21| Discusiones y parejas.

521 42 13
                                    

Luna POV

Observaba expectante a papá mientras él conducía con la mano apretada al volante, no había desperdiciado ni un minuto para echarle en cara toda la culpa, se suponía que debía decirme toda la verdad estando en la mansión Smith, no obstante, no mencionó ninguna palabra durante el transcurso de regreso a casa.

Claramente esa no era una buena señal de lo que sea que estuviese pasando en su vida, pero era completamente inaceptable que se viese a escondidas con una mujer, y peor aún cuando esa mujer se trataba de nada más y nada más que de Sharon Smith, la madre de Ámbar. Y no pregunten si me imaginé que quizá era su amante, créanme, fue la primera suposición que tuve pero la descarté al instante.

Sé que papá jamás le mentiría de esa forma a mi mamá, o eso quería creer.

—Ya deja de verme así, Luna.

—¿Y cómo más quieres que te vea? —fruncí el ceño—. ¿Qué te aplauda, quizá?

—Ten más respeto al hablarme, señorita. Te recuerdo que estás hablando con tu padre.

—Ya ni siquiera sé que pensar —murmuré.

—Sea lo que sea que estés pensando te aseguro que es mentira. No tengo nada que ver con ella, sólo es una vieja amiga, nada más.

—Y si es una vieja amiga... ¿Por qué no me quieres decir qué hay en la valija?

Noté cómo tensó la mandíbula apretando más el volante mientras estacionaba el coche frente a la mansión. Por nada del mundo pensaba quedarme callada esta vez, no callaría como lo había estado haciendo desde que nací, sabía muy bien que no tenía por qué meterme en la vida de adultos pero papá había sobrepasado el límite, y hasta que no explicara lo que había en la valija no lo dejaría en paz.

Papá salió casi volando del auto siendo seguido por mí, fruncí el ceño nuevamente apretando los puños mientras entrábamos a la mansión, todo estaba silencioso como de costumbre, pero esta vez no sería igual, seguramente atraería la atención de mamá con los gritos que pensaba soltar ahora.

Tenía que saber la verdad, Bernie Benson se traía muchos misterios detrás de él que por mucho tiempo había escondido, pero que lástima que yo era su hija y no dejaría pasar por desapercibido esto.

Claro que no.

—Deja de seguirme, Luna. No obtendrás ninguna respuesta de mí.

—¿Por qué no quieres decirme? ¿Tan malos son tus secretos? ¿O es que acaso Sharon es tu amante?

—¡Te dije que dejes de repetir eso! ¿Entiendes? ¡No tengo nada que ver con esa mujer! —gritó furioso.

—¡Claro que sí! ¡Ahora todo tiene sentido! ¿A ella es la que siempre le envías valijas personalmente?

—¿Cómo sabes que...?

—Te he observado, eres mi padre después de todo. Pensé en que tal vez las valijas eran para alguien importante, una persona de negocios, pero ya veo que son para esa estúpida mujer.

—¡Cállate! ¡No voy a tolerar que le faltes al respeto a Sharon! ¡Es mayor que tú! —exclamó enojado.

—¡Entonces respóndeme! ¿Qué hay en la valija? ¿Sharon es tu amante sí o no?

—¿Qué? —preguntó mamá sorprendida—. ¿Por qué dices eso, Luna?

—Mamá, yo...

—Luna está delirando, cariño. Por supuesto que lo que acaba de decir es falso —intervino papá nervioso.

¡Hey tú, perdedor!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora