GIVE Me A MOMENT

Suga

Volvimos de Corea. Llegamos atrasados asique fuimos directo a la Universidad.
Bajamos de los autos y cada uno fue a su salón.

Me dirijo por los pasillos hacia las escaleras para subir al tercer piso hasta que siento una voz chillona gritar mí nombre a mis espaldas. Sigo caminando, hoy no quería lidiar con mujeres.

- ¡Suga Oppa! ¿No me escuchas acaso?
- ...
- ¡Oppa!

Siento que toman de mí chaqueta y me volteó quitando su mano de mi ropa de manera nada sutil.

- ¡¿Que carajo quieres?!
- Te quiero a ti querido... (Se acerca a mí apoyando sus pechos en mí cuerpo)
- Eres una perra, aléjate de mí.
- Eso no me dijiste mientras estabas debajo mío la semana pasada en tu cama.

Siento mí sangre hervir.

- Jamás me interesaste. ¿Acaso te crees lo demasiado buena como para mí? (Sonreí con asco hacia su persona)
- ...

Sin más tiempo que perder la apartó con mí mano y sigo mi camino hacia mí salón.

Odio la universidad. Solo asisto porque se lo prometí a mí madre. Le prometí que tendría un título para que se sintiera orgullosa de mí. Pero mí sueño, no es ni parecido a esto.

Pasa la primer hora y tenemos el tan esperado receso. Voy al buffet donde me esperan los demás.

- ¡Suga!
- ...
- ¿Suga?
- ...
- ¡Suga Hyung!
- ¿Qué carajo quieres Jimin?
- ...N-no... N-nada... (Baja la cabeza con temor a Suga)
- Bien...

- Valla ¿Asi que tú eres el famoso Suga?

Miro hacia arriba y veo a un grupo de chicos que me mira sonriendo de una manera provocadora. Y por lo que veo, supongo que el del medio es quien me ha hablado.

- No te interesa.
- Woow... Si que tienes agallas niño bonito... ¿No sabes quién soy? (Sonríe de lado)

El imbécil toma la gaseosa de Jimin, la destapa y la vuelca sobre mí... Dejo la gaseosa que escurra por mí pelo, mí cara, mí remera, mis piernas, mis zapatillas... El lugar toma un silencio de velorio, la tensión absorbe todo el oxígeno del lugar y la gente nos mira con terror a mis amigos y en especial a mí... Solo Comienzo a reír levemente, y mis amigos comprenden inmediatamente poniéndose de pie uno a uno... Levanto la vista y miró al imbécil que acaba de pedirme ayuda para su funeral y cómo una buen persona no puedo negarme a ese honor.

- Espero que tus puños sean tan rápidos como tus acciones imbécil.
- Provemos entonces niño bonito.

Solo un segundo...

Solo un segundo bastó para que se desatara la tercer guerra mundial. Toda la universidad se reunió a nuestro alrededor mirando como se desarrollaban los hechos.
Levanté mí vista y pude ver a RM con dos imbéciles tratando de darle sin lograr nada, Jin sostenía a uno bajo suyo mientras lo golpeaba con su puño derecho y con su mano izquierda sujetaba su brazo para que éste no pudiera cubrirse, J-Hope se veía desilusionado ya que con un solo golpe su contrincante cayó al suelo, Jimin golpeaba sin parar el rostro de uno de ellos sujetándolo contra una d las mesas, Tae tenía una pelea junto con Jungkook contra tres pobres almas donde uno ya estaba llorando en el piso mientras V lo sujetaba por el cuello de su remera. Por reflejo esquivé un puño que se dirigía a mí rostro con la intención de no darme respiro, inmediatamente sujete su puño y atraje al imbécil hacia mi... Lo sujete por su nuca, lo conduje hacia la mesa más cercana que tenia, golpeo en sus costillas haciendo que éste emita un grito de dolor. Antes del segundo golpe logra esquivarme y lanza un golpe certero que logra cortar mí mejilla. Siento mí cara comenzar a arder, indicando así, que la sangre comienza a correr por el golpe. Piñas van y vienen, no sé cuánto tiempo duró la pelea, pero escuchar el grito de Decano me hizo parar inmediatamente.
Todo se detuvo... Ya no se escuchaban golpes, quejidos, o muebles rompiéndose, solo nuestras respiraciones agitadas y los murmullos de los presentes.

- Señores... Síganme.

El Decano dió media vuelta y todos los seguimos pues más problema nadie quería...

Uno por uno entró a su oficina recibiendo un sermón de su parte y una advertencia. Sabíamos que no iban a expulsarnos pues el Decano es tío de Jin asique solo asentiamos a sus palabras sin generar más problemas y aunque no era la primera vez, una simple cara de arrepentimiento arreglaba todo.

Cuando salí de la oficina me dirigí al baño de las canchas y me coloque mí ropa de entrenamiento, pues el uniforme de básquet no era una opción.
Suena mí teléfono y veo que Jimin me llama. Atiendo.

En cuánto a los imbéciles no sé que les pasó pero estoy seguro que pensaran las cosas dos veces antes de volver a meterse con nosotros.

Todos nos reunimos en el estacionamiento de la universidad detrás de las canchas como me indicó Jimin en la llamada, acordamos que ésto no iba a quedarse asi como así y por supuesto que estuve de acuerdo.

Después de decidir cómo íbamos a lidiar con los imbéciles que aparecieron de la nada que, según Jin, eran los nuevos transferidos, nos fuimos a tomar algo para relajarnos un poco.

- Ey Suga... Crees que pueda acercarme a esa chica... ¿Cómo se llamaba?... La que siempre anda con la loca de Sammie... Esa que vimos en el club.
- ...

No lo digas Taehyung. No ahora, no hoy.

- Suugaaa... ¿Cómo se llama? ¿T/n...  Verdad? Quiero... Conocerla... Ya sabes... A co...

Es demasiado.

Golpee la mesa tan fuerte que los demás se asustaron y me miraron con algo de temor. Estoy en mí límite, sé que Taehyung está borracho y no quiere molestarme realmente, pero sé que quiere acercarse a t/n y no me gusta la idea. No sé por qué reacciono así, no sé por qué me molesta tanto, no lo sé. Ella no es como las demás que se comportan como unas perras en celo...

No sé qué me pasa. Pero no me está gustando.

Agarré mí campera y me dirigí a mí casa sin decir ni una palabra mientras los demás seguían con su vista mis acciones.

Me tiré en mí sillón apenas entre a la gran sala de la casa, mí cabeza latía y el dolor era punzante que comparado al dolor de mí pómulo no era nada pero igual molestaba.

Revisé mis bolsillos, necesitaba fumar un cigarrillo para calmarme con su nicotina. No tenía mí encendedor.

Mierda

Recordé que se lo presté a Taehyung antes de molestarme e irme.

"Ey Suga... Crees que pueda acercarme a esa chica... ¿Cómo se llamaba?... La que siempre anda con la loca de Sammie... Esa que vimos en el club."

- T/n... (Suspiré pensativo y caí rendido en el sillón)

Una llamada me despertó.

Maldición.

No atendí.
Volvió a sonar.

Que carajo.. quiero dormir.

Seguían insistiendo hasta que tomé mí celular de la mesa y miré la pantalla: Desconocido.

Dude unos segundos hasta que atendí.