44| Familia

380 24 1
                                    

Delfi POV

El autobús se dirigió hacia la entrada del instituto a una velocidad lenta, todos estaban hechos unos desastres por la emoción de volver, sin importar que seríamos los únicos, pues el resto todavía estaban de campamento, al parecer el de ellos había resultado muy bien, sólo nosotros estábamos con mala suerte, pero yo también podía afirmar que estaba feliz de volver, esa mansión era verdaderamente horrible.

Los grupos se habían reunido nuevamente, las chicas y yo hablábamos tranquilamente, y al fondo, Simón reía con sus amigos mientras se lanzaban bolas de papel, ciertamente habían algunos cambios en todos nosotros, pues ningún grupo se había burlado de otro como de costumbre, esta vez todos haríamos las cosas bien, tomando como ejemplo a Luna, quien había sido la primera en querer cambiar.

El autobús se detuvo, las puertas se abrieron, todos comenzamos a salir corriendo mientras nos dirigimos al instituto, cada quien observó el instituto con nostalgia, pues aquí habíamos crecido y separarse de él durante una semana y unos días más fue algo extraño, para unos ya que otros preferían alejarse de las clases para siempre. Gastón se detuvo frente a mí mientras me sonreía abiertamente.

-Mira que hermosa sonrisa la que tenés- comentó-. Soy el chico más afortunado del mundo, ya tengo a una hermosa novia.

-Gastón- musité avergonzada

-¿Qué? Sólo digo la verdad, sos espectacularmente bella.

Mis mejillas se calentaron.

-Finalmente volvemos, no puedo esperar a volver a ver a mi familia.

-Yo también, pero antes el director debe darnos un aburrido discurso, vamos.

Asentí mientras entrelazaba nuestras manos, caminamos hacia los demás donde se reunían en un círculo rodeando al director, como de costumbre tenía una mirada neutra y amenazante, ni siquiera mostraba algún rasgo de felicidad o disgusto, era completamente inexpresivo, la maestra se colocó junto a nosotros tímidamente, y todos entendíamos porque, el director carraspeo llamando la atención de todos.

-Jóvenes, es un gusto volver a verlos de nuevo, después de una semana que duraron en el campamento.

Al remarcar una semana observó indiscretamente a la maestra, quien prefirió bajar la mirada.

-No les diré que me siento muy bien por ustedes, porque no es así, al contrario, estoy muy decepcionando, antes de que ustedes se fueran estaba muy emocionado y preferí darles ese campamento, pero veo que el grupo con el que más tengo problemas no logró durar las dos semanas, pues los problemas no dejaron de surgir.

Nina levantó la mano, el director la señaló con la barbilla dándole acceso a hablar.

-Problemas que por cierto nosotros no fuimos los causantes, de otra manera el campamento habría durado más- dijo

-Aún así, creí que podrían resolverlo, pero según me ha dicho la maestra Cooper, una sola persona logró vencer a todos ustedes- continuó

-Y obviamente esa persona soy yo.

Se escucharon abucheos de todos, incluyéndome, pues la víbora de Valentina había dado un paso adelante mostrándose orgullosa de sí misma ante sus atrocidades, no podía creer que tuviera el descaro de afirmarlo todavía, esperaba que al menos estuviera avergonzada de sus acciones, de todos los problemas que causó, pero claramente era una maniaca, ella nos miró alzando una ceja.

-¿Qué? ¿No pensaban darme mis créditos?- Valentina rió-. Durante el tiempo que estuvimos en la mansión todos creían que la sombra era atlética, acróbata, increíble e indudablemente astuta, y ahora que todos lo saben, todos esos halagos pertenecen a mí persona.

¡Hey tú, perdedor!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora