ENCUENTRO¿INESPERADO?

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Ya pasaron unos días después de lo del Club, pero aun así quiero volver a ver a Suga, que después de ese día el ah estado faltando. Luego yo tuve faltar porque Samanta no tenía con quién dejar a los niños ya que la niñera había enfermado...

Qué suerte la mía.

Me enteré por Sammie de los rumores de la universidad, muchos hablaban sobre una pelea de Suga y su grupo contra un grupo de chicos nuevos en la universidad que los provocaron.

Creo que después de ésto aprendieron a no meterse con Suga y su grupo como todos los demás en la universidad.

Ya que...

Me dirijo a la universidad en mi auto, pero algo me detiene, recuerdo que es el día del cumpleaños número 44 de Max por lo que doy vuelta rápidamente y me dirijo a su estudio no sin antes pasar por una tienda a comprar chocolates, gomitas, bombones y un peluche de conejo que espero que le recuerde a su mascota de pequeño.
Al pasar por una estantería veo unas revistas sobre maternidad que me recuerdan a mi madre.

¿Qué habrá sentido en el momento de dejarnos; en que estaría pensando cuando decidió dejar una bebé y un esposo que dejaba todo por ella, que era capaz de todo por verla sonreír y que cuando vió a su mujer marcharse prefería morir y estaba dispuesto a hacer todo lo que fuese posible porque ella volviera, pero su amada se había borrado del mapa y nadie supo más de ella.?

Me seco las lágrimas y una vez que vuelvo en sí tomo mi celular para enviar un mensaje.

[Sammie hoy no voy a clases, es el cumple de Max. Presta atención así me pasas las cosas. :)]
[Bomboncito hoy voy a la clínica con mi chico. XD Perdóname]
[Ok. Está bien suerte]

Sammie y John tomaron la decisión de al fin empezar a cuidarse después de tres años juntos y de tanta insistencia mía, de igual forma no los podría imaginar cómo padres, John es tan infantil y raro aveces que no sé qué le vio Sammie, según lo que ésta me cuenta de sus gustos, pero según ella es buenísimo en la cama... y ella no puede aguantarse ni ella misma como para aguantar un niño, podrá amarlos y mimarlos pero no sobreviviría una semana despertándose en la madrugada para alimentarlo cambiarlo y hacerlo dormir... Realmente por eso admiro a las madres que tienen que hacer eso todos los días y admiro ese amor con el que llevan a cabo su papel de manera ejemplar.

¿Habría sido así Elena conmigo?

Miro nuevamente mi celular y me doy cuenta de que estuve parada en medio del estacionamiento durante media hora y corro hasta mi auto. Coloco los regalos en la butaca del acompañante y conduzco hasta el estudio nuevamente.

Cuando llego observo el edificio, hace años que no venía y permanece igual, su fachada deja ver sus ladrillos con amplios ventanales y cuatro columnas a la entrada como en casa, la puerta es grande de madera con dos leones cada una que funcionan para que los clientes llamen luego de atravesar por el verde pasto que rodea el estudio.

Las puertas se abren de par en par por la Sra. Morgan, la secretaria de Max, que al verme se abalanza sobre mí para abrazarme, ella es quien nos ayudó a papá y a mí siendo de niñera cuando él trabajaba.

Es muy dulce.

Una vez dentro se percibe con facilidad el aroma de los libros que adornan toda una pared de la gran recepción que posee unos sillones blancos que contrastan en el piso bordó y con la alfombra con detalles sutiles de flores, del otro lado se halla la recepción donde la Sra. Morgan se especializa, ésta posee un amplio y alto escritorio con dos lámparas en sus extremos para adornar, una amplia computadora y un archivador enorme a su lado para llevar dato de todo; toda la sala se encuentra iluminado con una suave luz de un candelabro enorme que cuelga del techo abombado.
Me dirijo a la oficina de Max por un pasillo sin evitar darme cuenta de los retratos colgados de mi padre con sus socios algunos y otros conmigo de niña que me hacen emocionar.
Entro en la oficina de Max de sorpresa quien se sorprende y alegra por verme ahí ya que hoy no había podido ir a comer a casa porque tuvo que posponer una reunión y no nos habíamos visto en todo el día. Mi padre llora de felicidad, le entrego su peluche y el motivo del que fuera un conejo dió resultado y lo llamó Donni, luego miramos películas por su computadora toda la tarde y comimos los aperitivos que seleccioné cuidadosamente para la ocasión.
Luego se hizo la hora en que Max cerraba el estudio y mientras él se dirigía a casa, yo fuí hasta la universidad para ver si aún había alguien, cuando estacioné mi auto pude observar que solo había otro estacionado a unos pocos metros y pensé que podría ser el de algún profesor que se haya quedado corrigiendo algunos exámenes así que tome mi mochila y caminé hacia la universidad.
Ya estaba oscureciendo, subí las escaleras mientras revisaba mi celular para ver la hora y al intentar abrir la puerta me di cuenta que la misma estaba cerrada y que no había nadie allí dentro.

¿Pero de quien sería ese auto?

No alcanzo a formularme una respuesta cuando me toman por los hombros y me tapan la boca con la mano. Desesperada intento gritar y huir de mi captor, pero no puedo debido a su fuerza, es demasiado grande para mí, trato de usar mis reflejos e intento correr o algo que funcione, pero soy torpe y no logro mucho.
De hecho, no logro nada y no puedo siquiera pensar en algo.

Estoy muy asustada. Mis ojos amenazan con llorar...

Pero repente, mi captor me da vuelta para poder mirarlo y cuando lo hace me quedo petrificada, es Suga, que me hace seña para que no grite y luego, lentamente desliza sus manos por mis labios y siento escalofríos pasar por mi cuerpo.

No sé si gritarle, pegarle o insultarlo por el enojo que me provoca que me haya hecho esto, o simplemente abrazarlo, besarlo o llorar en sus brazos agradeciéndole por ser él...

- ¿Qué haces por aquí t/a? (Me pregunta mientras permanece tan cerca de mí de manera que puedo oler su perfume y me mira a los ojos)
- ¿Q-qué haces tú a-aquí Suga? Y-yo vine para ver si está aún la ficha de la clase de hoy ya que no p-pude asistir...

¿Por qué le estoy dando explicaciones a alguien que no se lo merece y por qué tartamudeo?

-Lo sé. Jimin me lo dijo, así que supuse que necesitarías apuntes y bibliografía por lo que le pedí a Jin que se encargara... (Me entrega un sobre de madera con fotocopias sobre la clase de hoy)
-Valla, muchas gracias Suga. La verdad... no sé cómo... agradecértelo. 

No puedo creer que haya hecho esto.  Es impresionante. ¿qué cosas más sabrá que yo aún desconozco y cómo supo Jimin?

-Mmm... (dice mirándome los labios con una mirada quedé torna obscura  provocando que mis piernas tiemblen) Déjame pensarlo t/a... podría llamarte unos de estos días y avisarte así que...
- ¡Hey Suga! (Lo llama RM de entre los arbustos) Creo que ya deberíamos irnos, la madre de jungkook no deja de llamar para que valla a su casa...

¿No han sentido que justo cuando lo más importante de su vida va a suceder siempre algo tiene que interrumpirlo? 

- RM no ves que estoy algo ocupado (Mientras me mira y me sonríe causándome escalofríos)

RM se esconde nuevamente entre los arbustos.

- T/n discúlpame si te asusté mucho al tomarte así por sorpresa, creo que me dejé llevar un poco. Espero que estés bien.
- S-si claro gracias, y-ya estoy mejor...

Nuestras miradas se mezclan por unos minutos sin que pronunciemos ninguna palabra...

- T/n... quiero que tengas cuidado, hoy asaltaron a unas chicas cuando salieron de la universidad y hace unos momentos intentaron con Jungkook pero no pudieron con él. Por eso vine aquí también, temía que te pudiese suceder algo..

¿Qué?

- P-pero ¿cómo, a qué chicas? (Pregunté alarmada por la noticia).

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