—Deberías agradecerme en lugar de ir con cara de pocos amigos.
Delfi bufó al oír a Liam hablar de nuevo, resulta que su hermano se había ofrecido amablemente a llevarla al instituto cuando ambos sabían que iba para coquetear con sus amigas, no le gustaba para nada tener que soportar a Jim y Jazmín dándole miradas a Liam, lo que hacía que la pelinegra se sintiese incómoda.
Pero por otro lado, con Luna no era lo mismo, la castaña siempre se mantenía alejada de ellos cada vez que Liam se comportaba seductor con ella.
—Oh, vamos, Liam. Tú y yo sabemos perfectamente que vas para coquetear con mis amigas —respondió Delfi fastidiada.
—Ay, hermanita. Que lástima que tus reproches fueron en vano, porque ya llegamos —Liam rió.
Ambos bajaron del auto encontrándose con las chicas que esperaban reunidas a todo el grupo, Jazmín masticaba chicle exageradamente tratando de verse más popular y sexi, en cambio Jim, tocaba su coleta alta donde caía su largo cabello rojizo, Liam se acercó plantando una sonrisa seductor en el rostro, no cabe duda que era un egocéntrico.
—Hola, preciosas.
—Liam —saludó Jazmín con una sonrisa coqueta—. Que bueno que llegaste.
Delfi comenzó a caminar en dirección a los pasillos alejándose de ellos, que por cierto la habían ignorado, siempre sentía que sobraba estando con Liam y sus amigas, ya que las chicas hasta dejaban caer baba por su hermano, rodó los ojos una vez para adentrarse al instituto.
Bajó la mirada un momento al sentir las miradas de todos los chicos sobre ella, no estaba de buen humor, y tampoco deseaba ser el centro de atención justo ahora, volvió a subir la mirada actuando segura de sí misma.
Se dirigía al salón de clases cuando escuchó una melodiosa voz cantando en el salón de músicas, se detuvo en seco al reconocer la voz, estaba segura que era la voz de Matteo, ojeó en la pequeña vitrina de la puerta cerrada y observó a Matteo con una guitarra en sus brazos y cantando a la vez.
—... Llegará diciembre, sigues en mi mente, fueron seis meses y por fin volveré a verte, llegará febrero, yo seré el primero en darte flores y decirte que te quiero...
Sonrió abriendo la puerta y caminó acercándose a él, sin duda alguna cantaba muy bien, al parecer la música era lo suyo porque tenía una sonrisa en el rostro disfrutando el momento, se sentó junto a él tratando de no interrumpirlo, quería seguir oyendo su voz además que la letra de la canción era hermosa, Matteo la miró regalándole una sonrisa a la cual ella respondió.
—... Puede que pase un año más de una vez sin que te pueda ver, pero el amor es más fuerte. Puede que el tiempo nos aleje otra vez sin saber dónde estés, pero el amor es más fuerte —miró a Delfi transmitiéndole la canción a través de una mirada—... Ohh Ohh Ohh, te esperaré porque el amor es más fuerte.
Matteo finalizó con una sonrisa hacia Delfi, por una parte estaba apenado al haber cantado frente a una hermosa chica como ella, pero estaba consciente de que le había gustado, porque no había dejado de sonreír en el transcurso, ambos se daban mil emociones con tan sólo una mirada y eso confundía a los dos, a Matteo le gustaba Luna y a Delfi Gastón. Entonces... ¿Qué era eso que sentían ambos?
–0–
Yam caminó por los pasillos del instituto tratando de no verse tan vulnerable, había sido una gran lucha tener que volver al mismo lugar donde sabía que en cualquier momento encontraría a Ramiro. Pero no debería importarle su presencia, había sido ella la que decidió acabar con su relación, sabía que debía actuar fuerte delante de él y de todos, pero se le hacía imposible.
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¡Hey tú, perdedor!
Fiksi Penggemar-¡Hey tú, perdedor! -exclamó Luna alzando su mano y captando la atención del castaño -¿Vos... Vos, me estás hablando a mí? -preguntó Matteo incrédulo -No veo a otro perdedor además de ti -respondió Luna sonriendo arrogante -Estoy cansado de qué me l...