35| Incorrecto

398 25 0
                                    

Luna POV

Ramiro no quiso decir nada hasta que todos se fueron, hasta que los oficiales dejaron de hacer la revisión diciendo que regresarían con más refuerzos y objetos necesarios, pero todo a excepción de los médicos que todavía no habían bajado de la habitación de Yam, la verdad es que su tardanza tenía a todos con los pelos de punta y unos incontrolables nervios.

Nos encontrábamos todos sentados en la sala con la maestra en medio, todos mirando directamente a Ramiro quién dudaba para hablar, más bien parecía intimidado, en cambio, Valentina y Emilia eran un mar de nervios, me gustaría saber que pasaba por sus pequeñas mentes en éstos momentos, seguramente creían que él las iba a desenmascarar, otro acto que nos llevaba a saber que verdaderamente ellas tenían algo que ver.

—Y bien, Ramiro.

—Uh, bueno... Les pido que por favor no me juzguen, ustedes saben que yo amo con todo mi corazón a Yam y jamás le haría daño— murmuró

—Sí claro, la amas— ironizó Thiago con falsa burla

—No te metas— advirtió Ramiro

—¿Cómo no querés que lo haga? Yam es tan importante para mí como lo es para vos, y la vida de ella está en juego, estoy muy preocupado.

—Pues no sos el único, Thiago.

—Ya callense los dos, y vos Ramiro, se supone que ibas a decirnos a todos la verdad, pues adelante, estamos esperando— exclamó Ámbar

Su forma tan directa de decir las cosas no fue una sorpresa para todos ya que la conocíamos muy bien, ella era así de naturaleza pero había logrado detener la tonta discusión de los dos chicos, impresionante.

—El causante del accidente de Yam soy yo.

Debo aceptar que su inesperada confesión nos sorprendió a todos, nadie se imaginaba que el fuera el causante de semejante cosa tan trágica, pero nadie entendía nada, ¿Ramiro? ¿De verdad había sido él? No era posible, ni creíble, ellos se habían amado tanto durante el tiempo que estuvieron juntos así que nadie creía que él hubiera hecho eso en contra de ella, por supuesto que no.

—Ramiro, no creo que...

Pero mi frase fue interrumpida por Thiago quién se levantó del sofá hecho una masa de furia dirigiéndose directamente a Ramiro, rápidamente se abalanzó sobre él comenzando a dejar golpes en su rostro, la maestra fue la primera en actuar haciéndolos separarse bruscamente, Ramiro se puso de pie frunciendo el ceño y tocando su labio que estaba empezando a sangrar, en medio estaba la maestra y al otro lado Thiago que apretó los puños con molestia.

—¡Sos un imbécil! ¡Sabía que nunca la quisiste!

—¡Ni siquiera me dejaste terminar maldita bestia!

—¡No necesito escucharte para darme cuenta! ¡Le hiciste daño!

—Haber— exclamó la maestra— Ramiro tiene razón, Thiago, ni siquiera lo dejaste terminar.

—¿Ahora se va a poner de su lado cuándo el fue el causante?

—Thiago ya cállate, deja que Ramiro termine de hablar y después, sí querés, lo vuelves a golpear— exclamó Ámbar

Los tres se volvieron a sentar mientras nuevamente las miradas de todos se centró en Ramiro quién seguía tocando su labio inferior con sangre, hizo una mueca de disgusto antes de continuar.

—Nada pasó como ustedes están pensando, todo fue un accidente.

—Entonces cuentanos antes de que hagamos falsas conclusiones.

¡Hey tú, perdedor!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora