora necesitas de él, pero Matteo está herido, Luna. Él no es de piedra, simplemente está cansado de tener que estar ahí para ti mientras tú no valoras eso, ¿bien? Necesitas dejar esas inseguridades y decirle lo que sientes.

—Tengo miedo —musité.

—¿Miedo a qué?

—Simón, tú mejor que nadie conoces toda mi historia, tengo miedo de que me puedan herir de nuevo, siempre me he enamorado como una tonta para terminar lastimada y no quiero eso, ¿entiendes? Por eso es que oculto tanto mis sentimientos, por eso es que creé este muro frío en mi vida.

—Pero no todos son iguales, Luna. Sé que tienes miedo, pero a simple vista se puede ver que Matteo es diferente, es un buen chico y no merece esperar más, él está interesado en ti y deberías aprovechar eso, no lo dejes ir, Luna, no lo dejes.

—Entonces... ¿Debo luchar?

—Asi como yo estoy luchando para estar con Ámbar, sí —asintió—. Debes luchar por él

Sinceramente estaba aterrorizada por lo que fuera a pasar, primera vez que iba a luchar por una persona, por un chico, no iba a negar que me sentiría incómoda y con mucho miedo, pero Simón tenía razón, dejaría entrar a un chico por primera vez en mucho tiempo, me abriría a Matteo y confiaba en que era una buena decisión.

¡Hey tú, perdedor!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora