¡Hey tú, perdedor!

45| Hermanas

Luna POV

Mamá se veía verdaderamente afectada y perdida, y entendía sus razones, pues no sería fácil para ella saber que posiblemente mi papá le está haciendo infiel, yo recordé esa vez en la que seguí a papá y fuimos a dar a la mansión Smith, estaba tan confundida, y había pasado tiempo desde que eso sucedió, y ahora que el tema estaba abierto de nuevo era mi oportunidad para decirle a mamá lo que yo sabía.

Quería pensar que mi papá tenía otros motivos para estarse viendo con esa señora, quería pensar que eran asuntos de la empresa en donde involucraban dinero, mucho dinero, pero desgraciadamente mi mente insistía en que Bernie se estaba viendo con Sharon de manera íntima, y el simple pensamiento me destrozaba el alma, mamá tenía razón, nuestra familia estaba empezando a romperse definitivamente.

—Luna, si vos sabés algo tenés que decirlo, no dejaré que vos también me estés engañando— exclamó

—Yo... Es que no sé como decírtelo, no quiero que tengas problemas con papá, además es una larga historia— respondí

—Problemas con Bernie he tenido todo el tiempo, no sería la única vez, y tengo tiempo para escucharte, así que habla ahora.

Suspiré.

—Bien, hace muchos días atrás descubrí a papá saliendo de la mansión con una valija en la mano, yo estaba en el living, cuando me miró pareció asustarse, realmente estaba nervioso, le pregunté que había dentro de la valija pero no quiso responderme y puso la excusa de que estaba llegando tarde, y se fue. La curiosidad me ganó y decidí seguirlo, hasta que nos detuvimos en la mansión Smith.

Mamá cruzó de brazos.

—¿Me estás cargando? ¿De verdad Bernie llevó la valija personalmente?

—Sí, inmediatamente llegué a ellos, en ese entonces Sharon había salido y recibió la valija en sus manos, el objeto no dejaba de verse pesado y seguía con la duda sobre qué había dentro, los sorprendí a ambos, incluso casi armé una escena, pues estaba muy enojada, pero papá volvió a poner otra excusa y dijo que debíamos irnos.

Mamá apretó los ojos.

—Mientras íbamos en el auto no dejaba de preguntarle lo mismo, incluso le dije que si Sharon era su amante, claramente me regañó por eso, diciéndome que no pensara en tal cosa, pero mi mente seguía diciéndome que sí  eran amantes, y todavía sigue diciéndome, de todos modos nunca supe que había en la valija.

—Dinero— musitó mamá

—¿Dinero? ¿Porqué le llevaría dinero a Sharon Smith? ¿Estás segura? 

—Estoy tratando de averiguar la respuesta a todas tus preguntas, Luna. Créeme, yo ya me hice todas esas mismas, pero sigo sin entender nada.

—¿Porqué decís que hay dinero?

—Estuve investigando las cuentas de Bernie, me habían llegado muchas facturas de pago a la mansión del banco diciéndome que mi marido había estado sacando mucho dinero desde hace un tiempo, quise saber porqué, porque sabía que él no me lo diría, investigué todo correctamente, y me decían que Bernie había estado enviando dinero a esa mansión.

Fruncí el ceño.

—¿Y vos porqué crees que sea, mamá?

—Yo también pienso que son amantes, es la única respuesta, las mujeres así suelen pedirle dinero a los hombres casados cuando son amantes, incluso estando separados también, porque dicen que no dirán nada si les dan dinero.

—Es confuso.

—Lo sé.

En ese momento la puerta se abrió dejando ver a mí papá, cerró la puerta detrás de él y caminó directamente a nosotras, mamá apartó la mirada furiosa, yo miré todos sus movimientos, papá al vernos juntas hizo una mueca de asombro, parecía querer decirle algo a mamá pero por mi presencia no lo hacía, crucé de brazos.